Cultura ancestral vs anacronismo: la doble vara de medir de la izquierda para la religión

Elentir EN Sáb 8·4·2023 · 18:00 6

Cada año, cuando llega la Semana Santa, asistimos al mismo espectáculo de faltas de respeto hacia esta celebración cristiana.

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Desde hace años, una parte de la izquierda (y digo una parte porque hay muchos izquierdistas que asisten a las tradicionales procesiones de Semana Santa) viene considerando un motivo de vergüenza que en España haya actos religiosos multitudinarios que recuerdan la muerte de Cristo en la Cruz y el profundo significado que tiene Su sacrificio todavía hoy, para una sociedad secularizada en gran medida.

El sueño de la izquierda más extrema es una sociedad descristianizada, y uso esta palabra y no el adjetivo "atea" porque la ultraizquierda ha abandonado su viejo discurso de hostilidad hacia todas las religiones. Lo que molesta a algunos fanáticos no es la religión en sí, sino el Cristianismo, tal vez porque es el tuétano espiritual de la cultura occidental, en la que la izquierda antisistema concentra todo su odio por representar no sólo el Cristianismo, sino también de otros dos enemigos del marxismo: la democracia liberal y el libre mercado.

A diferencia de la hostilidad que dirige contra el Cristianismo, la izquierda se muestra mucho más comprensiva y amistosa con el Islam, sin que parezca importarle mucho que en los países islámicos la mujer sufra una gran discriminación, la libertad religiosa esté mayoritariamente restringida e incluso los homosexuales sean ahorcados, como ocurre en Irán. De igual forma, cualquier otra religión animista de alguna tribu perdida del Amazonas o de África es mejor tratada por la izquierda que el Cristianismo, aunque en esas tribus pervivan prácticas que serían inaceptables en la sociedad occidental.

Así, y con mucha frecuencia, los mismos que consideran "anacrónicas" las expresiones de la Semana Santa Española, y que incluso asimilan la indumentaria de los nazarenos (que son personas que van encapuchadas en un acto de penitencia) con el Ku Klux Klan, al mismo tiempo piden respeto para otras religiones y sus "culturas ancestrales", incluso bendiciendo abiertamente la imposición a las mujeres de unas prendas que cubren su cabeza porque consideran que su cabello es un motivo de escándalo. Es ya algo frecuente ver a esa misma izquierda disculpar cualquier barbaridad de otras culturas diciendo que "son sus costumbres y hay que respetarlas", al mismo tiempo que se abomina de las tradiciones religiosas que tenemos en Occidente.

En España tenemos una Semana Santa admirable, con unas procesiones que -incluso al margen de cuestiones religiosas- son un bien de interés cultural muy valioso y que debe ser protegido por las administraciones, por ser una parte importante de nuestro acervo cultural. Lo que algunos llaman "anacronismo" es, en realidad, una tradición religiosa y cultural muy antigua y cuya conservación es digna de admiración, o por lo menos de respeto. Pero parece que todo lo que tenga con ver con el Cristianismo, con Occidente y con España -país tradicionalmente católico- es algo que irrita a cierta izquierda. Por supuesto, lo que debe cambiar no es nuestra tradición cristiana, sino el odio y la intolerancia de muchos izquierdistas hacia ella.

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Foto: Elentir. Procesión de la Virgen de la Soledad el Viernes Santo, 20 de abril de 2019, en la ciudad de Vigo.