El bebé del que no habla ningún ministro y su hermanita cuya muerte no se contabilizó

Estas últimas horas ha habido un debate en las redes sociales sobre la importancia de las mascotas, en el que ha habido opiniones muy encontradas.

La diferencia entre Olivia y Yaiza: una de estas asesinadas es invisible para cierto feminismo
Los asesinatos de niños por mujeres que son silenciados en España en aras del feminismo

Un gobierno que vela por las mascotas más que por algunos humanos

Algunos tuiteros han afirmado que dan más valor a sus mascotas que a muchas personas que conocen. Incluso se ha iniciado un debate en el que algunas personas han afirmado que preferirían salvar a su perro que a un bebé de otra persona. No es la primera vez que se leen disparates como ésos: en 2016 algunos ya defendieron que era más valiosa la vida de un gorila que la de un niño. Lo más grave del caso es que ese absurdo debate se ha iniciado por el anuncio de una ministra española, concretamente la ultraizquierdista Ione Belarra, que ha propuesto que maltratar a una mascota sea agravante en casos de "violencia de género". Esto lo propone el mismo gobierno que considera un "derecho" matar y descuartizar a niños por nacer. Si esto no es un signo de decadencia moral, entonces ¿cómo lo llamamos?

Hace dos años ya vimos un adelanto del próximo episodio de esa agenda ideológica

Como ya vengo advirtiendo desde hace tiempo, cosificar a los no nacidos para justificar que se les mate no es el punto de llegada de la izquierda. En 2019 el Partido Demócrata de EEUU, al que tanto adoran los progres españoles de todos los partidos, bloqueó una ley contra el infanticidio. Esa ley pretendía dar amparo a los 40.000 bebés que sobreviven cada año a un aborto en EEUU, a los que o bien se les mata después de nacer o se les deja morir, lo cual es estrictamente una forma de infanticidio. El asunto no mereció en muchos medios ni la décima parte de atención que cualquier caso de maltrato animal.

Una madre es enviada a prisión por maltratar a su bebé de tres meses

En España la izquierda ha ido quemando muchas etapas en su agenda de degeneración moral, pero todavía no se ha atrevido a llegar a eso. Sí que ha completado un repugnante punto de su agenda ideológica que consiste en invisibilizar a las víctimas de crímenes cuyos autores no sean un hombre, y entre esas víctimas se incluyen las personas más vulnerables. Esta misma semana hemos tenido un ejemplo de ello: en Málaga una madre ha sido enviada a prisión por maltrato y lesiones graves a un bebé de 3 meses. La detenida tiene 25 años y nacionalidad española. El pequeño ingresó en un hospital con fractura del fémur de la pierna izquierda y fractura de la tibia derecha. La Policía ha descubierto que el bebé dormía atado a una silla de paseo.

Esa mujer ya fue detenida por el asesinato de una hija de tres meses en 2016

Lo más llamativo del caso, según apunta Málaga Hoy, es que esa mujer ya fue detenida en 2016 por presuntos delitos de asesinato y maltrato infantil de otra hija también de tres meses. He encontrado una noticia publicada por La Opinión de Málaga en noviembre de 2016 cuyos datos se corresponden con ese caso. La niña presentaba signos de posibles malos tratos, desnutrición y mal cuidado, y tanto su padre como su madre fueron detenidos. Ese caso fue señalado por el blog Mereces Saberlo como uno de los asesinatos que no contabiliza el gobierno, simplemente porque su autora fue una mujer.

Unos crímenes que no importan al feminismo izquierdista

Como ya indiqué aquí el mes pasado al hablar del caso de la pequeña Yaiza, en aras del feminismo izquierdista, que aplica a los sexos el esquema marxista de la lucha de clases (hombres opresores y mujeres oprimidas), niñas asesinadas como esa pequeña de tres meses en Málaga se convierten en invisibles para quienes dicen defender a la mujer, simplemente porque las han matado otras mujeres (sus madres). De igual forma, los mismos que hablan ahora de "violencia vicaria", callan cuando es una mujer la que maltrata a un niño. Ningún ministro ha dedicado ni un mísero tuiteo a ese caso de maltrato de Málaga, que tiene como víctima -repito- a un bebé de sólo tres meses. Como la madre ha sido la maltratadora, se mira hacia otro lado. En esto tengo que reconocer una realidad alarmante: hay políticos que muestran mucha menos preocupación por nuestros pequeños de la que muestra cualquier perro hacia sus crías.