Trump se pone en evidencia y revela uno de los aspectos de su traición a Ucrania

El presidente de Estados Unidos ha dejado en evidencia este martes una de sus más indignas maniobras en política internacional.

EEUU vota junto a Rusia en la ONU contra un texto porque rechaza la invasión de Ucrania
Esto no es un proceso de paz: es favorecer a Rusia y no sólo tendrá efectos para Ucrania

Un supuesto plan de paz que premiaría a Rusia por invadir Ucrania

Este martes, Axios.com filtró los puntos de un supuesto plan de paz de Trump sobre Ucrania. Leyendo el texto, lo que aparece no es un proyecto de paz, sino un proyecto para premiar a Rusia por haber invadido Ucrania. El texto incluye el reconocimiento "de iure" por EEUU de la región ucraniana de Crimea como parte de Rusia; congelar las actuales líneas del frente, reconociendo "de facto" la ocupación rusa en otras partes de Ucrania; levantar las sanciones de EEUU a Rusia; y aumentar la cooperación económica entre EEUU y Rusia.

Frente a esos claros beneficios para Rusia, Ucrania apenas obtendría nada firme. El plan habla de "garantía de seguridad" que EEUU ni siquiera respaldaría, la recuperación de una pequeña parte de la región de Járkov ocupada por Rusia, un paso sin obstáculos por el río Dnieper y ayuda para la reconstrucción. Un plan así implicaría dar tiempo y recursos a Putin para reanudar la guerra cuando quiera, y sería una gran victoria política para el dictador ruso de cara a una fecha tan señalada como el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

Zelenski rechaza reconocer a Crimea como parte de Rusia

Hay que señalar que hasta ayer no había confirmación oficial de este plan por parte de la Casa Blanca. Sin embargo, y tras reconocer que desconocía el origen de esos puntos, este lunes Zelenski afirmó:

Ucrania no reconoce legalmente a Crimea como parte de Rusia; está fuera de nuestra Constitución. Este es nuestro territorio, el territorio del pueblo ucraniano. Esto no ocurrirá; creo que lo hemos declarado en relación con cualquier territorio ocupado temporalmente. Y la Constitución de Ucrania lo declara con su propia existencia.

Trump responde furioso a Zelenski y deja en evidencia ese punto de su plan

Ayer, desde su red Truth Social, Trump reaccionó furioso a esas palabras del presidente ucraniano, atacando a Zelenski por defender la integridad territorial de su país. En su mensaje, Trump afirma:

Esta declaración es muy perjudicial para las negociaciones de paz con Rusia, ya que Crimea se perdió hace años bajo los auspicios del presidente Barack Hussein Obama, y ​​ni siquiera es un punto de discusión. Nadie le pide a Zelenski que reconozca Crimea como territorio ruso, pero si la quiere, ¿por qué no lucharon por ella hace once años cuando fue entregada a Rusia sin un solo disparo?

La pregunta de Trump es absurda, ya que Rusia invadió Crimea en 2014 y Zelenski es presidente de Ucrania desde 2019. Cuando llegó al cargo, se encontró ese territorio ya invadido. Por lo demás, la respuesta furiosa de Trump deja en evidencia que no dice la verdad y que ese punto sí que formaba parte de su ultimátum a Ucrania. Y digo ultimátum porque esto no es un plan de paz, sino de una extorsión al país invadido para que ceda a las pretensiones del invasor. Paradójicamente, Trump, que exhibe una incontinencia verbal incorregible, tacha las palabras de Zelenski como "declaraciones incendiarias", por el mero hecho de defender la integridad territorial de su país.

En 2018 Trump se comprometió a no reconocer la anexión rusa de Crimea

La posición de Trump no sólo es indigna de un presidente de EEUU, sino que además supone una traición a un compromiso firme que él mismo respaldó hace siete años. Ayer a las 21:06 horas CET, Zelenski recordó ese compromiso en un mensaje publicado en Twitter en el que afirmaba:

"Ucrania siempre actuará conforme a su Constitución y estamos absolutamente seguros de que nuestros socios, en particular Estados Unidos, actuarán en consonancia con sus firmes decisiones".

Junto a este mensaje, Zelenski mostró una imagen de la Declaración de Crimea, firmada el 25 de julio de 2018 por EEUU bajo el primer mandato de Trump. Esta declaración decía lo siguiente:

Rusia, mediante su invasión de Ucrania en 2014 y su intento de anexión de Crimea, intentó socavar un principio internacional fundamental compartido por los Estados democráticos: que ningún país puede modificar las fronteras de otro por la fuerza. Los Estados del mundo, incluida Rusia, acordaron este principio en la Carta de las Naciones Unidas, comprometiéndose a abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado. Este principio fundamental, reafirmado en el Acta Final de Helsinki, constituye uno de los cimientos sobre los que se asienta nuestra seguridad compartida.

Como lo hicimos en la Declaración de Welles de 1940, Estados Unidos reafirma como política su negativa a reconocer las reivindicaciones de soberanía del Kremlin sobre territorios confiscados por la fuerza en contravención del derecho internacional. En sintonía con sus aliados, socios y la comunidad internacional, Estados Unidos rechaza el intento de anexión de Crimea por parte de Rusia y se compromete a mantener esta política hasta que se restablezca la integridad territorial de Ucrania.

Estados Unidos insta a Rusia a respetar los principios a los que ha afirmado adherirse durante mucho tiempo y a poner fin a su ocupación de Crimea. Como estados democráticos que buscan construir un mundo libre, justo y próspero, debemos mantener nuestro compromiso con el principio internacional de igualdad soberana y respetar la integridad territorial de otros Estados. Con sus acciones, Rusia ha actuado de una manera indigna de una gran nación y ha optado por aislarse de la comunidad internacional.

Trump deja claro que su palabra ya no vale nada

Al exigir a Ucrania que renuncie a una parte de su territorio en favor de un invasor, Trump no sólo está traicionando a Ucrania y al Derecho internacional, sino que también está demostrando que su palabra como presidente no vale nada. Algo sobre lo que ya quedaban pocas dudas, después de la afirmación de Trump en junio de 2024 de que resolvería esta guerra en "24 horas", sin explicar cómo.

---

Foto: The White House.