El coordinador de IU atribuye al capitalismo la uniformidad del comunismo

Cayo Lara nos propone su prisión comunista criticando el sabor de los tomates capitalistas

"El capitalismo ha uniformado y quitado el olor y el sabor a los tomates y nos vende más caros los pantalones rotos. Queda dicho." Lo dijo el dirigente comunista Cayo Lara este domingo.

Izquierda Unida quiere que la Unión Europea persiga a los anticomunistas
'La verdadera historia soviética': excelente documental sobre los crímenes comunistas

Éste es el tuiteo escribo ayer por Cayo Lara, que ha provocado una lluvia de críticas y de comentarios chistosos en la red:

¿Cayo Lara sólo ha sido capaz de encontrar una marca de tomates?

Miembro del Partido Comunista de España y coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara parece añorar la economía de los países comunistas. Nada más lejos. Su queja parece, antes bien, la que un entusiasta del capitalismo lamentándose de las condiciones de los mercados comunistas. Y es que si algo caracteriza al libre mercado no es la uniformidad, sino la enorme variedad de productos de la que dispone el consumidor. La uniformidad, precisamente, es lo propio de un sistema económico en el que la propiedad privada no existe y todo es propiedad del Estado: ese sistema es, precisamente, el comunismo. Desconozco dónde comprará los tomates Cayo Lara, pero si no le gustan, lo tiene muy fácil: pruebe otra marca o en otra tienda. Tiene a su disposición una de las ventajas del capitalismo: la libertad total para elegir qué comprar y dónde, algo que no ocurría en la URSS. Si alguien quiere saber cómo eran los "supermercados" en la URSS, puede verlo aquí. El panorama era bastante deprimente.

¿El problema es que haya libertad para comprar pantalones rotos?

Sobre los pantalones, sí, hoy se venden pantalones rotos, pero no usados. Se venden porque hay gente que los quiere y los compra. Si existen es porque se da una de las reglas del mercado: existe una demanda y las tiendas responde ofreciendo esos artículos. Y si hay más demanda de pantalones rotos que oferta de ellos, más caros salen. Es muy fácil entender. Otra cosa es que Cayo Lara quiera que esos pantalones se vendan más baratos porque sí. Desde luego, desconozco dónde los compra, o dónde ha visto los precios que toma como referencia, pero si los quiere más baratos le basta con buscarlos. Y si no los encuentra al precio que él desea tal vez se deba a que confeccionar pantalones tiene unos costes. ¿Pretende Cayo Lara que quienes los hacen vivan en la miseria para que él los tenga baratos? También es posible que prefiera que el Estado decida por nosotros qué pantalones debemos usar y qué precio han de tener, y que las tiendas que los venden sean propiedad del Estado y atendidas por funcionarios. Cayo Lara defiende una economía comunista en la que no exista libertad económica en ningún sentido, así que su queja no debería ser que los pantalones rotos sean caros, sino que haya siquiera una oferta de pantalones rotos que responda a la libre demanda de los consumidores.

Vivir en países comunistas o vivir en EEUU: algunos datos

A estas alturas, preguntarse qué sociedad es más próspera, si la capitalista o la comunista, es comprensible en alguien que desconozca cuál es la realidad de los países sometidos a esa ideología totalitaria. Pero me limitaré a señalar algunos datos:

  • En Corea del Norte el salario medio neto mensual roza los 18 euros. En Cuba es de 22 euros. En Vietnam es de 211 euros. En Estados Unidos es de 2.460 euros.
  • En 1975 el porcentaje de televisores en la URSS era del 74% (es decir, que había un 26% de hogares sin televisor). En aquel momento, en EEUU la presencia de dichos aparatos ya era de una media de 1,5 televisores por hogar.
  • En 1975 había 18,5 coches de media por cada 1.000 habitantes en la URSS, cifra alcanzada en EEUU entre 1914 y 1915. Para 1975 la media de coches por cada 1.000 habitantes en EEUU era ya de 640,07. Aún hoy Rusia arrastra el retraso provocado por el comunismo con 317 coches por cada 1.000 habitantes, es decir, que en la actualidad Rusia aún no ha alcanzado ni la mitad de la presencia de coches que tenía EEUU ya en 1975.
  • Actualmente sólo el 38% de los cubanos tienen acceso a Internet: menos que en Zimbabue (otra dictadura socialista, por cierto). Es un Internet caro y censurado. En Vietnam hay un 43,9% de usuarios de Internet. A pesar de su apertura a la economía capitalista, en China -con una red también censurada- son un 60,4% de usuarios. En Corea del Norte, país con 25 millones de habitantes, se estima que hay algo más de un millar de usuarios de Internet, que necesitan un permiso del Estado para poder conectarse. En EEUU el 91,4% de la población tiene acceso a Internet.

Quejándose del capitalismo desde plataformas capitalistas

Hay que sdecir que sin el libre mercado sería impensable el actual auge de la informática y de las redes sociales, posibilitado por un entorno de libre competencia que hace que aquellos que ofrecen mejores soluciones al consumidor tengan más posibilidades de obtener éxito. Digo esto porque Cayo Lara manifestó su queja en una red social propiedad de una empresa capitalista de EEUU (Twitter) y la escribió con un iPad, obra de otra empresa capitalista de EEUU (Apple):

Su Cayo Lara se hubiese conectado desde Cuba lo habría hecho con un Internet con un ancho de banda bajo, con pocas conexiones, caro y censurado por el Estado. Algo parecido ocurre en Vietnam, y en mucha peor medida, en Corea del Norte. En China hay numerosas redes sociales y webs censuradas: WordPress, Twitter, Facebook, Google, Blogspot... El comunismo cercena la libertad en todos los ámbitos posibles, tratando a los ciudadanos como presos en una cárcel. De hecho, muchos países comunistas levantaron muros y alambradas en sus fronteras para que sus habitantes no huyesen: el caso más famoso es el Muro de Berlín. Lo que Cayo Lara intenta es convencernos de lo bien que se vive en esas enormes cárceles comunistas, pero eso sí, sin dar el paso de irse él a vivir a una de ellas, aunque sólo sea para predicar con el ejemplo.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Hugo

    Mal ejemplo el del tomate de este buen señor. Por gente que conoció a los antiguos habitantes de la Alemania del este puedo decir que ellos creían que los tomates eran una fruta exótica, porque hasta la caída del muro no los habían visto, así como muchos otros productos como los plátanos o las naranjas, que nosotros en la España franquista damos por hecho.

  2. Guip

    Este tio es tonto y punto, no hay más que decir. Lo triste es la múltitud de gente que cree estas estupideces.

  3. pacococo

    Guip:

    Lo cierto es que en izquierda hundida se esfuerzan por poner a los más tontos, sería un buen tema de estudio.

    Respecto a las incongruencias de los comunistas, que señala Elentir en el último párrafo, ya eran evidentes en los años 60 e incluso antes, pero de los 60 sí me acuerdo y entonces se señalaba que los revolucionarios llevaban pantalones vaqueros y bebían coca cola y hacían algunas cosas típicamente americanas (lo de típicamente americano se decía por entonces en alguna publicidad).

    Aquellos sí eran buenos tiempos. Sobre todo porque yo era joven.

    Yo he cambiado, a peor, estoy mayor, pero los comunistas siguen igual diciendo y haciendo las mismas tonterías.

  4. pacococo

    Elentir, tú que eres aficionado al cine, las incongruencias comunistas, parte de ellas, se ponen de manifiesto en la magnífica película «un, dos, tres»

  5. Sharovarov

    Pero, ¿la Coca-Cola no la inventaron los comunistas de la R.D.A.? Lo digo por la película «Good bye Lenin!»,jajaja.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.