Patinazo comunista al argumentar 'crímenes' y 'desmemoria' para pedir el derribo de una cruz

El intento de derribar una cruz frenado ayer por los vecinos de Callosa de Segura (Alicante) no ha hecho desistir a la ultraizquierda de su empeño por destruir este símbolo cristiano.

Izquierda Unida quiere que la Unión Europea persiga a los anticomunistas
Vecinos de Callosa de Segura se movilizan y se encadenan a una cruz para impedir su derribo

Los comunistas se quedan sin argumentos contra la cruz

Hoy el Partido Comunista del País Valenciano, la rama regional del PCE, publicaba un comunicado acusando a los vecinos de "impedir la retirada de la simbología fascista", en referencia a la cruz. Hay que recordar que las placas con connotaciones franquistas que poseía el monumento ya fueron retiradas por la propia Iglesia, lo que motivó el enfado del alcalde socialista de la localidad, pues esa medida dejaba sin argumentos a los que exigen la retirada de la cruz.

El PCPV hace un retrato del comunismo al hablar sobre el fascismo

En el comunicado del PCPV hay un párrafo muy significativo:

"El fascismo es incompatible con la humanidad y no debe tener cabida en ninguna sociedad que aspire a ser democrática, por lo que es necesario eliminarlo definitivamente de nuestras calles, de las instituciones y es fundamental luchar cada día contra la desmemoria y la incultura que justifican los más execrables crímenes."

¿Se dan cuenta los comunistas de que esto se podría aplicar también a su ideología totalitaria? Durante el último siglo el comunismo ha instaurado dictaduras en varios continentes y ha promovido la creación de guerrillas y de grupos terroristas, asesinando a 100 millones de personas. Es el colmo del cinismo que unos partidarios de esa odiosa ideología se atrevan a hablar de "humanidad" y pretendan dictarnos los límites de lo que se debe admitir en una democracia.

Desde el PCPV defienden a tiranos y a dictaduras comunistas

Para que nos hagamos una idea de la desmemoria del Partido Comunista del País Valenciano en relación con los crímenes del comunismo, basta con repasar algunas de sus publicaciones. A modo de ejemplo, el pasado mes de enero el PCPV ensalzaba a Lenin, un dictador y criminal cuyo régimen asesinó a más de un millón de personas asesinadas por motivos políticos o religiosos, usando espantosos métodos de tortura y sembrando Rusia de campos de concentración:

El secretario general del PCPV, Javier Parra, ensalzaba así a ese tirano y asesino en un tuiteo publicado el mismo día:

El abril este señor no dudaba en reclamar que su partido se adhiriese a la ideología de ese dictador (como si en algún momento la hubiese abandonado):

En el Twitter del secretario general del PCPV se pueden encontrar sus manifestaciones de orgullo por dictaduras comunistas como Cuba y la URSS:

También alegatos en defensa de esa prisión masiva que era la Alemania Comunista (RDA), en la que te ametrallaban si intentabas huir:

Y por si esto fuera poco, también se puede encontrar su reivindicación de un genocida como Stalin:

¡Incluso le pone a sus gatos nombres de dictadores comunistas!

La cosa ya llega al esperpento, pues el año pasado reconocía que ha llamado "Lenin" y "Stalin" a sus dos gatos:

Ya fuera de Twitter, incluso la web de las juventudes del PCPV incluye citas de Stalin:

¿Nos hablan de 'desmemoria' los nostálgicos de dictaduras comunistas?

La nota de hoy del PCPV sólo puede calificarse de patinazo, porque en su afán por cargar contra un símbolo cristiano defendido por los vecinos de Callosa, ha hecho es un involuntario retrato del comunismo, una ideología tan odiosa como el fascismo y que ha instaurado más dictaduras y ha causado aún más muertos que las dictaduras fascistas. Lejos de condenar esos crímenes, lejos de reconocer su raíz ideológica, estos tipos siguen ensalzando a los dictadores y a los regímenes comunistas que provocaron la mayor parte de esas masacres, ¿y aún se atreven a hablarnos de "desmemoria"? Pero la cosa no se queda ahí. Por si alguien no lo sabe, el PCE es parte de Izquierda Unida. Hace dos años, en las Elecciones Europeas de 2014, IU pretendía que la Unión Europea persiguiese a los anticomunistas, equiparándolos con racistas, xenófobos y fascistas, con lo que demuestran que si de ellos dependiese sería delito el mero hecho de rechazar esa ideología totalitaria que ha sembrado el mundo de cadáveres, opresión y miseria.