El Círculo AMAVI ha agotado sus recursos y no puede mantener su local

Piden ayuda para seguir salvando las vidas de los más débiles e indefensos en Badajoz

Me ha llegado desde tierras extremeñas una petición para dar difusión desde este blog una llamada de ayuda de una asociación local que se dedica a salvar vidas de hijos por nacer y a ayudar a madres embarazadas.

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Según informa el Centro Internacional para la Defensa de la Vida Humana (CIDEVIDA) en su web, el Circulo AMAVI (Amigos de la Maternidad y de la Vida) es una asociación que nació en 2013, en Badajoz, "con el propósito de ayudar, acoger y formar a las mujeres embarazadas y adolescentes cuya familia o situación psicológica, socio-económica les impide garantizar solamente el nacimiento y la educación de sus hijos". AMAVI es conocida "por ser un grupo de Rescatadores, actuando junto al principal abortorio de Badajoz, donde han salvado cientos de vidas. En ocasiones fuimos agredidas y hemos sufrido varios procesos judiciales por rescatar vidas", señala la nota.

AMAVI hace esta labor desde un local situado junto al abortorio de Badajoz. La nota señala: "Hemos agotado nuestros recursos y ya no podemos mantenerlo abierto pues no podemos hacer frente a los 300 € de alquiler al mes". La conservación de este local serviría para seguir rescatando vidas, por lo que "es importante conseguir el dinero que hace falta para mantenerlo abierto". Por ello, CIDEVIDA ha empezado una cuestación para lograr los fondos necesarios para mantener este local. Desde este centro animan a todos a "hacer una aportación que, por pequeña que sea, seguro que entre todos mantenemos el local y los rescatadores seguirán salvando vidas".

Dan tres opciones para enviar ayuda:

Os ruego que le deis difusión a esta petición de ayuda y la apoyéis en la medida de vuestras posibilidades. La industria del aborto mueve millones de euros a costa de las vidas de los más débiles e indefensos. Ese macabro negocio disfruta, además, del apoyo del poder político, que se traduce en un riego constante de subvenciones. Los rescatadores de vidas sólo nos tienen a nosotros. No les dejemos solos.

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