Podemos quiere enfrentarnos a los españoles con sus ocurrencias nacionalistas

Mi sentidiño dice que soy español porque nací en Galicia: carta de un gallego a Pablo Iglesias

En ciertos ambientes de la izquierda madrileña parece haberse puesto de moda la absurda idea de que todos los gallegos, catalanes y vascos somos nacionalistas y no nos sentimos españoles.

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Hace dos meses, el socialista Pedro Sánchez vino a afirmar que en España había cuatro naciones: Galicia, País Vasco, Cataluña y el resto. Cuando aún resonaban los ecos de ese disparate, ayer Pablo Iglesias hizo suya la tesis de Pedro Sánchez. Por ello me animo a dirigirle esta carta abierta:

Don Pablo Iglesias:

Este miércoles usted afirmó que en España hay "cuatro nacionalidades que comparten estado", en concreto la española, la catalana, la vasca y la gallega. Más allá del hecho inexplicable de que una nación pueda dividirse en varias naciones -es tan ilógico como afirmar que Vigo es una ciudad en la que hay varias ciudades-, deduzco que según usted yo soy menos español, o debo sentirme menos español, por el hecho de ser gallego. Una colosal falta de sentidiño, equivalente, por ejemplo, a afirmar que usted no es madrileño siendo del barrio de Vallecas.

A usted le podría repetir lo mismo que dije en la carta que le dirigí en septiembre a Pedro Sánchez, porque parece que se copian los discursos como torpes escolares. Pero añadiré más, porque usted ha dicho que su teoría "plurinacional" es "indiscutible", como si fuese un dogma religioso. Mire, señor Iglesias: para mí es indiscutible que Galicia es preciosa, que la Ría de Vigo es la más bonita y que en Santiago la lluvia es arte, pero las trapalladas que a usted se le ocurren claro que son discutibles. Tal vez nadie se atreva a discutirlas en ese partido leninista que usted dirige, pues todo el que contradice al jefe acaba defenestrado -que se lo pregunten a mi paisana Carolina Bescansa-, pero somos muchos los gallegos, catalanes y vascos dispuestos a discutirle a usted cada chorrada que se le ocurra para complacer a los separatistas. Y es que al final se trata de eso y de nada más. A usted le importan un carallo la igualdad y la solidaridad entre los españoles, como nos ha demostrado estas últimas semanas con su vergonzosa actitud ante el golpe separatista en Cataluña. Lo que usted quiere es usar a sus aliados separatistas como trampolín para llegar al poder y, una vez en él, romper nuestra unidad y nuestra convivencia.

Usted sabe que lo que acabo de decir no es una teoría conspiranoica: eso es lo que le ofreció Podemos al separatista Xosé Manuel Beiras en julio de 2016. Lo reveló el digital nacionalista Praza.gal, asociado a Eldiario.es, un digital de ultraizquierda que dirige un periodista afín a Podemos: Ignacio Escolar. Y es que las hemerotecas dan mucho la gaita, ¿a que sí?

Por otra parte, dice usted que en Galicia, Cataluña y el País Vasco existen "sentimientos que se identifican con el término nación" y que aspiramos a tener instituciones para "desarrollar esos sentimientos". Pues mire, yo, como gallego, comparto muchos sentimientos con murcianos, castellanos, asturianos, cántabros, riojanos o aragoneses, empezando por el amor a una misma Patria. Los gallegos son un pueblo conocido por su hospitalidad porque aquí no perdemos el tiempo con bobadas supremacistas, y me ofende que usted intente ganarse nuestro apoyo con una demagogia tan barateira. ¿Tan patética es su idea de los gallegos?

Dicho sea de paso, el sentimentalismo barato con que nos tienta está pensado para hacer más poderosa a esa casta política de la que usted decía renegar. La vida cotidiana de gallegos, vascos y catalanes no mejora porque tal o cual cacique autonómico disponga de más poder sobre nuestras vidas. Al contrario: como se ha demostrado estas últimas décadas, ese aumento de poder ha servido para hacer más corruptos a nuestros políticos y para ir socavando poco a poco nuestros derechos individuales, empezando por algo tan básico como el derecho a educar a los niños en su lengua materna y el derecho de todos los gallegos a ser respetados y a no ser discriminados, sea cual sea la lengua oficial que hablan. Y sobre este particular, diré que usted se ha juntado con quienes ven a la mitad de los gallegos como extranjeros en nuestra propia tierra sólo por hablar en español. Usted se ha juntado en Galicia con tipos sectarios e iluminados como Beiras, que nos considera una "colonia", que ha apoyado a ultras violentos y que el año pasado deseó que derribasen el avión del Rey con un misil. Un auténtico majadero. Y con estas compañías aún pretende usted erigirse en intérprete de los sentimientos de los gallegos, cuando está claro que usted, como su amigo Beiras, anda muy corto de algo tan gallego como el sentidiño, que no es mero sentimiento, sino tener sentido común y un poco de "cabeciña", como decimos aquí.

Usted quiere dar a sus coleguillas nacionalistas aún más recursos políticos para enfrentar y dividir a los gallegos, y para enfrentarnos y dividirnos con el resto de los españoles. Por mucho que intente disfrazar su plan con un falso patriotismo dizque republicano, la realidad es que su plan consiste en ayudar a unos apóstoles del odio a seguir envenenando y rompiendo nuestra convivencia. Ya estamos viendo los efectos que han tenido esas odiosas políticas en Cataluña, a raíz del desafío separatista que usted ha alentado sin descanso para intentar sacar tajada política de él: inestabilidad política, inseguridad jurídica, crispación social, familias enfrenteadas fuga de empresas, aumento del paro... ¿Eso es lo que usted nos ofrece a los gallegos?

La pregunta es retórica, claro. A estas alturas ya ha quedado más claro que el agua de la Playa de las Catedrales que a usted le gustaría tener en España una réplica del modelo socialista que ayudó a consolidar en Venezuela, un modelo desastroso cuyas consecuencias nadie nos las tiene que explicar a los gallegos, porque somos muchos los que las hemos conocido a través de parientes que emigraron a aquel país. Desde luego, usted no va a contar con mi ayuda para provocar la ruina de Galicia ni la del resto de España. Usted no va a tener mi colaboración para darle la llave del poder a unos fanáticos que consideran legítimo agredir al que opina distinto y que creen que en Galicia hay un idioma que sobra y que debería ser desterrado: el que nos une con el resto de España. Y digo más: como gallego me tendrá en frente si busca negar lo que el sentidiño me dice y me pide: que soy español porque nací en Galicia, y quiero morir en la tierra de mis abuelos sin dejar de ser lo que fueron ellos. Porque mis ancestros, como yo, eran españoles porque eran de Galicia, y esto no va a cambiar porque a un comunista de Vallecas le cueste entender lo que somos los gallegos.

Un saludo desde Vigo.

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(Foto: Flickr Podemos)

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Comentarios:

  1. pacococo

    No leerá la carta, pero si la leyera, no la entendería y si la entendiera, no haría caso, porque las ideas políticas son inamovibles y es irrelevante que sean erróneas.

    Pero esta carta explica, para nosotros, el sentido de ser español y gallego, que son complementarios y no excluyentes.

    Y lógicamente esta carta vale para cualquiera con solo cambiar gallego por el gentilicio del protagonista.

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