Éste es uno de los héroes que luchan contra el ébola en Monrovia (Liberia)

El protagonista de este vídeo, Gordon Kamara, es un africano que trabaja en una ambulancia por las calles de la capital de Liberia. Su vehículo tiene la misión de trasladar a las personas infectadas a un hospital, si es que hay plazas para ellas.

Hasta ahora en Liberia se han notificado 4.000 casos de infectados por ébola. De esos enfermos, 2.300 han muerto. El vídeo contiene imágenes muy dramáticas: por ejemplo, a los sanitarios recogiendo un cadáver de un enfermo de ébola en plena calle, o una chica enferma de 17 años que es devuelta a su casa porque en el hospital, con capacidad para 50 pacientes, ya está atendiendo a 85 y no hay sitio para más. La de este reportaje es una de las 15 ambulancias que luchan contra el ébola en una ciudad con un millón y medio de habitantes, en la que cada semana se reciben cientos de avisos por nuevos contagios. Algunos de los sanitarios que van en ellas han acabado infectados. Gordon está corriendo constantemente el riesgo de contraer la enfermedad, y por eso ha decidido vivir en una casa separado de sus seis hijos, a los que en cinco meses ha visto sólo unas pocas veces, a fin de preservarles de un posible contagio.

The New York Times publicó la historia de Kamara hace dos semanas. La he buscado en medios españoles y no la he encontrado. La historia de Gordon es la de muchos médicos, enfermeros, conductores de ambulancia, misioneros, monjas y cooperantes que luchan contra el ébola en África. Son héroes. Lamentablemente, aquí se habla de ellos menos de lo que se habla de un perro. Cuando le llegó a España la oportunidad de ayudar a dos de esos héroes, que se habían pasado décadas socorriendo a los más pobres en África, algunos pidieron que les dejasen morir allí. Y es que aquí tendremos un sistema sanitario infinitamente mejor que el de Liberia, pero en calidad moral empezamos a presentar un alarmante nivel de subdesarrollo.

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Comentarios:

  1. Y lo mejor es que no se dan ninguna importancia.

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