A pesar del silencio de otros, el Papa de la Libertad aún vela por el pueblo de Cuba

Unas palabras de Juan Pablo II de aliento a los polacos que hoy deben servir para los cubanos

En 1980 Polonia, sometida a una dictadura comunista, empezó un tiempo de esperanza de la mano de las protestas organizadas por el sindicato Solidarność.

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El movimiento popular que hizo tambalearse a una dictadura comunista

Uno de los más firmes apoyos que recibió ese sindicato católico fue el Papa polaco San Juan Pablo II. Tras su elección el 16 de octubre de 1978, su primer viaje apostólico como Papa fue a Polonia el 2 de junio de 1979. Muy pronto, Solidarność hizo tambalearse a un régimen que carecía de apoyo popular en el país eslavo. El apoyo del Papa polaco a la causa de la Libertad pronto causó la ira del comunismo. El 13 de mayo de 1981, el turco Ali Agca intentó asesinar al Papa en la Plaza de San Pedro, un atentado que algunos consideran organizado por los servicios secretos de la dictadura comunista de Bulgaria.

La ola de represión desatada durante la Ley Marcial de 1981

Ante las crecientes protestas en el país, la dictadura comunista de Polonia declaró la Ley Marcial el 13 de diciembre de 1981. Fue una época en la que aumentó la represión contra la oposición democrática. Durante es periodo, el sindicato Solidarność fue prohibido, 56 personas fueron asesinadas y más de 10.000 fueron enviadas a prisiones y centros de detención. Toda Polonia fue militarizada. De hecho, la expresión polaca usada para designar a ese periodo, Stan Wojenny, significa Estado de Guerra.

Tanques T-55 del Ejército Polaco entrando en la localidad de Zbąszyń en su camino hacia Poznań el 13 de diciembre de 1981, tras declararse la Ley Marcial en Polonia. La dictadura comunista movilizó al Ejército para sofocar las protestas a favor de la democracia (Foto: J. Żołnierkiewicz).

Las palabras de Juan Pablo II horas después de declararse la Ley Marcial

Parecía que la causa de la Libertad tenía las horas contadas en Polonia. La esperanza se hacía añicos. Pero el pueblo polaco no estaba solo. Estados Unidos anunció sanciones económicas contra el régimen comunista. En las horas siguientes el pueblo cristiano también hizo oír su voz. En Italia se convocaron concentraciones de protesta y de oración por Polonia en varias ciudades, y también hubo una en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. A las 21:15 horas del lunes 14 de diciembre, San Juan Pablo II agradecía su apoyo a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro con estas palabras:

"Quiero agradeceros vuestra presencia y vuestra oración. Doy las gracias al cardenal Poletti, Vicario de Roma, por su participación en esta manifestación religiosa. Doy las gracias en mi nombre y también en nombre de todos mis compatriotas, porque vuestra plegaria es un acto de solidaridad con ellos. Os estoy sumamente agradecido. Agradecido a vosotros y asimismo a los otros ambientes, a varías ciudades italianas, como por ejemplo Milán, Nápoles y otras. Veo en todas partes, dentro de la Iglesia e incluso fuera de ella, una gran solidaridad con mis compatriotas, con el pueblo polaco; y por ello expreso mi enorme gratitud a todos. Esta solidaridad con el pueblo polaco sirve también para confirmar algunos valores y principios inalienables, como son los derechos del hombre y los derechos del pueblo. Ciertamente vuestra solidaridad tiene en cuenta estos valores y principios que deben crear en nuestra época una gran solidaridad de dimensiones europeas y mundiales, pues salvaguardar estos principios quiere decir defender y promover la justicia y la paz en el mundo contemporáneo. Así veo yo el significado profundo de esta reunión, de esta plegaria vuestra por la que estoy agradecido de verdad. Os ofrezco al terminar mi bendición, que imparto de corazón a los presentes y a todos los que en estos días últimos, ayer y hoy, han manifestado tanta simpatía, tanta comprensión y tanta solidaridad con mi patria".

El Papa polaco siguió velando por su pueblo

La Ley Marcial siguió vigente en Polonia hasta el 22 de julio de 1983. Y San Juan Pablo II siguió velando por su pueblo todo ese tiempo, no sólo mediante la oración, sino también con declaraciones públicas y enviando a un representante a Varsovia. El 24 de diciembre de 1981, en la vigilia de Navidad, tuvo un encuentro con la comunidad polaca en Roma, diciéndoles: "que nuestros deseos más profundos se conviertan para nosotros en una oración para que, solos, hagamos triunfar en nosotros la fuerza del bien sobre la fuerza del mal, y la fuerza de la justicia, el respeto al hombre y el amor patriótico triunfe sobre estas fuerzas adversas que son el odio y la destrucción, ya sea física o moral. Una oración para que solo nosotros seamos artesanos y creadores de nuestro destino, creadores responsables de nuestro futuro; que nadie se entrometa desde fuera".

El Papa de la Libertad aún vela por el pueblo de Cuba

Hoy el pueblo de Cuba vive una situación tristemente parecida a la que vivió entonces el pueblo de Polonia. Los polacos nunca perdieron su fe y su esperanza, siguieron rezando y alzando su voz, y seis años después del final de la Ley Marcial, Polonia fue el primer país del bloque soviético en el que se derrumbó el comunismo, provocando un terremoto que acabaría por poner fin a la propia Unión Soviética en 1991. Hoy, cuando muchos cubanos esperan todavía la voz del Papa en este momento de dificultad, quiero que sepan que San Juan Pablo II, el Papa de la Libertad, aún vela por el pueblo de Cuba, y quiero recordarles las palabras que les dedicó cuando se despidió de su isla en su viaje de 1998:

"Queridos cubanos, al dejar esta amada tierra, llevo conmigo un recuerdo imborrable de estos días y una gran confianza en el futuro de su Patria. Constrúyanlo con ilusión, guiados por la luz de la fe, con el vigor de la esperanza y la generosidad del amor fraterno, capaces de crear un ambiente de mayor libertad y pluralismo, con la certeza de que Dios los ama intensamente y permanece fiel a sus promesas".

El comunismo no pudo con un pueblo polaco amparado por la Virgen de Częstochowa, y no podrá con el pueblo cubano que tiene como protectora a la Virgen de la Caridad del Cobre. ¡No tengáis miedo, hermanos cubanos!

¡Viva Cuba libre!

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Comentarios:

  1. Hispano

    Fue un impagable privilegio gozar del santo papa polaco. Pero no soluciono, sino meramente frenó algo, la velocidad del gravísimo problema de apostasía en gran parte de la jerarquía de nuestra Iglesia Católica. Hacia finales de los 60 surgió una generación clerical con tremenda falta de fé. Fascinada con el comunismo, e impregnada de relativismo. Bergoglio sólo es una manifestación más de esta seria debilidad que aflige a la catolicidad. Oremos al Señor.

  2. Simbad

    A mí me parece penoso el silencio del Papa Francisco sobre Cuba. Al igual que ocurriera con la aprobación del aborto en su país, Argentina, el Papa ha guardado silencio respecto a los sucesos de Cuba, en los que ha muerto, que se sepa, al menos una persona, por no hablar de los cientos de detenciones consecuencia de las pacíficas protestas de la población. Démosle tiempo al Santo Padre para condenar la represión del régimen castrista. Pero, habiendo pasado cinco días, ¿también les costará entenderlo? La Iglesia está sufriendo los efectos devastadores de este pontificado.

  3. Simbad

    P.D.: No lo había visto hasta ahora. El Papa Francisco pidió hoy en el Ángelus «paz, diálogo y solidaridad» para Cuba.

    https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=41062

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