Ayer estuve en el formidable castillo medieval que podéis ver aquí, cuyo origen es tan remoto que se desconoce su fecha concreta de construcción, que se estima entre los siglos IX y XI de nuestra Era.
Escenario de cientos de años de guerras
En el año 983 el castillo sirve de refugio a Bermudo II, proclamado Rey de León por una sublevación de gallegos y portugueses contra el rey leonés Ramiro II. El paso de Bermudo por el castillo de Sobroso se enmarca en la batalla de Portela Arenaria entre el ejército rebelde y los partidarios del rey leonés. En el año 997 el caudillo andalusí Almanzor conquista y saquea el castillo durante la tristemente famosa expedición militar que le llevó a hacer otro tanto con Santiago de Compostela. La "Historia compostelana" (siglo XII) sitúa a la Reina doña Urraca de Zamora en el castillo en 1117, en el marco de la guerra civil entre los partidarios de ésta y los de su hijo, el futuro Rey Alfonso VII de León y de Castilla. Urraca llegó a Sobroso en un intento de someter la tierra de Torono (que aproximadamente se correspondía entonces con las del Obispado de Tuy), gobernada por el noble gallego Gómez Núñez, partidario de Alfonso. Núñez rechaza el ataque de la reina con el apoyo del poderoso noble gallego Pedro Fróilaz, Conde de Traba, y de Teresa de León, Condesa de Portugal. Urraca, cercada en el castillo, consigue huir del mismo por un pasadizo que une el recinto fortificado con el río Tea.
En los años siguientes el castillo vio pasar muchos nombres ilustres por su recinto, e incluso fue sede de la boda -el 24 de junio de 1282- entre el violento e infiel Rey Dionisio I de Portugal y la adorable Isabel de Aragón, hija del Rey Pedro III de Aragón y que acabaría alcanzando los altares como su tía-abuela Santa Isabel de Hungría, siendo hoy conocida como Santa Isabel de Portugal. En 1371 el entonces propietario del castillo, don Álvaro Pérez de Castro, Señor de Lemos y partidario del Rey Pedro I El Cruel, es derrotado y marcha a Portugal. Ocho años después recibe el Señorío de Sobroso, y con él su fortaleza, don Pedro Ruíz Sarmiento, Adelantado Mayor de Galicia, de manos del Rey Juan I de Castilla. Los hechos de armas no cesaron en el lugar, que se vio envuelto de lleno en la Revuelta Irmandiña contra la nobleza galaica durante el siglo XV. A pesar de dos órdenes de derribarlo dictadas por los Reyes Católicos en 1481 y 1486, el castillo pasó a manos de la familia Sarmiento, titulares del Señorío de Sobroso.
Resurgido de sus ruinas en el siglo XX
El 18 de mayo de 1625 el Rey Felipe IV de España concedió el título de Marqués de Sobroso a don García Sarmiento de Luna y Sotomayor, Señor de Sobroso. Paradójicamente, el encumbramiento de los Sarmiento fue parejo al declive del castillo de Sobroso, que fue progresivamente abandonado, llegando al siglo XX completamente en ruinas. El último noble que tuvo su propiedad, el Conde de Torrecedeira, se lo vendió por 5.000 pesetas al periodista Alejo Carrera Muñoz, primer alcalde-pedáneo de la entidad local menor de Villasobroso. Carrera, autoproclamado Señor de Villasobroso, empleó su fortuna en restaurar el castillo. Después del fallecimiento de Carrera en 1967, su hija, Zita Teresa Carrera Ferreira, mantuvo la propiedad del mismo hasta 1981, cuando se lo vendió por 30 millones de pesetas al Ayuntamiento de Puenteareas (que aún conserva la propiedad, paradójicamente situada en el vecino municipio de Mondariz). El 28 de septiembre de 1983, Gerardo Fernández Albor -entonces presidente de la Xunta de Galicia- inauguró una nueva restauración del castillo. El Ayuntamiento de Puenteareas hizo otra más en 1995.
Como podéis ver en las fotos, tanto el castillo como la capilla que se conserva en su patio de armas (cuya única feligresía, por lo que parece, son unos cuantos maniquíes) son de estilo románico. Al comienzo de la carretera de acceso que une el acceso al recinto con el castillo hay una enorme ancla donada por la Armada Española al municipio de Puenteareas en 1991. Desde la torre del homenaje -cuya planta baja tiene un pozo en el que se distinguen muchas monedas- hay unas magníficas vistas de Puenteareas, Mondariz y Mondariz Balneario. Las estancias son hoy ocupadas por un museo etnógráfico en el que se nos muestra cómo era la vida en Galicia hace un siglo. En el recinto exterior del castillo, por cierto, hay un comedero con una zona cercada en la que hay una avestruz. El castillo está situado en medio de un bosque y visto de lejos parece como sacado de un cuento. Por si os animáis a visitarlo, tenéis aquí su ubicación en Google Maps.
No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico: Pulsa aquí para suscribirte |
Comentarios:
Conchita
Me encanta :ok: Mil y pico de años a cuestas, casi nada.
10:38 | 12/03/12
Marcial
Muy interesante. Bonita localización
Por curiosidad, ¿y los maniquíes?
13:31 | 12/03/12
Elentir
Pues no tengo ni idea qué pintaban ahí… Supongo que usan la antigua capilla como un almacén, de otra forma no se explica.
13:35 | 12/03/12
Coty Freire
Es un sitio precioso, y con vistas espectaculares. La verdad es que cuando fuimos, en agosto, la capilla estaba cerrada, por lo que no vimos a los «feligreses»;)
21:46 | 13/03/12
Elentir
Nosotros también nos encontramos la capilla cerrada, pero había un ventanuco y metiendo el objetivo de la cámara, y haciendo un disparo con poca velocidad de obturación, salió esto. Dentro estaba oscuro y a simple vista casi no se veía nada.
21:51 | 13/03/12
Opina sobre esta entrada: