La guerra más mortífera que han sufrido los Estados Unidos de América se libró en su propio territorio: fue la Guerra de Secesión (1861-1865).
Más de 600.000 estadounidenses perdieron la vida en esa guerra, la mayoría de ellos (unos 360.000) del bando nordista. Debido a ese elevado número de bajas, se hizo necesario construir más cementerios. Uno de ellos se estableció en el condado de Arlington, en Virginia, cerca del río Potomac y en una propiedad que le fue confiscada al general confederado Robert E. Lee. El primer soldado enterrado allí fue William Henry Christman, de sólo 19 años (podéis ver su tumba bajo estas líneas), fallecido el 11 de mayo de 1864 y que pertenecía al 67º Regimiento de Infantería del Ejército de la Unión.
Actualmente, Arlington es el mayor cementerio militar del mundo, con 400.000 tumbas repartidas en una superficie de 259 hectáreas (639 acres). En sus campos están enterrados unos 16.000 soldados caídos en la Guerra de Secesión, pertenecientes a ambos bandos. Allí también fueron enterrados soldados y marinos caídos en la Guerra de 1812
Este enorme cementerio ha ido acogiendo los restos de los soldados americanos caídos en todas las guerras posteriores, así como los cuerpos de muchos veteranos. Entre los centenares de miles de soldados enterrados allí también están las tumbas de dos presidentes: William Howard Taft (1857-1930) y John F. Kennedy (1917-1963).
Uno de los lugares más famosos del Cementerio Militar de Arlington es la Tumba del Soldado Desoconocido (sobre estas líneas), establecida el 11 de noviembre de 1921, en el tercer aniversario del final de la Primera Guerra Mundial. La tumba alberga los restos de un soldado estadounidense caído en esa guerra y que no pudo ser identificado.
La custodia de esta tumba está asignada al la unidad más antigua del Ejército de EEUU, el Tercer Regimiento de Infantería, creado en 1784. Su sobrenombre es "La Guardia Vieja" (The Old Guard), y siempre hay un centinela de esta unidad junto a esa tumba, incluso bajo el peor tiempo posible, como podéis ver en el siguiente vídeo, grabado durante un temporal con vientos de hasta 128 km/h:
El centinela da 21 pasos a un lado y otro, haciendo una parada de 21 segundos antes de cada vuelta, simbolizando los 21 disparos de las salvas en honor a los caídos. Durante estos turnos de guardia, los centinelas no lucen ninguna insignia de rango en sus uniformes, para no ser más que el último de los soldados desconocidos a los que se rinde homenaje en ese cementerio.
Este mismo Regimiento se encarga de poner banderas de EEUU sobre cada una de las tumbas de forma anual, con motivo del Día de los Caídos, que se celebra el último lunes de mayo. Podéis ver en este vídeo esa colocación de las banderas con motivo del Día de los Caídos de 2023.
Además, en Arlington hay una Tumba de los desconocidos de la Guerra Civil (sobre estas líneas). Fue inaugurada en septiembre de 1866 y contiene los restos de 2.111 soldados caídos en esa contienda en los campos de Bull Run y en la ruta hacia el río Rappahannock, que no pudieron ser identificados.
Todavía hoy siguen haciéndose enterramientos en este cementerio, a una media de entre 27 y 30 al mes. Entre las tumbas de Arlington están las de 396 soldados, marinos y aviadores condecorados con la Medalla de Honor, la más alta condecoración militar de EEUU.
---
Fotos: Arlington National Cemetery / Find a Grave.
No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico: |
Comentarios:
Berto
Impresionante el respeto a los que dieron su vida por Estados Unidos. Allí no se andan chiquitas con quien ose perturbar la paz de esos lugares. Al primer turista despistado o no, le cae la del pulpo si hace algo indebido en espacio sagrado.
En España sería impensable y de haber espacios así, ya estarían vandalizados muchas veces. Es lo que tiene que la izquierda tenga todavía tanto tirón…
16:17 | 6/04/24
DAGM@SPOTTING
Muy interesante.
11:42 | 14/04/24
Opina sobre esta entrada: