Abel Caballero insulta al diario que le pilló yendo de manifestación en coche oficial

Hoy el mandamás socialista de Vigo ha dado una nueva muestra de su actitud caciquil al frente de la alcaldía. Esta mañana La Voz de Galicia publicaba una noticia revelando que Abel Caballero usó el coche oficial para asistir a la manifestación convocada ayer por los sindicatos en Vigo. La Voz señala que "el vehículo permaneció aparcado en la calle Montero Ríos, a escasos metros del edificio de la Xunta de Galicia, que fue donde concluyó".

El chófer y los escoltas esperaron a que el alcalde se tomase un aperitivo

La Voz señala, así mismo, que al acabar la manifestación el alcalde, acompañado de varios concejales, "se dirigió luego a una cafetería de la Alameda a tomar el aperitivo, tiempo durante el que el chófer, así como tres policías locales en labores de escolta, siguió esperando al regidor". La Voz muestra una foto del alcalde subiendo al coche oficial -un Citröen C5- en la zona Monteros Ríos después de la manifestación (incluso se ven las terrazas y las sombrillas propias de esta zona). El diario gallego señala además: "El hecho de ser ayer día festivo implica, al margen de otras cuestiones, el abono de horas extras al conductor." Se trata de una información impecable por la que hay que felicitar a La Voz de Galicia.

Furiosa carta de la alcaldía, mintiendo e insultando a La Voz

El alcalde se ha tomado muy mal que le pillasen usando para sus fines particulares un coche que pagamos todos los ciudadanos. Esta misma mañana el gabinete de la alcaldía dirigía una furiosa carta a La Voz (la ha publicado íntegra en su Twitter el periodista Antonino García, ver aquí y aquí) en la que, a falta de mejores argumentos para defender a Abel Caballero, se pasaba directamente a la descalificación con un estilo despótico puro y duro: "denunciamos la falsedad, el fascismo y el antiviguismo informativo al que nos tiene acostumbrado este periódico". El gabinete de la alcaldía explica la citada foto en el siguiente párrafo (lo copio literal):

"La fotografía que hoy publican en su portada fue sacada una hora después de la manifestación. Abel Caballero llegó y salió a pié de la manifestación, como pudieron ver cientos de personas que asistieron a la convocatoria y la imagen es de una hora después en la que ya no hay manifestantes, tal y como se puede apreciar en la fotografía. El vehículo recogió al alcalde una hora después en otra zona y ese lunes siguió la agenda oficial como cualquier otro día."

La explicación del gabinete no dice que la diferencia de una hora es lo que tardó el alcalde en tomarse un aperitivo con los concejales. Por otra parte, es muy significativo que la nota de la alcaldía no diga en qué "otra zona" recogió ese coche al alcalde. ¿Tenían miedo de revelar el sitio por si confirmaba la información de La Voz? Desde luego, la foto es tan clara que es todo un insulto a los vigueses que desde la alcaldía se niegue lo evidente.

El alcalde dice que la manifestación formaba parte de su agenda oficial

Además la nota de la alcaldía señala: "la información que ustedes publican es falsa, el acto de la manifestación figuraba en la agenda oficial del alcalde, acto al que, insistimos, el alcalde de Vigo acudió a pie y se fue a pie". ¿Una manifestación en la agenda oficial del alcalde? Cosas veredes... El caso es que la web del Ayuntamiento de Vigo tiene una "Agenda sin coche" en la que -según la propia web- se indican "los actos públicos a los que el alcalde de Vigo acudirá prescindiendo del vehículo". El alcalde debió cansarse de andar hace tiempo, porque el último acto "sin coche" reflejado en esa agenda es de marzo de 2011: ni rastro de la manifestación de ayer. La agenda normal del alcalde está en blanco, y eso siendo hoy día laborable.

La alcaldía pide una rectificación a La Voz abusando de ese derecho

Lo más surrealista es que, tras mentir de forma tan descarada en su carta, la alcaldía echa mano de la paranoia, acusando al editor de La Voz de "manía persecutoria". Además de no demostrar la falsedad de ninguno de los datos que aporta La Voz, la carta de la alcaldía -que no va firmada- acusa de "antiviguismo" a ese diario hasta tres veces (Abel Caballero debe confundir la ciudad de Vigo con su persona), y se atreve a aconsejar al periódico como ha de hacer su trabajo. Además de pasarse por la entrepierna la libertad de información, la alcaldía se salta así de forma grosera el Art. 2 de la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del Derecho de Rectificación, pues rebasa con creces la norma señalada, que establece: "La rectificación deberá limitarse a los hechos de la información que se desea rectificar." A pesar de ello, la carta de la alcaldía termina de esta guisa: "Ante esta flagrante mentira, solicitamos la rectificación inmediata de esta publicación en tiempo y forma, ejerciendo el derecho que nos avala". Parece que Abel Caballero confunde el derecho de rectificación con un inexistente derecho a censurar informaciones incómodas.

En 2009 el alcalde anunció que iría a pie o en bus una vez a la semana

Lo más paradójico es que en junio de 2009 Abel Caballero anunció que cambiaría el coche oficial por el Vitrasa -el bus urbano vigués- y los trayectos a pie un día por semana, a fin de "fomentar conductas que reduzcan la contaminación ambiental". No parece que estuviera dispuesto a empezar cuanto antes, pues la citada "Agenda sin coche" empezó cinco meses más tarde y se canceló habiendo pasado menos de un año y medio, habiéndose anunciado sólo 30 desplazamientos sin coche -muchos de ellos a lugares muy próximos al ayuntamiento- por parte del alcalde. En diciembre de 2009 Abel Caballero propuso en la FEMP "que los Regidores locales dejen el coche oficial y acudan a los actos públicos utilizando los medios de transporte público o por otros medios, excluyendo el vehículo de automoción". Ahora resulta que él usa el coche oficial -escolta incluida- un festivo para irse de manifestación y a tomar un aperitivo en la Alameda. Toma ecologismo.

Caballero anunció que se desplazaría por Vigo en un coche eléctrico

Precisamente en marzo de 2011, cuando se anunció por última vez un desplazamiento de Abel Caballero sin coche en la citada agenda, el alcalde anunció que cambiaría su coche oficial por uno eléctrico para hacer sus desplazamientos por la ciudad. Con el tremendo amor propio que le suele caracterizar, Abel Caballero se puso a sí mismo como ejemplo: "Debería generalizarse esto a todos los cargos públicos. En primer lugar, usar el transporte público, en segundo lugar, ir a pie, y como tercera opción, el coche eléctrico".

En su página de Facebook el propio alcalde presentó el nuevo coche a sus seguidores, definiéndolo (faltas de ortografía incluidas) como "el unico vehiculo que utilizaré en mis desplazamientos por la ciudad, totalmente eléctrico". Sin embargo, ayer el alcalde se fue de manifestación en la propia ciudad olvidando su promesa y llevando el contaminante Citröen C5. Pero no me hagan mucho caso: seguramente nada de esto demuestra que el alcalde de Vigo es un claro ejemplo de charlatanería política, un farsante que predica una cosa y hace la contraria, y que no tiene reparos en mentir e insultar cuando le pillan in fraganti. Para nada, oigan. Lo que pasa es que quienes nos atrevemos a señalar las incoherencias y los abusos del alcalde somos unos fascistas y unos antivigueses. Desde luego, un político que miente como lo ha hecho hoy el alcalde de Vigo, para colmo después de que le pillasen faltando a su palabra, lo que debería hacer es dimitir. ¿O es que ahora en el PSOE consideran que ciertos españoles sí nos merecemos un gobierno que nos mienta?

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(Foto original: Eixo Atlántico)