El dirigente de Podemos queda en evidencia en un programa de televisión

Así ha mentido Pablo Iglesias para negarse a condenar la brutal represión en Venezuela

"Una cosa es que no me gusta que se detengan alcaldes y otra que apoyemos una resolución en la que dice que Venezuela es Arabia Saudí". Pablo Iglesias estuvo hoy en Las Mañanas de la Cuatro (se puede ver aquí el vídeo) y justificó así su negativa de ayer a apoyar una moción de condena de la represión en Venezuela, moción aprobada por abrumadora mayoría en la Eurocámara.

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No hay ni una sola referencia a Arabia Saudí en la moción

Pablo Iglesias afirmó varias veces que la moción decía que Venezuela era como Arabia Saudí. Para desgracia del dirigente de Podemos, esa moción es pública y puede leerse completa en español aquí. En ella no hay referencia alguna a Arabia Saudí. Pablo Iglesias miente.

La moción pide diálogo: Iglesias lo niega para justificar su rechazo

Pablo Iglesias también asegura que no apoyó esa moción porque optaba por sanciones en lugar de por el diálogo. Nuevamente, vuelvo a señalar el texto de la citada moción, donde cualquier podrá comprobar que no contempla sanción alguna y sí anima al diálogo: en concreto, señalña que "únicamente el respeto de los derechos y las libertades fundamentales y un diálogo constructivo y respetuoso en un espíritu de tolerancia pueden ayudar a Venezuela a salir de esta grave crisis y a superar futuras dificultades". Además, pide a las autoridades venezolanas "que aprovechen este período para establecer un proceso político integrador basado en el consenso y la responsabilidad compartida, a través de un verdadero diálogo nacional con la participación significativa de todas las fuerzas políticas democráticas en el marco de la democracia". Y como colofón, "anima a los socios regionales de Venezuela, como Unasur y la Organización de los Estados Americanos, a abrir vías de diálogo y entendimiento entre las partes en conflicto". Así pues, Pablo Iglesias vuelve a mentir.

Habla de un supuesto debate, pero Podemos se ausentó en el debate

Pablo Iglesias también asegura que "nosotros dijimos a nuestros colegas del Partido Popular" que incluyesen en la moción lo que dicen el secretario general de la ONU y los organismos internacionales. Pues bien: en la moción hay cuatro menciones a las observaciones del secretario general y de otros organismos de la ONU sobre Venezuela. Por lo visto, Pablo Iglesias no se la leyó, o sin más miente sobre el contenido de la moción. Pero es que además, el dirigente de Podemos quiere dar la impresión de que dicha moción fue objeto de un duro debate por parte de los eurodiputados de Podemos, cuando la verdad es que los cinco eurodiputados de Podemos se ausentaron del debate, una muestra de lo poco que les importan las víctimas de la represión chavista. Así pues, Pablo Iglesias miente una vez más.

La esposa del alcalde de Caracas deja en evidencia a Pablo Iglesias

Por otra parte, Pablo Iglesias afirma que eurodiputados de Podemos mantuvieron una reunión con la esposa del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, encarcelado en una prisión militar por orden del régimen chavista. El dirigente de Podemos incluso asegura que Mitzy Capriles le dio las "gracias". Sin embargo, ayer la esposa del citado preso político venezolano no parecía precisamente agradecida con Podemos: reveló que los eurodiputados de esa formación le pidieron una reunión confidencial, y tras ella Mitzy Capriles lamentó que Podemos no condenase la represión chavista: "Sentimos de corazón que toda persona que tenga un talante verdaderamente democrático no se manifieste y pierda la oportunidad de sacarse una foto con la democracia".

La moción no sólo habla de un alcalde detenido

Hay que señalar, además, que tanto Cintora -el presentador de ese programa- como Iglesias se limitaron a señalar la detención de Ledezma -de la que el líder de Podemos dice que no le gusta, como si estuviese opinando sobre el sabor de un helado-, pero la realidad es que ése no fue el único objeto de dicha moción. Sin embargo, en la resolución aprobada ayer la Eurocámara también condena "el uso de la violencia contra los manifestantes", citando concretamente el caso de Kluivert Roa, niño de 14 años asesinado por un policía chavista, un crimen al que los dirigentes de Podemos no han prestado ninguna atención. La moción también pide la liberación inmediata de todos los presos políticos, pues el alcalde de Caracas no es el único, y pide al Gobierno venezolano "que deje de perseguir y reprimir políticamente a la oposición democrática y de violar las libertades de expresión y de manifestación". Sobre estos abusos Pablo Iglesias no tiene nada que decir.

Para Pablo Iglesias, España parece una dictadura; Venezuela no

El dirigente de Podemos sí que dedica palabras gruesas a países democráticos en los que disfrutamos de unos derechos y libertades que ya quisieran para sí muchos venezolanos. En febrero de 2014 Pablo Iglesias declaró: "vivimos en un sistema que parece más una dictadura que una democracia". No se refería a Venezuela, sino a España, país cuyo gobierno, con todos sus defectos, no detiene sin orden judicial a dirigentes de la oposición ni los envía a cárceles militares, donde la Policía no se dedica a reprimir manifestaciones utilizando armamento militar ni asesinando a niños, en el que no se detiene a juezas por liberar a presos políticos (porque tampoco hay presos políticos), y donde no ocurren tantas otras atrocidades que perpetra el régimen de Maduro en Venezuela, atrocidades que Podemos se niega a condenar. España le da mil vueltas a Venezuela en materia de libertades y derechos humanos, pero para Pablo Iglesias la "dictadura" es España y no el régimen de sus amigos chavistas, régimen cuyos crímenes se negó a condenar ayer una vez más. Con su actitud, Podemos se quita definitivamente la careta y sale a la luz el ADN comunista de los dirigentes de Podemos, fans de una ideología totalitaria que ha sembrado el mundo de dictaduras.

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Comentarios:

  1. Lo suyo es injustificable se mire como se mire.

  2. MR (Monárquico y Republicano)

    En una deliciosa comedia de Billy Wilder de 1961, protagonizada por James Cagney, que interpreta a un hombre de negocios estadounidense en el Berlín Occidental de la Guerra Fría, espeta a uno de sus empleados alemenes: «¿Y ud., qué? ¡Seguro que tampoco sabía nada de las barbaridades que hacía Hitler en su país!». A lo que el empleado contesta, con la mayor frescura: «¡Oh, no, Sr. McNamara! Yo trabajaba en el metro… ¿Cómo iba a saber qué estaba pasando arriba?»

    Pues aquí tenemos a otro fresco que se debía estar tomando un tinto de verano en una borriko-taberna y no se entera de lo que pasa en Venezuela… Bueno, un poco, pero ya se sabe que la gente siempre exagera, y váya ud. a saber si será verdad.

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