En apoyo del pueblo polaco contra las calumnias de las que está siendo víctima

9 hechos que parecen olvidar ciertos políticos de Israel al hablar de Polonia y el Holocausto

El Parlamento de Polonia ha aprobado una reforma que penaliza la atribución a la Nación polaca de lo crímenes cometidos por el Tercer Reich en su territorio durante la Segunda Guerra Mundial.

Czesława: una niña católica que no cabe en ciertos homenajes a víctimas del Holocausto
Varsovia 1944: el día que los católicos polacos iniciaron el mayor alzamiento contra los nazis

Un parlamentario israelí acusa a Polonia de ser cómplice del Holocausto

La reforma, aprobada el 27 de enero, coincidiendo con el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, incluye penas de cárcel para aquellos que imputen a Polonia los crímenes cometidos por la Alemania nazi. Esto ha provocado una crisis diplomática con Israel, un país con el que Polonia mantiene una gran amistad. El mismo viernes Yair Lapid, diputado israelí del partido laicista Yesh Atid, publicaba un comentario en Twitter con esta declaración: "Condeno totalmente la nueva ley polaca que trata de negar la complicidad polaca en el Holocausto. Fue concebido en Alemania, pero cientos de miles de judíos fueron asesinados sin haber conocido nunca a un soldado alemán. Hubo campos de exterminio polacos y ninguna ley puede cambiar eso." Esta calumnia fue contestada por la Embajada de Polonia en Israel con el siguiente mensaje: "Sus insostenibles afirmaciones muestran cuán gravemente hace falta educación sobre el Holocausto, incluso aquí en Israel". La Embajada también señaló que la intención del proyecto de ley polaco "no es 'blanquear' el pasado, sino proteger la verdad contra tales calumnias".

El Primer Ministro de Israel insinúa que Polonia quiere "negar el Holocausto"

Unas horas más tarde, la cuenta de Twitter del Primer Ministro de Israel publicaba la siguiente declaración de Benjamin Netanyahu sobre la reforma legal polaca: "La ley no tiene fundamento, me opongo firmemente a ella, es imposible cambiar la historia y no se debe negar el Holocausto.". A pesar de que dispone de uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo, el Primer Ministro de Israel parece ignorar el hecho de que dicha ley no niega el Holocausto, del que fueron víctimas -de hecho- muchos polacos-, sino que se calumnie a Polonia culpándola de los crímenes nazis.

Los hechos que esos políticos israelíes olvidan sobre Polonia y el Holocausto

Este conflicto diplomático me apena, ciertamente, pues admiro a Polonia y admiro a Israel, son dos países a los que he defendido en numerosas ocasiones. Se podrá discutir lo adecuado que es que un tema relacionado con la historia se penalice con la cárcel, en eso estoy de acuerdo, pero me indigna ver a políticos de Israel olvidando que muchos judíos sobrevivieron al nazismo precisamente gracias a la ayuda de muchos polacos. Israel no es un país que esté sobrado de amigos, y me entristece verle maltratar así a uno de sus principales aliados europeos. Pero mi tristeza se torna en algo más profundo repasando algunos hechos que parecen olvidar los citados políticos israelíes:

  1. Polonia fue el único país ocupado por los nazis en el que esconder a judíos se castigaba con la ejecución inmediata de todos los habitantes de la casa. A pesar de ello, muchos católicos polacos escondieron a judíos. En algunos casos familias polacas ocultaron a niños judíos entre sus propios hijos, arriesgando las vidas de toda la familia. La primera ejecución por proteger a judíos tuvo lugar el 7 de septiembre de 1939, pocos días después de iniciada la invasión alemana, en Limanowa, cerca de Cracovia: los nazis ejecutaron a nueve judíos junto a un cartero católico polaco, Jan Semik, que intentó protegerles. El 14 de enero de 1940, los alemanes encontraron grilletes rotos de un prisionero judío fugado en el apartamento de Maria Brodacka, una católica polaca, en Varsovia. Maria fue ejecutada. Entre el 1 y el 12 de julio de 1940, los alemanes arrestaron y deportaron a Auschwitz a toda la dirección de la Asociación Polaca de la Abogacía en Varsovia, 80 abogados en total, por negarse a prohibir ejercer la abogacía a sus colegas judíos. Casi todos los arrestados murieron en ese campo de exterminio. En octubre de 1940 la católica polaca Aniela Kozioł fue ejecutada en Łańcut junto a la familia de judíos a la que ocultaba en su hogar. El 17 de febrero de 1941 la Gestapo detuvo al sacerdote católico Maximiliano Kolbe, por ocultar a 2.000 judíos en su convento de Niepokalanów, cerca de Varsovia: murió el 14 de agosto en ese campo. En total, las órdenes religiosas católicas salvaron a más de 5.000 niños judíos, según señaló el historiador Iwo Cyprian Pogonowski en su libro "Jews in Poland". Sobre la ocultación de judíos por polacos se pueden encontrar muchos más casos en ese libro y en la obra "Poland's Holocaust" de Tadeusz Piotrowski.
  2. A pesar de lo anterior, según el historiador estadounidense Richard C. Lukas, unos 450.000 polacos ocultaron a judíos, y 1,2 millones de polacos participaron en acciones para esconder o rescatar a judíos, según ha señalado el profesor Hans G. Furth en Journal of Genocide Research. Al lado de estas cifras, el número de polacos que colaboraron con los nazis o delataron a judíos fue ínfimo. A día de hoy, Israel ha reconocido a 6.706 polacos como "Justos entre las Naciones", siendo Polonia la Nación con más personas así reconocidas.
  3. El único movimiento de resistencia de la Segunda Guerra Mundial que creó una sección especial para ayudar a judíos fue el Armia Krajowa polaco, leal al Gobierno de Polonia en el exilio. La sección judía del AK, denominada Żegota, fue fundada por la escritora católica Zofia Kossak-Szczucka, desarrolló su actividad entre 1942 y 1945 y salvó a la mitad de los 50.000 judíos polacos que sobrevivieron a la contienda. Entre sus acciones, además, estuvo en lanzamiento de 5.000 copias de un manifiesto en Varsovia (una cifra enorme, teniendo en cuenta que se trataba de una ciudad ocupada) en agosto de 1942, convocando a sus compatriotas a ayudar a los judíos perseguidos por los nazis. Hay que señalar, además, que tres miembros del alto mando del AK eran judíos: Marceli Handelsman, Jerzy Makowiecki y Ludwik Widerszal.
  4. El Armia Krajowa polaco también fue el único movimiento de resistencia que logró liberar un campo de concentración en la zona ocupada sin apoyo de fuerzas regulares. Ocurrió el 5 de agosto de 1944 en Varsovia, durante el Levantamiento iniciado cuatro días antes por la resistencia polaca. Fuerzas del AK atacaron el campo de concentración de Gęsiówka, liberando a los 360 judíos confinados en él. Fracasó otro ataque similar del AK que tenía el fin de liberar a los prisioneros del campo de Pawiak.
  5. La resistencia polaca no sólo ayudó a rescatar a judíos, sino que también les proporcionó ayuda militar. El movimiento de resistencia judío del Gueto de Varsovia recibió del Armia Krajowa 2 ametralladoras pesadas, 4 ligeras, 21 subfusiles, 50 pistolas y más de 400 granadas de mano. Durante el alzamiento del ghetto en la primavera de 1943 el Armia Krajowa apoyó a los alzados con ataques a los alemanes fuera del ghetto, con dos intentos de volar sus muros y también apoyando a la resistencia judía en los combates que hubo en el interior. En octubre, el AK también proporcionó explosivos a los Sonderkommandos que se levantaron, sin éxito, en el campo de exterminio de Auschwitz.
  6. La única persona confinada voluntariamente en un campo de exterminio nazi fue el oficial polaco Witold Pilecki. Era católico y pertenecía al Armia Krajowa y se infiltró en Auschwitz para informar de lo que allí pasaba. Pasó 949 días encerrado allí, ayudando a consolidar un grupo de resistencia polaco, la Związek Organizacji Wojskowych (ZOW) en Auschwitz, que también se extendió a Birkenau. Cuando por fin escapó redactó un informe, el Raport Witolda, detallando lo que pasaba en el campo: los británicos lo consideraron "exagerado", y no hicieron caso a las peticiones del Gobierno polaco en el exilio de lanzar un ataque aéreo sobre Auschwitz para facilitar una fuga de prisioneros.
  7. El 29 de junio de 2017, la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto -una organización intergubernamental de la que forman parte Israel y Polonia- publicó la siguiente declaración: "En reconocimiento del compromiso de la Declaración de Estocolmo (2000) de 'defender la terrible verdad del Holocausto' (definido como el asesinato masivo de los judíos por los nazis y sus aliados) contra la negación y la distorsión, y en reconocimiento del exterminio de los judíos por los nazis y sus cómplices durante la Segunda Guerra Mundial, la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) desea afirmar que comparte la oposición del gobierno polaco al uso históricamente insoportable de los términos "Campamentos polacos de la muerte" o "Campamentos polacos" para referirse a los campamentos y sitios de persecución y asesinato establecidos por la Alemania nazi en suelo polaco invadido y ocupado. Instamos firmemente a nuestros miembros a dejar de usar este término en discursos y publicaciones, y alentamos a otros a dejar de usarlo también". ¿Ha olvidado Benjamin Netanyahu que su país fue uno de los firmantes de esta declaración?
  8. El pasado viernes, el Yad Vashem, Centro Mundial para la Memoria del Holocausto, publicó una declaración en la que muestra su oposición a la citada ley polaca, pero al mismo tiempo afirma: "¡No hay duda de que el término 'campos de exterminio polacos' es una tergiversación histórica! Los campos de exterminio se establecieron en la Polonia ocupada por los nazis para asesinar al pueblo judío en el marco de la 'Solución final'." ¿Ha leído Yair Lapid esta declaración?
  9. A todo lo anterior hay que añadir que 2,7 millones de católicos polacos fueron asesinados por los nazis, una cifra que supera a la suma de los gitanos, homosexuales y disidentes políticos exterminados por el Tercer Reich (las estimaciones más elevadas cifran en 800.000 los gitanos, 1,5 millones los disidentes políticos y 250.000 los homosexuales asesinados por los nazis). Algunos políticos israelíes hablan del Holocausto como si sólo hubiese afectado a la población judía de Polonia, pero no fue así. Muchos polacos fueron deportados por los nazis a campos de concentración, a menudo para poner en su lugar a colonos alemanes, como lo ocurrido en el condado de Zamość, donde los nazis desalojaron 300 aldeas -con ejecuciones masivas en muchas de ellas- y deportaron a 116.000 polacos de esa zona, enviando a muchos de ellos a los campos de concentración de Zwierzyniec, Auschwitz, Majdanek y otros. De esa población, 50.000 fueron llevados a trabajar como esclavos a Alemania, y más de 30.000 niños fueron arrancados de sus familias. Tras la guerra, sólo 800 fueron localizados y devueltos a Polonia. Indudablemente, el pueblo judío fue la principal víctima del Holocausto, pero no fue la única, y es injusto que políticos de Israel hablen de Polonia como verdugo, cuando también fue víctima del nazismo.

Teniendo presentes estos hechos, no puedo hacer menos que manifestar mi apoyo al pueblo de Polonia ante las calumnias que sufre hoy, después de tener que soportar los horrores del nazismo. Ningún otro país ocupado por los nazis ha sido tan difamado y calumniado como la Nación polaca, y eso a pesar de que ningún otro pueblo víctima de la ocupación se comportó como el polaco: Polonia nunca se rindió a los alemanes, su movimiento de resistencia se puso en marcha antes de que se completase la invasión del país y en 1944 los polacos el mayor levantamiento popular contra los nazis, que se saldó con la muerte de 16.000 combatientes del AK y de entre 150.000 y 200.000 civiles varsovianos, además de la práctica destrucción de la ciudad por parte de los alemanes. Calificar a esos patriotas polacos como cómplices del nazismo es un insulto intolerable, y que conste que esto lo escribe un español, hijo de españoles y nieto de españoles.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. pacococo

    Siempre encuentras alguna sorpresa nueva, por viejo que seas.

    Y lo cierto es que me ha sorprendido la afirmación de ese israelí. si hay un país en donde no cabe la menor duda que no hubo la menor complicidad fue Polonia.

    En política ni existen las casualidades ni las frases inocentes. Si ha dicho esto de Polonia es que se han sentido pisados en algo, que seguramente lo polacos ni saben, pero si se busca, se encuentra un motivo.

  2. Fredo

    Sr. Elentir, cada día soy más fan de su blog. Gracias y siga adelante.

  3. Gracias, Fredo. 😉 Eso sí, trátame de tú, hombre, que sólo tengo 42 años y el «ustedeo» me hace sentir un abuelete. 🙂

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.