El derecho de autodeterminación: el arma suicida del separatismo

Muy buen vídeo de la Fundación DENAES (que la semana pasada estrenó nueva web) desmontando la apelación de los separatistas al "derecho de autodeterminación".

Esto me recuerda lo ocurrido en un debate en la TV3 el 29 de octubre de 2008, cuando un joven aranés dejó en evidencia a la catalanista Pilar Rahola al reclamar para el Valle de Arán lo mismo que los nacionalistas reclaman para Cataluña:

Este fin de semana se ha conocido un dato llamativo: según el CIS el sentimiento antinacionalista se ha duplicado en Cataluña. Si los nacionalistas insisten en seguir adelante con su desafío independentista, además de los recursos legales del Estado de Derecho para hacer cumplir la Constitución, algo irrenunciable, también sería bueno empezar a plantearles a los nacionalistas que, si se empeñan en quebrantar la unidad de España, que sea cada comarca o población catalana la que decida si quiere unirse a ellos o no, pudiendo las que se opongan seguir en España o incluso declarar su propia nación. Ya que los nacionalistas invocan el "derecho de autodeterminación", ¿por qué aplicarlo sólo a Cataluña? Las provincias, comarcas y poblaciones catalanas también han de poder ejercerlo llegado el caso, siguiendo su propio rumbo si así lo desean y convirtiendo a Cataluña en el mayor queso de gruyer del mundo. Dicho sea de otra forma: si los nacionalistas catalanes quieren romper la unidad de España, que lo hagan al precio de romper la unidad de Cataluña. ¿O reclaman para ellos lo que niegan a los demás?

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. pacococo

    No estaría mal que cada pueblo decidiera.

  2. anto33

    Ése siempre ha sido el fallo de la lógica independentista.Y seguro que dicen «no es lo mismo»,demostrando su hipocresía.

  3. El Tíol Bastón

    Ya había visto ambos vídeos y sí, tienen toda la razón. Esto de los nacionalismos nunca había existido hasta finales del siglo XVIII, con el surgimiento del Romanticismo y la afirmación de las identidades personales únicas; esta gente micronacionalista es toda una ignorante. Hay que dejarse ya de bobadas y empezar a pensar en entidades supranacionales, la identidad propia de cada uno tiene que quedarse con él. Pilar Rahola y sus secuaces, lo único que necesitan es ser reducidos a una reserva y ser conservados allí como últimos supervivientes de una raza de dinosaurios. Por cierto, si te quieres echar unas risas a costa de la elementa esa y no te leíste esto, te lo recomiendo: Bertín Osborne responde a Pilar Rahola.

  4. La tragedia del separatismo tanto en Cataluña como parece estar ocurriendo en Galicia es que usan el idioma como única verdadera arma para presentar su caso ante el pueblo de su región. Dentro de España, como la mayor parte de los países europeos hay diversidad de población que demuestra la riqueza que tiene cada país. Andalucía no se parece nada a Cantabria, ni Extremadura a Galicia sin embargo son la base hermosa de España. Ni las Naciones Unidas ni la Unión Europeo ve con buenos ojos este separatismo. Una pena.

  5. Espectador

    En la población humana solo hay dos extremos bien definidos: el individuo y la Humanidad completa. Todas las otras divisiones son discutibles, pero algunas tienen un tiempo de existencia suficiente como para no alterarlas sin motivos muy fuertes. Y en el caso de alterarlas, la tendencia actual es a englobarlas en otras mayores, como la Unión Europea, un gran objetivo a pesar de todas sus dificultades y errores, o los diversos Mercados Comunes que están surgiendo en todo el mundo (y no se olvide que el germen de la Unión Europea fue la Comunidad del Carbón y del Acero, algo al parecer muy limitado).

    El localismo xenofobo, basado en una Historia inventada con tintes a veces grotescos, va contra la Evolución Natural. Pero si a pesar de ello se plantea como una manifestación del «derecho a decidir», no puede impedirse que se extienda a colectivos más pequeños que los que los pretendidos defensores de esa libertad pretenden. ¿Por qué la unidad de España es discutible paro la de Cataluña es sagrada? Por qué si algunos catalanes piensan (no voy a entrar en si acertada o equivocadamente) que les iría mejor por su cuenta, pretenden privar de esa libertad a los Araneses, o a los de Tarragona, o a los de los barrios «bien» de Barcelona? Y no se aduzca una solidaridad común por los mismos que creen que esa solidaridad les perjudica en otros casos (y que conste que yo creo que a quien perjudica la solidaridad en España es a Madrid y a Baleares, no a Cataluña, que obtiene más de lo que da).

    Ya sabemos a lo que conduce ese afán disgregador: Cartagena contra Murcia, Granada contra Sevilla, Gijón contra Oviedo, León contra Castilla, …

    Antes de romper algo, hay que pensar bien con que va a sustituirse.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.