El autor del artículo usa las consignas de la ultraizquierda contra ese partido

The New York Times, que blanqueó a Stalin y apoyó el golpe del 1-O, ahora ataca a Vox

En España existe cierta tendencia a creer que lo que diga cualquier medio extranjero sobre nosotros tiene más valor, sea cual sea la línea editorial y la trayectoria del medio.

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El interés selectivo de los medios afines al Gobierno por The New York Times

Hoy varios medios españoles afines al Gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez se complacen de que el diario estadounidense The New York Times haya publicado un artículo de opinión del argentino Diego Fonseca atacando a Vox. Repito: un artículo de opinión. Casualmente, son los mismos medios afines al PSOE y a Podemos que el mes pasado ignoraron una noticia del mismo periódico estadounidense poniendo a caldo al Gobierno de Sánchez por su pésima gestión durante la pandemia.

Las burradas del articulista argentino contra Vox

Volviendo al artículo de opinión del señor Fonseca, en él su autor compara a Vox -un partido democrático- con los nazis. La infamia es tan colosal que más que manchar al atacado lo que hace es dejar como el culo al atacante. Y es que se refiere al mismo Vox que es amigo de Israel y al que hace tres años atacaron unos nazis pintando "hijos de puta judíos" en una de sus sedes. El señor Fonseca también recurre a la paranoia: "Un hilo invisible une a los manifestantes fogoneados por Vox con los tipos armados que ocupan parlamentos locales en Estados Unidos", afirma, vinculando a un partido español con unos estadounidenses violentos sin aportar más indicio para tal acusación que el odio de Fonseca hacia el partido de Abascal.

El autor del artículo es colaborador del digital de ultraizquierda Eldiario.es

Prueba de ese odio es que llama a Vox "virus antidemocrático" y afirma que "su plan es derruir su gobierno hasta hacerlo caer y recuperar una normalidad de privilegios de casta". La burrada es de tal calibre y coincide tanto con las consignas calumniosas de la ultraizquierda española contra la oposición que parece dictada por Podemos. Supongo que no sorprenderá a muchos un hecho: el autor, Diego Fonseca, es colaboador habitual del digital de ultraizquierda Eldiario.es, dirigido por Ignacio Escolar, uno de los medios más serviles hacia el Gobierno de Pedro Sánchez y que con más saña atacan a la oposición española.

El año pasado una colaboradora del NYT propuso amputarles el pene a los padres

Algunos creen que leyendo medios como The New York Times pueden tener una visión objetiva de la realidad española. Nada más lejos. Ese periódico es la cabecera más conocida del progresismo estadounidense. Entre sus colaboradores habituales ha tenido a personajes como Jill Filipovic, la fanática feminista que el año pasado propuso amputar el pene a los hombres que sean padres. Es normal que no le guste Vox a un periódico que ficha a tal personaje. Lo preocupante sería que le gustase.

En la década de 1930 el NYT blanqueó a Stalin y ocultó el genocidio ucraniano

En la década de 1930 The New York Times blanqueó al dictador y genocida Stalin y ocultó el genocidio ucraniano. Walter Duranty, su corresponsal en Moscú durante 14 años, actuó directamente como un simple propagandista de la dictadura soviética, ayudando a defenestrar a los que alertaban de lo que estaba ocurriendo en la URSS, lavando la imagen de la criminal dictadura comunista en Occidente y recibiendo por ello, para más escarnio de la verdad, el Premio Pulitzer en 1932. Un premio que nunca fue retirado a pesar de descubrirse la mentira.

El penoso papel del NYT hacia los judíos perseguidos por el nazismo

El papel de The New York Times en la Segunda Guerra Mundial no fue mucho mejor. Y es que el periódico progresista se dedicó a trivializar el Holocausto judío, considerando que "las atrocidades infligidas a los judíos de Europa, aunque horribles, no fueron significativamente diferentes de las sufridas por decenas de millones de otras víctimas de la guerra, ni más dignas de mención", como en 2001 acabó reconociendo el mismo diario. En seis años de guerra el NYT sólo dedicó un editorial a esa cuestión, y marginó sistemáticamente las noticias sobre las atrocidades nazis contra los judíos y sobre los intentos de rescate de los judíos de Alemania. Paradójicamente, el editor del NYT en aquella época era un judío, Arthur Hays Sulzberger, pero a la vez antisionista (se opuso a la existencia del Estado de Israel).

En 2017 el NYT apoyó el referéndum ilegal del 1-O

En lo que respecta a España, el 23 de junio de 2017 el NYT publicó un editorial apoyando el referéndum separatista ilegal con el que Puigdemont y otros dirigentes secesionistas pretendieron subvertir la legalidad constitucional en esa región española. El diario izquierdista criticó la "interpretación judicial restrictiva de la Constitución" alegada para impedir ese golpe, hablando de "la intransigencia de Madrid". Precisamente el corresponsal del NYT en España fue criticado por mostrar abiertamente su simpatía por los separatistas. Curiosamente, cuando era la unidad de los Estados Unidos la que estaba en juego, el NYT consideró "una gran victoria moral" declarar la guerra al secesionismo sudista. En fin, lo dicho: que es normal que a un panfleto progre como el NYT no le guste Vox. Lo preocupante sería que le gustase.

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Comentarios:

  1. pacococo

    La explicación está en que es el referente progre de los USA.

    Lo que ya no cuadra mucho es pusiera a caldo al gobierno. Pero con los progres hay cosas que tienen su explicación si está metido en los interiores.

    Yo hace mucho que no hago caso a lo que dice el NYT y cuando aparece una noticia como esa en contra del gobierno, me pregunto la razón por la que la ponen.

  2. Jandro

    Efectivamente, es lo que dice Pacococo. Si el NYT pone a caldo al Gobierno por la gestión del Covid 19, hay que plantearse para qué. Es como cuando lo hace Cebrián, o como cuando Risto Mejide lleva a Arcadi Espada para intentar dejarle mal por no defender la vida de un discapacitado.

    Y, por otro lado, que NYT tenga como formador de opinión desde España a un colaborador habitual de ElDiario.es no juega precisamente a favor de la credibilidad del medio estadounidense

  3. Luna

    Los de Podemos no fueron tan pacatos como los socialistas y aprendieron pronto las tácticas del separatismo catalán, entre ellas la de vender su discurso a la prensa extranjera para conseguir distorsionar la realidad, incluso que nos llegue su distorsión a España con una cierta credibilidad. Eso mismo intentó Pedro Sánchez cuando envió la trola de que éramos el cuarto país del mundo que más pruebas del Covid había hecho, pero como es tonto le pillaron.

    No olvidemos que le época de la «post-verdad» no ha pasado, que es un funcionamiento que está muy de moda, y que los bulos de la ultraizquierda son constantes. Pablo Iglesias llama mucho la atención a base de ciclostilar todo el día esa mentira del golpe de estado. ¿Será que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad?.

  4. Juan Ramón

    Este importante periódico ya estuvo apoyando a los catalanes tras el 1-O.
    Creo que es partícipe, por sus informaciones tendenciosas, de lo malo que está sucediendo aquí.
    Su principal accionista son los Rockefeller…

  5. Luis A. Recinos

    Evidentemente que el NYT ya no es una fuente fidedigna de noticias. Como bien apuntan algunos de los comentarios, el NYT está plenamente identificado con la línea progre, de donde que el resto va de suyo. Hasta ahí estamos de acuerdo con el contenido de la columna. Con lo que disiento, Elentir, es con lo expresado al final del segundo párrafo, en los cuales se refiere a unos «estadunidenses violentos» que protestaban contra la restricción de sus libertades civiles por sus respectivos gobiernos locales. Sí es cierto que iban armados, ejerciendo su derecho a portar armas, de acuerdo a los principios de la Constitución de dicho país. Sin embargo, lo interesante de dichas protestas es que, al contrario de lo afirmado, fueron protestas pacíficas. Los violentos son lo actualels, que sin andar armados, pero sí que representando a todo un conlgomerado de progres, antifas y antisistema de toda índole, le han estado metiendo fuego a sus propias comunidades. Algo muy distinto de las protestas anteriores.

  6. Juan Ramón

    También leí, hace un mes, críticas contra VOX en el RT ruso.
    Hablaban de que había hecho defensa de un homosexual. Riéndose y señalando que, precisamente, este partido era un encarnizado enemigo de esa opción sexual.
    Hombre, ya sabemos que al régimen de Putin les encantan los homosexuales.
    Progresistas convencidos y por conveniencia…

  7. Juan Ramón, a los catalanes no: a los separatistas. Los nacidos en esa tierra que se sienten españoles también son catalanes.

  8. Juan Ramón

    Exacto Elentir. Ahora que releo esta página veo tu nota y me doy cuenta de mi error.
    Sí, tengo claro que son un porcentaje y no todos gracias a Dios.
    A veces, en el subconsciente se generaliza sin que intervenga la razón. Y ese ha sido mi caso. Que te agradezco me lo hayas hecho saber.

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