Fin de semana en Madrid

El viernes pasado me fui hasta la capital de España, de la que volví ayer domingo tras una accidentada experiencia con Iberia. Me llevaron hasta Madrid varios motivos. El primero de ellos era ver a amigos a los que hace tres años que no veía, y conocer y "poner cara" a otros con los que tengo contacto más o menos frecuente y que iban a coincidir el sábado en el IV Congreso de Eciudadanos y en la cena de los Premios HO. También tenía muchas ganas de poder charlar en persona con algunos blogueros liberales a los que leo cada día. Añadamos a esto que siendo un diseñador autónomo que hace la mayor parte de sus trabajos con clientes de Madrid, viajar a la Villa y Corte ya se convertía en algo imprescindible.

El viernes dejé atrás una ciudad, Vigo, con unos agradables -casi frescos- 18ºC rociados por una suave lluvia veraniega, para en menos de una hora aterrizar en un horno al doble de temperatura, 36ºC. Pensé que sería más difícil de aguantar tanto calor, pero con tan buena compañía se aguanta lo que sea. Nada más llegar a la capital, me fui hasta la nueva sede de HO, donde había quedado con mi amigo Xavs, un genial diseñador multimedia y joven experto en la web 2.0 cuya familia me ha acogido estos días en su casa con una hospitalidad digna del mayor agradecimiento.

La nueva "ofi" de HO me ha impresionado por su decoración interior -ha quedado muy moderna-, y por ser la demostración más clara del tremendo crecimiento que está registrando esta plataforma ciudadana con cuyos miembros me unen tantos lazos de amistad. Por cierto, que con estar bien decoradas las oficinas, lo mejor sin duda es la terraza, todo un oasis en el que estar charlando y bebiendo hasta las tantas de la madrugada en esas calurosas noches veraniegas de Madrid. ¡Qué delicia de sitio!

Allí, a medida que iban llegando, he podido conocer a Alberto y a su mujer, Almudena y su peque -tan majo como su madre-, Conchita -una madre de lo más enrollada-, Víctor Gago -más buenazo aún de lo que parece por la red-, Libero, Luis -que no consiguió cumplir su "operación Gin Tonic" para secuestrar a Bilbo (es el inconveniente que tiene intentar emborrachar a alguien que funciona a base de Kas Naranja, jaja)-, Miguel, Goretti, Pablo y otros. Como veréis por los enlaces, esto bien puede definirse como una quedada bloguera en buena medida.

Allí también estaban otros amigos a los que hace mucho tiempo que no veía, empezando por Nacho -en silla de ruedas pero lleno de ánimo-, Álvaro -con su genial humor de siempre-, José y Blanca, Gádor, Dan10 y otros. Es sorprendente el número de gente que se está reuniendo en torno a HO. Al día siguiente, en el Congreso de Eciudadanos había más de 300 personas, y eso que era un sábado caluroso de verano a las 10 de la mañana. La única edición de este congreso a la que había ido hasta ahora, en 2005, no llegaba a la tercera parte de asistentes. En fin, que esto crece.

En el Congreso por la mañana se habló de la ofensiva del Gobierno contra el derecho a vivir y de la campaña lanzada por HO para defender ese derecho. Hubo intervenciones muy interesantes, aunque por razón de mi profesión, la mejor parte para mi gusto llegó con la sesión de tarde, dedicada a las redes sociales. Xavs la abrió con una divertida intervención con la que consiguió que el numeroso público participase en la charla. Después habló Enrique Infante, experto en medios digitales y miembro del diario Lainformacion.com, sobre la relación entre los medios y la web 2.0. Me pareció una suerte poder asistir a estas conferencias, pues en mi ciudad rara vez se organizan charlas sobre este tema con profesionales tan buenos. Nacho cerró el congreso con una breve exposición sobre la campaña de Derecho a Vivir y cómo se había desarrollado, precisamente, gracias a las redes sociales.

Una vez terminado el congreso, llegó la hora de uno de los momentos más divertidos del día, una pequeña quedada liberal en la que coincidí con Isaac Jiménez, Fanfatal, Gonlor y su mujer, Daniel Rodríguez Herrera, Fernando Díaz Villanueva (y familia: está hecho todo un padrazo) y Alberto Illán. Confieso que me he sentido un privilegiado al reunirles, nos hemos reído mucho y nos lo pasamos muy bien. Sólo me dio lástima no tener más tiempo para charlar con ellos, pues todos me cayeron muy bien.

Ya en la cena de premios pude asistir a algunos momentos muy bonitos. De ellos destacaría las palabras de uno de los premiados, el actor Eduardo Verástegui, que hablaba de España sin complejos, definiéndola como su "madre patria". Para quien tiene que vivir en medio de una inundación diaria de cretinismo nacionalista, escuchar algo así suena a música celestial, igual que sonó el himno español con el que un violonchelista cerró el acto, en un momento muy emocionante que el público siguió en pie.

Esa noche la acabamos otra vez de terraza, entre charlas y refrigerio. Nos fuimos a dormir a las cinco y pico de la madrugada -qué juerguistas que somos-, con lo cual a mi vuelta a Vigo he tenido que echarme una buena siesta, pues tenía unas cuantas horas de sueño pendientes.

En fin, ha sido un fin de semana excelente, y eso a pesar del calor y de Iberia, que retrasó más de una hora el regreso de mi vuelo, al cambiarnos de avión por problemas técnicos con el aparato que estaba previsto inicialmente, para una vez llegado a Vigo someternos a más retrasos con la entrega de las malestas. Un desastre, señores de Iberia. Menos mal que esto ya es lo de menos sobre el fondo de un fin de semana en el que me lo he pasado pipa. Gracias a todos los que me habéis brindado estos ratos que recordaré siempre y que espero poder repetir un día de éstos.