La falta de respeto de Trump a los católicos desde canales oficiales de la Casa Blanca

Las redes sociales están sirviendo para que algunos políticos se muestren tal como son allí donde no llegan las normas de protocolo.

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Esas normas pueden parecen exageradas o incluso ridículas para algunos, pero existen por la necesidad de mostrar respeto a los demás, empezando por los ciudadanos de a pie a los que los políticos sirven (aunque algunos piensen que es al revés). Donald Trump parece no entender esto, a juzgar por una imagen que publicó anoche en Truth Social y que horas después fue compartida por los canales oficiales de la Casa Blanca en Twitter, Instagram y Telegram.

En esa imagen, hecha con inteligencia artificial, Trump aparece vestido como un Papa y levantando el dedo índice de la mano derecha. Podéis ver aquí una captura de la publicación de esa imagen en la cuenta de Twitter de la Casa Blanca:

El martes, un periodista preguntó a Trump: "¿Quién quiere usted que sea el próximo Papa?" Él conestó: "Me gustaría ser Papa. Sería mi primera opción". Esa declaración la hizo cerca del Marine One, el helicóptero que transporta al presidente de EEUU. Seguramente Trump estaba bromeando, pero con esa imagen, la broma ha llegado demasiado lejos y se ha convertido en una falta de respeto para millones de católicos en todo el mundo. Muchos de ellos han mostrado su desconento con esa imagen en las últimas horas a través de Internet.

Es increíble que una imagen así se haya publicado en varios canales oficiales de la Casa Blanca, es decir, la residencia oficial del presidente de Estados Unidos, una institución que representa la cúpula del poder en la mayor democracia de Occidente. Algo así es esperable de un niño de 13 años que no tiene muchas luces y que utiliza las redes sociales para publicar bromas estúpidas. Trump tiene 78 años, edad suficiente para saber que algo así es una falta de respeto.

Me pregunto qué asesores de comunicación tiene la Casa Blanca como para que se haya publicado algo así en varios canales oficiales, y si acaso Trump hace caso omiso a cualquier consejo que recibe en ese ámbito. En todo caso, repito la idea que ya he expresado otras veces sobre el uso que ciertos políticos hacen de canales oficiales en redes sociales: una institución pública no es propiedad del político elegido para ostentar un cierto cargo y no se puede publicar en canales oficiales todo lo que a ese político le dé la gana, como si fuesen sus canales personales.

Como católico, espero que la Casa Blanca publique una rectificación por los mismos canales que ha utilizado para difundir esa imagen. Sí puedo decir que aunque esa rectificación llegue, esa lamentable publicación ya nos ha servido para saber un poco más qué clase de persona es Trump y lo que podemos esperar de él.