Éste es el sistema de armas que equipa al avión de ataque A-10 Thunderbolt II

GAU-8 Avenger: así es el infernal disparo del cañón rotativo más poderoso de la aviación

Por regla general, primero se diseña un avión de combate y luego se le incorpora un cañón. Hay un caso muy famoso en el que el proceso se hizo justamente al revés.

La curiosa historia de cientos de pistolas Colt M1911 que fueron marcadas con el águila nazi
El M1 Garand: un fusil semiautomático que fue decisivo en la Segunda Guerra Mundial

En 1970 General Electric empezó el diseño de la ametralladora tipo Gatling (es decir, con cañones rotativos) más poderosa para la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), con la finalidad de utilizarla para destruir carros de combate. Desde finales de la década de 1959, varios cazas de la USAF ya venían contando con un poderoso cañón rotativo: el M61 Vulcan, usado por primera vez en el famoso F-104 Starfighter (sin duda, uno de los cazas más bonitos que se han diseñado) y que también se ha instalado en otros aviones como el F-105 Thunderchief, el F-4E Phantom II, el F-14 Tomcat, el F-15 Eagle, el F-16 Fighting Falcon y el F/A-18 Hornet.

El M61 tiene seis cañones de 20 mm y una cadencia de tiro de 6.000 disparos por minuto (lo cual es una barbaridad: para que nos hagamos una idea, la famosa y rapidísima ametralladora alemana MG-42 de la Segunda Guerra Mundial tenía una cadencia de 1.300 dpm). Su peso es de 112 kg y mide 188 cm de largo. El nuevo cañón iba a ser aún más poderoso.

Curiosamente, durante el programa A-X (Attack Experimental) de la USAF se diseñaron dos aviones distintos que iban a competir por incorporar el nuevo GAU-8 Avenger, una poderosísima arma que no podría ser instalada en cualquier avión. Los dos elegidos fueron el Northrop YA-9 y el Fairchild-Republic YA-10. Como el nuevo cañón aún no estaba disponible, durante las pruebas se usó el M61 Vulcan. Finalmente, el elegido fue el YA-10, prototipo del famoso A-10 Thunderbolt II (sobre estas líneas), uno de los aviones más singulares de la Guerra Fría y el cazatanques más famoso de la historia.

Las cifras del GAU-8 Avenger quitan el hipo: el arma tiene siete cañones de calibre 30 mm con una cadencia de 3.900 dpm (una velocidad menor que el Vulcan, pero un calibre mayor). Sus proyectiles alcanzan una velocidad de 1.010 metros por segundo y tienen un alcance máximo efectivo de 3.660 metros. La velocidad del sonido es de 343,2 metros por segundo, así que el GAU-8 es capaz de hacer llegar una lluvia de proyectiles sobre su objetivo antes de que éste pueda escuchar el disparo.

Debido a las características de esta poderosa arma, el A-10 fue literalmente diseñado en torno al cañón GAU-8. El cañón lleva en su parte posterior una tolva con capacidad para 1.350 proyectiles, que va protegida con planchas de blindaje para que eventuales disparos enemigos no la hagan estallar. En el A-10 hubo que instalar unos amortiguadores de retroceso para que el disparo de este cañón no afectase al avión, ya que la fuerza del retroceso es de 45 kN, mayor que la de cada uno de los dos reactores TF34 del A-10 (40,3 kN cada uno), de forma que el disparo hace que el avión aminore su velocidad. El peso del GAU-8 es de 281 kg (más del doble que un Vulcan) y mide 2,3 metros de largo. Debido a su tamaño, el cañón está instalado en el lado de babor del morro del A-10, dejando así espacio en el lado de estribor para instalar el tren de aterrizaje delantero.

Podéis ver aquí unas pruebas de fuego de un GAU-8, en la que se aprecian las llamaradas que genera este sistema de armas:

Aquí podéis ver una comparativa entre el M61 Vulca y el GAU-8 Avenger:

---

Fotos: Departamento de Defensa de Estados Unidos / DVIDShub.net.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.