La escritora británica está siendo insultada y perseguida sólo por discrepar

El caso de J.K. Rowling: así es la dictadura que está instaurando la ideología de género

La escritora británica J.K. Rowling, autora de la famosa saga de "Harry Potter", está siendo el blanco de una campaña inquisitorial por parte de la izquierda más fanática.

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Acusada de «transfobia» por afirmar que el sexo está determinado por la biología

Como expuso ella misma hace unos días en su web, el origen de esa persecución dio comienzo en diciembre del año pasado, cuando manifestó su apoyo a Maya Forstater, una experta en asuntos fiscales que fue acusada de "transfobia" y acabó despedida de su trabajo por defender una verdad científica: que el sexo está determinado por la biología. Un tribunal británico determinó que la expresión de esa idea no está amparada por la ley, que es como considerar legal que te despidan por decir que 2+2=4, simplemente porque haya gente a la que le molesta esa suma.

Insultan y boicotean a J.K. Rowling por defender un hecho biológico

Éste fue el comentario que publicó J.K. Rowling en Twitter el 19 de diciembre, unas palabras que fueron compartidas por más de 73.000 personas y que marcaron con un "me gusta" más de 200.000:

"Vístete como quieras.
Llámate como quieras.

Duerme con cualquier adulto que te consienta.
Vive tu mejor vida en paz y seguridad.
¿Pero obligar a las mujeres a abandonar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?"

Como se puede ver, nada había de ofensivo en las palabras de la escritora británica, a menos que a alguien le ofenda la biología. Pero a ese extremo hemos llegado: lo que la izquierda más fanática pretende prohibir es el mero hecho de afirmar lo que la biología demuestra sobre el origen de la sexualidad humana. Basta con ver lo que le está ocurriendo a J.K. Rowling: ella misma denuncia estar sufriendo una campaña de insultos por el mero hecho de discrepar de ciertos grupos de presión, y además ya está padeciendo un boicot en el plano profesional: ayer mismo su editorial amenazó con cancelar la publicación de su próximo libro por sus opiniones.

Un fanatismo promovido desde la ultraizquierda y que otros han acabado apoyando

Por supuesto, esto no sería un problema si esa censura totalitaria fuese defendida solamente por los nostálgicos del Muro de Berlín, por aquellos que creen que Lenin es un ejemplo a seguir y que la caída de la URSS fue un hecho lamentable. A fin de cuentas, la extrema izquierda no tendría hoy ninguna relevancia si el resto del mapa político no hubiese asumido en gran parte sus disparatados dogmas. Pero eso es tristemente lo que ha ocurrido. No sólo la izquierda moderada ha caído en ese error, sino también gran parte del llamado centro-derecha, tanto político como mediático.

Desconozco los motivos que llevaron a muchos políticos y periodistas a suscribir la idea de que una sociedad más igualitaria exige el sacrificio de derechos fundamentales como la libertad de expresión y la imposición de una censura puramente absurda. Tal vez querían congraciarse así con los colectivos LGTB que promueven la idea de que afirmar hechos biológicos es un "discurso de odio". Si lo hicieron por eso, pues muy mal, porque el hecho de que ciertos colectivos hayan sido históricamente discriminados no les da derecho a pisotear los derechos de los demás y a censurar evidencias científicas. La pretensión es tan disparatada como si los cristianos exigiésemos el poder de censurar toda afirmación que contradiga nuestros dogmas religiosos alegando que los romanos asesinaban a los nuestros arrojándolos a los leones.

Si en una democracia no puedes afirmar un hecho biológico, entonces ya no es una democracia

Lo que está pasando con J.K. Rowling debería hacernos reflexionar. Si en una democracia no se puede hacer algo tan básico como defender un hecho biológico, porque entonces una banda de fanáticos te agreden verbal e incluso físicamente, e incluso puedes perder tu trabajo y hasta ser sancionado bajo la acusación de hacer un "discurso de odio", entonces esto ya no es una democracia, sino la dictadura de la ideología de género. No es casual, desde luego, que esta ola de intolerancia provenga de una corriente de pensamiento surgida de la extrema izquierda marxista, la misma que ha respaldado a brutales dictaduras en todo el mundo.

La ideología de género permite que el marxismo imponga su mordaza en Occidente

Recordemos que las principales autoras de la ideología de género, como Shulamith Firestone y Simone de Beauvoir, eran comunistas. Lo que pretendían era acabar con la distinción de sexos como antes el marxismo había intentado acabar con las clases sociales, en la absurda creencia de que cualquier diferencia, incluso las biológicas, nos hace desiguales y eso es algo que debe ser corregido. Pero la democracia no consiste en la supresión de toda desigualdad. La democracia implica la igualdad ante la ley, y no la idea que todos somos biológicamente iguales.

El marxismo lleva muchos años utilizando la igualdad como una cínica excusa para suprimir la libertad, y ahora lo está logrando en Occidente de la mano de una de sus franquicias, como es la ideología de género. Y en este empeño, todo hay que decirlo, cuenta con la complicidad de muchos, incluso de algunos que se dicen contrarios al comunismo pero que en realidad están actuando como sus tontos útiles, ya sea por quedar mejor ante esa izquierda fanática, o por miedo a verse señalados por ella si discrepan. Sea por una razón o por otra, lo que están consiguiendo es que nuestras sociedades democráticas se perezcan cada vez más a dictaduras comunistas, en las que uno no puede discrepar de la extrema izquierda, a menos que pretenda ser convertido en el blanco de insultos, agresiones y sanciones.

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Comentarios:

  1. Alfonso

    Excelente artículo.
    Solo señalar que los cristianos, mientras tuvieron poder para hacerlo, y tristemente, a menudo hicieron exactamente lo mismo.
    Hoy, cuando las élites de la sociedad occidental son abiertamente anticristianas, puedo decir como «ateo católico» que los cristianos son más cristianos que durante los últimos siglos. Aunque sean menos. O precisamente por eso.
    Un afectuoso saludo.

  2. Sharovarov

    Esperemos que no ceda ni un milímetro.

  3. Sharovarov

    O que no cambie ni una coma. Ya que es escritora…

  4. Luis Carlos

    En una de las novelas de Harry Potter el personaje de Sirius Black dice «Si quieres saber cómo es un hombre, echa un vistazo al modo en que trata a sus inferiores, no a sus iguales». Yo tengo una frase parecida. Si quieres saber si alguien realmente defiende la libertad, o es otro aspirante a tirano, lobo con piel de cordero, fíjate en cómo reacciona cuando le llevan la contraria.

    Y es que en seguida se pone en evidencia cuando su estrategia es forzar a que le den la razón y le sigan la corriente, como a los locos. No aceptan que haya un debate como personas civilizadas, ni es escuchar los argumentos de la otra parte para preparar una réplica con la que refutarlos. Se limitan a regañar, y a veces maltratar psicológicamente, al que ose cuestionar sus sagrados dogmas.

  5. Luna

    Recordemos que lo relativo a lo «trans» y «queer» está en el epicentro del debate interno del feminismo y que promueve auténticos cismas entre partidarios y detractores, así como internas de esas facciones. Es por esto que están tomando unas cabezas de turco que decapitar con la intención de hacer ver que el suyo es sentimiento común y las opiniones contrarias son transgresoras. Lo mismo que la campaña «me too», en la que se achacaron acosos o agresiones sexuales a famosos con idéntica intención (y sospecho que un aluvión de denuncias falsas).

    El feminismo se encuentra en un episodio que fácilmente les puede llevar al jaque porque han ido llevando los límites más allá de lo comprensible y se encuentra ya en el absurdo. Unos lo ven y otros no, sólo encuentran la salida de radicalizarse más y más, pero ¿Qué se puede esperar de ellos, si ni siquiera tienen claro si la prostitución es un acto de esclavitud -mira por dónde- que ataca a la dignidad humana o es un «derecho de la mujer»?.

  6. wladimir

    esto mas evidente no puede estar…

    es obvio suponer quienes estan detras de todo esto…

    ..la nueva ola igualitaria-socialista-inclusiva-minoritaria y por supuesto politicamente correcta

    Neo-con,uh perdon,Neo com…Neo.comunistas…

  7. Felipe

    Así es :-(. El ejemplo del 2+2 me ha recordado el famoso vídeo-parodia del despido por decir que 2+2=22, que viene muy a cuento, porque llegará el día que pasará (si no está aquí ya), y dejará de ser parodia para ser una triste realidad.

    El vídeo es: https://www.youtube.com/watch?v=1ApiaY6lhdw&feature=youtu.be

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