La doble vara de medir de la coalición de socialistas y comunistas en España

Tus ahorros familiares son vigilados mientras se hace la vista gorda a la familia de Sánchez

Eng Mar 10·6·2025 · 11:05 1

Una característica básica de los países democráticos es que todos los ciudadanos están sometidos a la ley, incluidos los gobernantes.

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Una concepción totalitaria del Estado y sus consecuencias

Esta premisa no ha sido lo habitual en la historia de la humanidad. De hecho, todavía hoy hay regímenes totalitarios en los que los gobernantes gozan de total impunidad, ejerciendo su poder sin límites y sin ninguna clase de contrapeso democrático. Eso es lo que ocurre en dictaduras socialistas y comunistas como China, Corea del Norte, Eritrea, Laos, Nicaragua, Venezuela y Vietnam. En esos países, que un ciudadano exija al poder político que actúe con arreglo a la ley es una temeridad que te puede acarrear la cárcel o incluso una ejecución.

No había que ser muy listo para observar el riesgo que corría España poniendo su gobierno en manos de una coalición de socialistas y comunistas, es decir, de defensores de las mismas ideologías que sirven de fundamento a las citadas dictaduras. El socialismo y el comunismo se caracterizan por concebir al Estado como un poder sin límites, que tiene el deber de controlar todos los aspectos de la sociedad, incluidos los detalles más nimios de nuestra vida privada. Es por eso que en España estamos sufriendo una invasión de nuestros derechos fundamentales por parte del gobierno de coalición de socialistas y comunistas, con excusas como la seguridad, la igualdad o el medio ambiente.

Ese proceso está siendo paralelo a una corrupción política cada vez menos disimulada (estallan escándalos por los que no dimite nadie, y en vez de sentir vergüenza por ello, el gobierno se dedica a señalar a quienes investigan esos casos, desde periodistas a jueces, pasando por la Guardia Civil) y a la concesión de privilegios intolerables a los socios del gobierno. El más descarado de esos privilegios es la amnistía concedida por Sánchez a los condenados por el golpe separatista del 1 de octubre de 2017 en Cataluña, una medida que no tiene otra razón de ser que obtener el apoyo de los separatistas a la reelección de Sánchez y a su mantenimiento en el poder.

La obsesión del gobierno con los ahorros de las familias...

Ayer conocimos dos ejemplos de este viaje al absolutismo. En primer lugar, el diario El Economista señaló: "Hacienda multará a estos contribuyentes que compartan una cuenta bancaria con sus hijos". La noticia se refiere a la obsesión del gobierno por vigilar las donaciones entre padres e hijos "sin formalizar un préstamo por ello". Cabe preguntarse si socialistas y comunistas también pondrán al Estado a vigilar las pagas que das a tus hijos, si las haces sin rellenar la correspondiente declaración para explicarle al Estado lo que haces con tu dinero.

... mientras hace la vista gorda con el hermano de Sánchez

Es el mismo Estado cuyo gobierno bate marcas de opacidad y que, según informaba ayer el diario digital Voz Pópuli, ha decidido ocultar como "clasificadas" las inversiones de la dictadura comunista china en España. Es el mismo Estado que pasó por alto los contratos irregulares por parte del gobierno durante la pandemia, que se convirtieron en una fuente de casos de corrupción que hoy están siendo investigados por la Justicia. Es el mismo gobierno que hizo la vista gorda con el hermano de Sánchez por cobrar de una Diputación Provincial en España por un trabajo fantasma y tributar en Portugal.

El procesamiento del fiscal general por un delito de revelación de secretos

Pero los privilegios para el poder político y sus allegados no se acaban en el hecho de que las familias españolas estén cada vez más vigiladas por Hacienda (más de lo que lo estaban durante la dictadura de Francisco Franco) mientras las "famiglias" socialistas y sus socios gozan de impunidad. Ayer, en el último rincón de Estado de Derecho que queda en España -la Justicia, en la que jueces valientes resisten las amenazas del gobierno-, el Tribunal Supremo dictó auto de procesamiento contra el fiscal general del Estado y la fiscal provincial de Madrid por un delito de revelación de secretos contra el novio de Isabel Díaz Ayuso. El auto judicial señala un hecho que ha dejado en evidencia quién pudo ser el que ordenó la comisión de ese delito, señalando que se cometió "a raíz de indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno".

Esa decisión judicial deja entrever que la Fiscalía, siguiendo órdenes de la cúpula del gobierno, habría cometido un delito en el marco de una venganza personal de Sánchez contra una rival política a la que el Partido Socialista tiene una especial inquina. De confirmarse esto (las pruebas que los medios vienen publicando apuntalan esa versión), estaríamos ante un ejemplo más de las prácticas estilo mafia del socialismo español.

Revuelta socialista y comunista contra la Justicia

Frente a esto, el gobierno de Sánchez ha optado por su estrategia habitual: atacar a los jueces porque cumplen su deber, que consiste en juzgar los posibles actos delictivos cuando existe indicio de ello sea quien sea la persona que los ha cometido. Con su enésimo ataque a la Justicia, el socialismo español evidencia que se cree por encima de la ley, que considera que las normas vigentes obligan a todos los españoles menos al gobierno y a sus allegados, que creen gozar del privilegio de decidir no respetar la ley sin sufrir ninguna consecuencia por ello.

En una muestra más de absolutismo, ayer la comunista Irene Montero afirmó que el procesamiento del fiscal general es un indicio de golpismo, afirmando que hay "sectores golpistas tomando estas decisiones absolutamente antidemocráticas", como si procesar a un fiscal cuando hay indicios de delito fuese un ataque a la democracia, cuando precisamente la democracia consiste en que nadie está por encima de la ley, tampoco un fiscal. Al final, lo que queda en evidencia es que la izquierda española es tan democrática como la "República Democrática Alemana", el cínico nombre que los comunistas eligieron para disfrazar a un régimen totalitario en el que te disparaban si intentabas huir. Lo que le gusta a la izquierda española es lo que hay en China, Cuba o Venezuela, y no el Estado de Derecho.

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Foto: Efe.

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Comentarios:

  1. AlbertoAG

    Los gobiernos no deberían saber nada acerca de nuestros ahorros. Su obsesión con nuestros ahorros es para robarnos más y más poniendo excusas para justificar su robo.

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