Silvia Barquero dice que "insultos y amenazas los soportamos muchos a diario"

La presidenta del PACMA se compara con el niño con cáncer ultrajado por antitaurinos

Al leer que antitaurinos desearon la muerte a un niño de 8 años con cáncer porque quiere ser torero, pensé que algo así conmovería e indignaría incluso a los animalistas del PACMA.

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Atribuye a la "manipulación taurina" la noticias sobre el ultraje al niño

Llamadme ingenuo, pero me cuesta creer que alguien que aparece en carteles electorales mostrando gestos cariñosos con mascotas no sea capaz de conmoverse ante el sufrimiento de un niño y ante los ultrajes contra él. Y entonces, ingenuo de mí, me doy de bruces con este comentario publicado ayer por Silvia Barquero, la presidenta del Partido Animalista (PACMA):

Aunque no lo cita expresamente, está claro que se refiere a las noticias sobre los ultrajes a Adrián, pues han salido en diversos medios en los últimos días. He cometido el error de leer ese comentario después de comer, y me ha revuelto el estómago.

¿Acaso tiene usted 8 años y padece cáncer, doña Silvia?

Mire, doña Silvia: tengo 40 años, y como usted, yo he sufrido multitud de insultos y también amenazas, incluso de muerte. Igual que usted, los insultos y las amenazas que he sufrido no han sido noticia en ningún medio. Y no me quejo de que no lo sean y sí sean noticia los ultrajes a Adrián, por un hecho muy sencillo que parece que se le ha escapado: ni usted ni yo somos niños de 8 años con cáncer. Los niños son la parte más vulnerable de nuestra sociedad, y por eso toda sociedad civilizada les otorga un especial cuidado. Lo que me pasma es que una persona que reclama un especial cuidado para las mascotas se enfade porque la sociedad ha reacionado en defensa de un niño enfermo. Desde luego usted, doña Silvia, ha perdido por completo el norte.

Llamó 'asesinos de animales' a taurinos, cazadores y pescadores

Aprovecho para añadir una cosa más, por si usted me encuadra en eso que llama "manipulación taurina": como ya he señalado muchas veces desde este blog, no me gustan las corridas de toros, nunca me han gustado, pero cuanto más les leo, menos me gusta el fanatismo de muchos antitaurinos, que parecen mostrar más empatía hacia un toro de lidia que hacia seres humanos. En agosto de 2015 usted declaró que entiende "a quienes definen como asesinos a los toreros", a propósito de los graves insultos lanzados contra el torero Francisco Rivera, que había sufrido una cogida el día anterior. En 2011 encuadró usted en la categoría "asesino de animales" a "taurinos, cazadores, pescadores..." Se lo recuerdo, por si se ha olvidado:

En vista de lo anterior, comprenderá que le pregunte esto: ¿qué será lo próximo? ¿Mostrarse insensible ante ultrajes animalistas contra cualquier niño al que le guste la pesca?

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(Foto: Efe – Manuel Bruque)

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Comentarios:

  1. pacococo

    Si convertimos a los animales en personas y a las personas en animales, hemos caído en la barbarie, que diría Savater. Es el mundo al revés. Es la demencia.

    Pero el problema no son estos que salen en los medios, el problema son los miles que ven estas actitudes como encomiables. Es una sociedad enferma.

    Un tipo que va a pedir caridad para luego criticar y declarar su odio a quién se la proporciona, es un psicópata y además está como una cabra. Pero que sus compañeros de colectivo, sea cual sea, no le hayan dicho que eso es una incoherencia y en ese colectivo no se puede hacer, es mucho peor.

    Que un partido que se presenta a unas elecciones y hasta saca ms votos que todos los demás pequeños juntos, se permita dudar sobre la superioridad de un ser humano sobre los animales, indica que los votantes no se enteran de nada o son igual de canallas. Cualquiera de las dos opciones pone los pelos de punta.

    Estamos en una sociedad enferma y como consecuencia nos mandan quienes nos mandan y todavía tenemos suerte, porque podrían ser mucho peores.

  2. Endika

    Difícilmente alguien puede amar a los animales sino ama a las personas. Es perfectamente respetable estar en contra de la muerte de los animales y respetarles como seres vivos que son, y practicar este amor con el respeto a otras opiniones. Es tan fácil como no participar en esas actividades y ser consecuente con esta posición social.

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