El uniforme argentino de la Guerra de las Malvinas y una curiosidad sobre sus fusiles

La Guerra de las Malvinas, en 1982, fue un conflicto en el que ambos bandos utilizaron equipamiento y armas occidentales.

Un recorrido por las Islas Malvinas y los recuerdos que hay allí de la guerra de 1982
Un interesante reportaje sobre la Guerra de las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido

En el caso argentino, el uniforme y el equipamiento individual de cada soldado estaba formado por una copia local del casco estadounidense M1 (adoptado por Argentina en la década de 1960) y piezas de ropa de distinta procedencia, incluido un abrigo de fabricación israelí. Ayer, el canal Tropa Guripa (al que os recomiendo suscribiros si os gusta la historia y la recreación militar) publicó un excelente vídeo repasando cómo era el equipo individual del soldado argentino en esa guerra, que se libró en un territorio con un clima muy frío, lo que supuso no pocos problemas para ambos bandos:

Como bien señala el vídeo de Tropa Guripa, los argentinos y los británicos utilizaban fusiles muy parecidos. El Ejército Argentino empleaba una versión local fabricada bajo licencia del fusil de asalto belga FN FAL ("Fusil Automatique Léger", Fusil Automático Ligero, en francés), de calibre 7,62 mm. Es un arma muy potente y que, de hecho, en fuego automático crea un arco bastante grande de dispersión de los disparos, ya que es difícil de controlar.

A su vez, el Ejército Británico utilizaba el fusil de asalto L1A1 (SLR), la versión británica del FN FAL. La principal diferencia entre ambos fusiles de asalto es que el modelo británico sólo podía disparar en modo semiautomático, es decir, tiro a tiro. Su selector de disparos sólo tenía dos posiciones: "S" (por "safe", seguro, para impedir el disparo) y "R" ("repetition", repetición, para disparar tiro a tiro). El L1A1 utilizaba cargadores de 20 o 30 cartuchos.

Por el contrario, el FN FAL argentino (conocido como "Fusil Automático Liviano") incluía una opción de fuego automático, además de la opción de fuego tiro a tiro. En fuego automático podía alcanzar los 700 disparos por minuto. Argentina utilizó cuatro variantes de este fusil: el FAL I (con culata, pistolete, guardamano y asa de transporte de madera, y con cañón sin apagallamas), el FAL II (que sustituía la madera por plástico y tenía cañón con apagallamas), el FAL PARA III (versión local de los FAL 50.63 y 50.64 para tropas paracaidistas, con culata plegable) y el FAL IV (una modernización del FAL I pero reemplazando la madera por plástico).

Hay otra diferencia notable entre el FN FAL argentino y el L1A1 británico, una diferencia que supuso una cierta ventaja para los soldados del Reino Unido en esa guerra. El FAL argentino usaba medidas métricas, al igual que los fusiles de este tipo fabricados en Bélgica y en la mayoría de los países que los fabricaban bajo licencia. Sin embargo, el L1A1 utilizaba el sistema imperial, con medidas en pulgadas en vez de milímetros. Esto en teoría no debería haber supuesto una gran diferencia, pero en realidad lo fue, ya que el L1A1 tenía dimensiones ligeramente mayores en algunas de sus partes.

Según he leído en distintas fuentes, el L1A1 podía utilizar tanto los cargadores con medidas imperiales como los fabricados con medidas métricas, incluyendo los cargadores de 20 cartuchos que los soldados argentinos llevaban para sus fusiles. Sin embargo, los FN FAL argentinos no podían usar los cargadores del L1A1, lo que ofrecía una ventaja a los soldados británicos a la hora de aprovechar material capturado. Hay que señalar, no obstante, que ambos fusiles utilizaban el mismo tipo de munición: el cartucho 7,62 × 51 mm OTAN.