Los 'feministos' contra las mujeres

Hace más de dos años, el entonces recién estrenado Presidente del Gobierno, señor Rodríguez, presumía de ser un "feminista radical" en una entrevista para The New York Times. Saco esto a colación porque este martes, a la hora de comer, me ha llegado una nota de prensa del Instituto de Política Familiar, que preside en España mi querido amigo Eduardo Hertfelder, en la que se denuncia que el PSOE y sus aliados de Izquierda Unida han echado abajo -por 21 votos contra 16- una Proposición No de Ley relativa al apoyo a la mujer embarazada, presentada por el PP en la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso y apoyada por CiU.

La Proposición pretendía facilitar ayudas a las mujeres para ofrecer alternativas eficaces a las mujeres embarazadas y a las madres sin recursos; informar con objetividad y rigor científico sobre las secuelas físicas y psíquicas y otros efectos que produce la práctica de un aborto en la salud de la mujer; facilitar información sobre las alternativas existentes a la práctica de un aborto, de tal forma que no sea la única salida a la que se ven empujadas muchas mujeres embarazadas; y establecer un catálogo de prestaciones para las mujeres que se ven en esta situación.

Por lo visto, al "feminista radical" y a sus aliados políticos les debe sentar mal que las mujeres dispongan libremente de información científica y objetiva sobre su embarazo y sobre el aborto. Muchas mujeres se ven empujadas a abortar precisamente por la información parcial -cuando no manipulada- que les proporcionan en las mismas clínicas abortistas (¿le van a decir a alguien que no aborte quienes se forran a costa de practicar abortos?), así como por la falta de ayudas y el desprecio de muchas administraciones hacia su situación. Los 'feministos' tienen, desde luego, una idea muy peculiar de lo que significa la "liberación de la mujer".

Un último dato: da la "casualidad" de que la diputada Marisa Castro, de Izquierda Unida, es accionista de "Isadora", uno de los centros abortistas que más millones de euros ingresan en toda España. Es un escándalo que sean políticos como Marisa Castro los que frenan toda propuesta que pueda beneficiar a las mujeres y hacerlas más libres, por el mero hecho de que esas medidas perjudicarían los intereses económicos de los multimillonarios 'negocios' abortistas.