Una fría noche estrellada en el Paseo Marítimo de Bouzas, en Vigo

Este viernes estuve en el Paseo Marítimo de Bouzas, de unos 2,5 kilómetros de extensión. Fue proyectado entre 2001 y 2004 por los arquitectos Julio Rodríguez y Daniel Rivoira por encargo del Consorcio de la Zona Franca de Vigo.

El objetivo del paseo fue compensar a los vecinos de la antigua villa marinera de Bouzas, hoy incorporada a Vigo, de la salvajada hecha a comienzos en la primera mitad de la década de 2000 con la ampliación del relleno de Bouzas, una de las mayores barbaridades hechas en la Ría de Vigo en lo que a medio ambiente se refiere. El paseo empieza cerca de la Iglesia de San Miguel de Bouzas, aunque yo empecé mi caminata junto al estadio del Club Rápido de Bouzas, justo donde empiezan los pantalanes del Liceo Marítimo de Bouzas, en la ensenada de esa parroquia. Como veréis en las fotos de larga exposición, los barcos salen movidos debido al viento helado que soplaba mientras hacía las fotos.

El paseo pasa bajo el puente de la circunvalación de Bouzas, permitiendo una buena toma de su parte inferior. Una vez se acaban los pantalanes, el paseo gira hacia el norte en dirección a una baliza de luz blanca (la D-1895.7 Extremo SW Muelle de transbordadores de Bouzas). En este tramo pude hacer algunas fotos de larga exposición del Museo del Mar de Galicia (con su faro), de la vecina parroquia viguesa de Alcabre y del propio arco que describe el paseo con Moaña, ya al otro lado de la Ría de Vigo, al fondo.

En la mayor parte de su trayecto el paseo bordea las instalaciones de la Zona Franca en Bouzas, donde se almacenan los coches que fabrica la Citröen en Vigo y que embarcan en el muelle de transbordadores de Bouzas con destino a otros países. Asomándose a las rocas que coronan el paseo vi muchos pescadores con sus cañas. Una vez pasada la baliza llegué al Paseo de los Peces, inaugurado por la Autoridad Portuaria de Vigo el 18 de febrero 2011 y decorado con obras del escultor vigués José Molares. En ese punto hacía tanto frío que ya no me paré mucho rato a hacer fotos, pero antes de volverme posaron ante el objetivo de mi cámara un pulpo y un congrio.

Si os acercáis en coche hasta este paseo podéis aparcar en la calle cortada que pasa por detrás del estadio del Rápido de Bouzas (he señalado su ubicación en Google Maps). Si vais en invierno procurad llevar ropa de abrigo, pues el paseo da a una zona bastante abierta de la Ría y el viento que llega del mar te cala los huesos. Si eres aficionado a la fotografía, en este paseo tendrás una excelente oportunidad para sacarle partido a tu cámara si llevas un trípode y un cable disparador... siempre que el tiempo lo permita, claro.