Los trucos de La Sexta y Jordi Évole para librar a Sánchez de las críticas por la factura de la luz

Anoche La Sexta emitió un programa que casi ha hecho a regañadientes y después de muchas críticas por su silencio sobre el problema de la factura de la luz.

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En 2015 hablaba de 'pobreza energética' pidiendo cuentas a un ministro del PP

Esas críticas se habían dirigido, especialmente, contra Jordi Évole, productor del programa "Salvados", que en 2015 arremetió contra el gobierno de Rajoy culpándole de un aumento de la "pobreza energética". Cito este concepto entre comillas porque el 13 de diciembre de ese año, en el programa que le dedicó a la factura de la luz, la cuenta de Twitter de "Salvados" mencionó la "pobreza energética" en nueve tuiteos. Varios de ellos fueron dirigidos al entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, para presentarle como el culpable de la situación y, con él, a su gobierno (del Partido Popular):

Las críticas que el programa de Évole dedicó al ministro Soria

En aquella ocasión, el programa de Évole incluso dijo que el ministro no había querido ir a casa de una invitada del programa, y comentó en tono crítico sus respuestas:

Desde 2015 el precio de la luz en España casi se ha triplicado

Según datos de Statista, en 2013 el precio medio de la luz en España fue de 57,79 euros por megavatio/hora; hace un mes ya alcanzaban los 161,01 euros. Si La Sexta tenía motivos para ser tan crítica entonces con el gobierno de Rajoy en esta cuestión (y los tenía, desde luego), ese canal de Atresmedia tendría ahora 2,78 veces más motivos para ser crítica con el gobierno de Pedro Sánchez (eso es lo que se ha multiplicado el precio de la luz). Pero no debemos olvidar que tenemos un gobierno de izquierdas y La Sexta es un medio cuyo sectarismo izquierdista es público y notorio. Y anoche el programa de Évole volvió a exhibirlo.

El programa de Évole ahora ya no habla de 'pobreza energética'

Para empezar, a pesar de tener un coste de la luz casi tres veces más caro que en 2015, anoche la cuenta de Twitter del programa de Évole no habló de "pobreza energética" ni una sola vez. Debe ser que como ahora tenemos un gobierno socialista-comunista, dar a entender que los españoles son pobres implicaría dejar mal a Sánchez y a su gabinete. Da la casualidad de que, como citó Israel Cabrera el 18 de octubre, en la liquidación de los Presupuestos Generales del Estado de 2020 quedó al descubierto que Atresmedia recibió 1,9 millones de euros del gobierno en forma de créditos, siendo el segundo grupo de comunicación que más dinero recibió, por detrás de Mediaset.

La Sexta culpa ahora al 'sistema' y a las eléctricas

A lo mejor eso explica que a diferencia de las críticas de 2015 al gobierno de Rajoy, anoche el programa de Évole se limitó a dar pellizquitos al gobierno, para fingir una cierta crítica. Por ejemplo, en el tuiteo publicado por el programa para anunciar su inicio situó a un "gobierno incapaz" como el tercer culpable de la situación, pero por debajo del "sistema" y del "oligopolio" de las eléctricas". Trataba, así, de mitigar las críticas al gabinete de Sánchez presentándolo como un actor secundario incapaz de meter baza ante los auténticos culpables: el sistema y las compañías eléctricas.

De hecho, las críticas al gobierno durante el programa fueron en forma de más tímidos pellizquitos. Uno de los invitados principales afirmó que "la luz en este país siempre ha sido cara", tal vez para que no nos quejemos tanto de lo que tenemos ahora. En medio de un constante y casi forzado intento de evitar críticas gruesas a Sánchez y sus socios, y a diferencia de lo ocurrido en 2015, esta vez el programa de Évole dirigió el grueso de sus críticas a las eléctricas. Viendo el programa daba la sensación de que ahora el gobierno no tiene casi culpa de nada.

El programa de Évole no pidió cuentas a la ministra por su gestión

Por otra parte, esta vez "Salvados" ya no se quejó de que la ministra del ramo, Teresa Ribera, se negase a ir a la casa de alguna invitada. Directamente la ministra no quiso ni siquiera ir al programa, pero éste no se quejó desde su cuenta corporativa, sino que lo dijo su director desde un tuiteo de su cuenta personal. El presentador, Fernando González, acabó yendo a buscar a la ministra a la salida de un acto público. Como si fuesen amigos que hace mucho que no se ven, el presentador preguntó amistosamente: "¿qué inconveniente hay en explicar en una entrevista cómo va la negociación con las eléctricas?"

A diferencia de lo que hizo en 2015 con Soria, esta vez "Salvados" no preguntó a la ministra por su responsabilidad en el aumento de la pobreza energética durante su mandato. Su cuenta oficial de Twitter tampoco se dedicó a apostillar ni a criticar las respuestas de la ministra. En vez de eso, el presentador le preguntó por la falta de iniciativas a favor del autoconsumo y por qué no reducía el IVA de la luz de forma definitiva. Todo con un perfil bajito y para no molestar mucho.

Puso en bandeja a la ministra una crítica a la oposición por quejarse

Pero sin duda, la traca fue la cuarta y última pregunta a la ministra, citando las críticas de la oposición al gobierno por este tema: "¿qué beneficio saca el ciudadano por el uso partidista del precio de la luz?" Esto ya fue tronchante. Es decir, que esta panda de bufones de la corte que se hacen pasar por grandes profesionales del periodismo, en vez de pedir cuentas a la ministra por su mala gestión, ¡le ponen en bandeja criticar a la oposición por criticar al gobierno! Desde luego, vaya jeta más colosal. Lo que ayer demostró La Sexta es lo mismo que viene exhibiendo desde hace años: un sectarismo atroz y un sesgo descarado. Lo que hace La Sexta no es periodismo: se llama propaganda.