Se cumplen 15 años del asesinato de siete agentes del CNI en un atentado en Irak

Tal día como hoy, el 29 de noviembre de 2003, siete miembros del Ejército de Tierra de España, que servían como agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), eran asesinados en Irak.

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Ese día, ocho agentes del CNI de misión en Irak sufren una emboscada minutos después de atravesar Mahmudiyah, una ciudad ubicada al sur de Bagdad. Son las 15:22 y van en dos vehículos cuando atraviesan la localidad de Latifiya. Un vehículo se sitúa detrás de ellos y sus ocupantes empiezan a abrir fuego contra los agentes españoles, matando al conductor de uno de los vehículos. Los supervivientes devuelven el fuego con sus pistolas y contactan con la sede central del CNI en Madrid para pedir apoyo, pero no logran transmitir su posición. Mientras tanto, reciben más disparos desde dos edificios cercanos. Uno de los agentes, el sargento primero Sánchez, consigue subirse a un taxi y logra pedir ayuda a la Policía iraquí. Es el único superviviente de esa emboscada. Sus compañeros mueren cuando se les acaba la munición, y sus cuerpos son ultrajados por una multitud.

Esos agentes caídos murieron sirviendo a España lejos de sus hogares. Éstos fueron los asesinados:

• Comandante José Merino Olivera. Natural de Madrid, tenía 49 años. Estaba casado y tenía dos hijos.
• Comandante José Carlos Rodríguez Pérez. Natural de San Martín del Pedroso (Zamora), tenía 41 años. Estaba casado y tenía un hijo de muy corta edad.
• Comandante Alberto Martínez González. Natural de Pravia (Asturias), tenía 43 años. Estaba casado y tenía un hijo.
• Comandante Carlos Baró Ollero. Natural de Madrid, tenía 36 años. Tenía un hijo. Era sobrino del Teniente Coronel Javier Baró y Díaz Figueroa, del Ejército de Tierra, asesinado por ETA en 1993.
• Brigada José Lucas Egea. Era natural de Madrid, tenía 42 años y estaba casado.
• Brigada Alfonso Vega Calvo. Era natural de Stuttgart (Alemania) y tenía 41 años. Estaba separado y tenía dos hijos.
• Sargento primero Luis Ignacio Zanón Tarazona. Era natural de Cuart de Poblet (Valencia) y tenía 36 años. Estaba casado y tenía dos hijos. No llegó a conocer al más pequeño, pues nació mientras él estaba desplegado en Irak.

Mi recuerdo para todos ellos.

"Lo demandó el honor y obedecieron,
los requirió el deber y lo acataron;
con su sangre la empresa rubricaron,
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.

Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso, como valientes lucharon,
y como héroes murieron.

Por la Patria morir fue su destino,
querer a España, su pasión eterna,
servir en los Ejércitos, su vocación y sino.

No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron vivir de otra manera."

Os dejo aquí con el vídeo que les han dedicado los efectivos de las FAMET actualmente desplegados en Irak: