Desde Galicia: ánimo a los madrileños y al resto de nuestros hermanos españoles

Este viernes se lanzó en las redes sociales y en algunos medios una campaña de críticas a los madrileños en general, por la decisión de algunos de dirigirse a las zonas turísticas.

Gendarmes franceses se van de España cantando el himno de la Guardia Civil
El ejemplo de Polonia frente al coronavirus: lo que el Gobierno español debió hacer y no hizo

No voy a juzgar a las personas que han hecho esos desplazamientos, por el motivo que fuese (muchos, que tendrán hijos, tal vez hayan querido huir del peligro). Es cierto que ese viaje ha podido facilitar la transmisión de la epidemia, pero también es posible que sirva para distribuir la enorme carga que pesaba sobre los hospitales madrileños, que ya están saturados. Dios dirá qué es lo que nos depara el futuro, pues no somos tan dueños de nuestro presente como creemos. Por lo demás, en Galicia y en otras zonas turísticas de España estamos desde la medianoche en la misma situación de cierre casi total que en la Villa y Corte, así que esto va a ser cualquier cosa menos una zona de vacaciones. Dicho esto, me parece tremendamente injusto criticar a todos los madrileños por la decisión de algunos. Y además de injusto, es indecente utilizar esta situación para avivar el odio entre españoles desde posiciones separatistas. A mí nunca me han tratado como un forastero en Madrid, y los madrileños no son forasteros en Galicia: esto es parte de España.

La Comunidad de Madrid está viviendo un momento especialmente difícil, pues es la región más afectada por el coronavirus. En otros puntos de España están también viviendo situaciones complicadas. Como gallego y por tanto como español, quiero dirigir al resto de los españoles, pero especialmente a los compatriotas de Madrid, un mensaje de ánimo y apoyo. ¡No estáis solos! Es juntos vamos a superar esta situación, y no enfrentándonos por estúpidos localismos.

Los que habéis venido a Galicia estáis en vuestra casa, igual que lo estáis cada verano en condiciones normales. Ésta es una de las regiones más hospitalarias de España: somos desde hace siglos el destino de multitud de peregrinos, y esta crisis sanitaria no conseguirá que Galicia deje de ser la tierra acogedora que ha sido siempre. Si dejase de serlo, esto ya no sería Galicia.

A pesar de que tenemos algunos políticos que han demostrado claramente su incompetencia en este grave momento, hay que recordar que España es una gran Nación, y es precisamente en las dificultades donde nuestra Patria ha dado lo mejor de sí misma. Debemos estar a la altura como españoles que somos. Éste es el momento de demostrar nuestro patriotismo, nuestro sentido de la responsabilidad y del deber, nuestra solidaridad y nuestra caridad.

Mi recuerdo especial a los HÉROES, con mayúsculas, que están combatiendo esta epidemia en nuestros hospitales, a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a los militares, a los bomberos, al personal de los servicios de emergencias y de Protección Civil, a los repartidores, a los empleados de los supermercados y de las gasolineras, a los panaderos, a los farmacéuticos y a todos los que van a seguir trabajando estos próximos días para que España no se detenga y podamos seguir subsistiendo. En estos momentos sois la savia de España. Todos los demás tenemos el deber moral de facilitar vuestro trabajo, siendo comprensivos, no abusando de los servicios básicos y ayudando como podamos.

¡Ánimo España!