Es falso que la Iglesia haya dicho que inmatriculó mil bienes que no eran suyos

El informe de la CEE que desmonta el bulo de algunos medios sobre los bienes de la Iglesia

Ayer varios medios publicaron una noticia que merece ser calificada como mínimo de engañosa, sobre los bienes inmatriculados por la Iglesia Católica.

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El bulo difundido por El País, El Mundo, La Sexta, la SER, El Diario y el Huffpost

Veamos algunos de los titulares publicados este lunes:

Pues bien: lo que han publicado estos medios es un bulo en toda regla. Y vamos a repasar los documentos referidos a este caso para demostrarlo.

Lo que dice el comunicado conjunto del gobierno y de la CEE

Ayer, la web de La Moncloa informó sobre la reunión entre Pedro Sánchez y Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en la sede de ésta. La noticia incluye un comunicado adjunto (ver PDF) suscrito conjuntamente por el gobierno y la CEE.

Sobre los bienes inmatriculados por la Iglesia Católica, el comunicado dice lo siguiente: "a partir del listado remitido por el Gobierno al Congreso de los Diputados en cumplimiento de la PNL de 17 de febrero de 2017 sobre los bienes inmatriculados por la Iglesia Católica en el periodo 1998-2015, la Conferencia Episcopal, en el contexto del diálogo con el Gobierno, ha hecho un estudio exhaustivo del mismo a través de consultas oportunas realizadas a las diócesis". (...) "El análisis realizado por la Iglesia de dicho listado, en el marco de la mencionada Comisión, ha revelado un conjunto de bienes que la Iglesia considera que pertenecen a un tercero o no le consta su titularidad sobre el mismo".

La CEE señaló «un millar de errores en la adjudicación de propiedad a la Iglesia» por parte del gobierno

Así pues, en ese comunicado no se dice nada de que la Iglesia se apropiase de bienes que no son suyos, sino que el gobierno le atribuyó bienes que no lo son en el citado listado remitido a la CEE por el ejecutivo. El asunto queda más claro en la nota publicada ayer por la CEE sobre este asunto: "La Conferencia Episcopal Española hace público el libro con el análisis que ha realizado la Iglesia sobre el listado de bienes inmatriculados entre 1998-2015 que el Gobierno entregó al Congreso. Tras este estudio, la CEE ha informado al Gobierno de aproximadamente un millar de errores en la adjudicación de propiedad a la Iglesia, pues no consta que estén inmatriculados a su nombre".

Como podemos ver, es rotundamente falso que la Iglesia haya admitido haber inmatriculado un millar de bienes que no eran suyos, o que se apropiase de ellos, como han afirmado los citados medios. Lo que ha hecho la Iglesia es señalar las incorrecciones que figuran en la lista remitida por el gobierno. El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha explicado esa manipulación mediática así:

«... es como si, al pagar en un comercio, el dependiente se equivoca y te adjudica más cambio del que te corresponde; y al advertirle tú del error, alguien que pasaba por allí dijese: “¡Menos mal que ha devuelto lo robado!”»

El detalle de los errores detectados por la Iglesia en el listado del gobierno

Para arrojar más luz al respecto, basta con leer el informe de la CEE sobre esos bienes (ver PDF). En la página 4 se desgrana con todo detalle los datos incorrectos que la CEE ha detectado en el listado remitido por el gobierno: "De los 34.976 registros incluidas en el listado, se han verificado de manera correcta un total de 32.401 por las diócesis respectivas". La CEE detalla así los 2.575 registros incorrectos que figuran en el listado del gobierno:

  1. "Bienes que pertenecen a Comunidades religiosas u Otras entidades religiosas. Aparecen un total de 84 bienes incluido algún bien de otra confesión religiosa".
  2. "Registros Duplicados. Se trata de bienes que aparecen repetidos dos veces en el listado. Son un total de 111 bienes".
  3. "Bienes sobre los que faltan datos para su identificación. Se trata de registros que, por falta de información, resultan desconocido para las diócesis. Se trata de un grupo de 608 bienes".
  4. "Bienes inmatriculados o adquiridos por otros títulos anteriores al periodo 1998 - 2015. Se trata de 746 registros que no deberían estar incluidos en este listado".
  5. "Bienes sobre los que no consta inmatriculación. Se trata de 31 registros sobre los que las diócesis declaran que no les consta la inmatriculación de los mismos".
  6. "Bienes sobre los que se detectan errores o no consta en la diócesis información sobre los mismos. Son 28 bienes con distinta casuística".
  7. "Otros titulares. Son bienes que no son propiedad de la Iglesia por estar vendido, donado, expropiado, por pertenecer a Ayuntamientos o por error de inscripción de propiedad. Se trata de un total de 276 bienes".
  8. "Adquisiciones por métodos diferentes a la certificación (compraventa, donación, permuta, herencia, etc.) entre 1998-2015. Se trata de un total de 691 bienes".

Como se ve, en el listado no se indica ningún bien que fuese indebidamente inmatriculado por la Iglesia y que deba ser devuelto a alguien. Ni uno solo. Lo que se indica, en muchos casos, es de que en su informe, el gobierno atribuyó a la Iglesia cientos de bienes que no eran suyos. La Iglesia no tiene que devolver nada porque no es titular de esos bienes. Así de simple. El director de la oficina de información de la CEE, José Gabriel Vera, ha explicado así el asunto en este vídeo:

Mienten con descaro sobre la Iglesia porque sabe que no se dedica a poner demandas por ello

Lo que de demuestra una vez más es la falta de rigor de ciertos medios a la hora de informar, e incluso su desprecio por la verdad a la hora de publicar cualquier cosa sobre la Iglesia Católica. En este caso no estamos hablando de un mero despiste. Los periodistas tienen el deber de informarse antes de escribir una noticia. En este caso, ninguna de las fuentes de la información concuerda con lo que han publicado. Es un bulo en toda regla. Estando de por medio un gobierno que miente sin cesar y sin ningún pudor, no cuesta mucho imaginar de dónde ha salido esa intoxicación mediática.

Dicho sea de paso, si algunos medios se atreven a mentir de esta forma sobre la Iglesia es porque saben que ésta no se dedica a demandar a los medios que publican mentiras sobre ella. Si lo hiciese, los servicios jurídicos de la CEE tendrían muchísimo trabajo. Ningún medio se atrevería a mentir de esa forma sobre cualquier otra organización, porque la demanda que le caería sería de aúpa. Se dedican a pisotear impunemente a la que saben que no va a defenderse en los Juzgados.

La pregunta ahora es: ¿los llamados "verificadores" dirán algo, o cuando se trata de mentiras sobre la Iglesia Católica se dedican a mirar hacia otro lado?

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Comentarios:

  1. Aguador

    Esto me recuerda al bulo que hicieron correr los de «Europa Lacia» (una pantalla masónica, aunque seguro que ya sabes eso) sobre los presuntos «10.000 millones de euros» que recibía la Iglesia del Estado. Para «demostrarlo» remitieron primero a una falsa página del BOE; y cuando les pillaron lo siguieron diciendo al estilo Goebbels, creyendo que «una mentira repetida mil veces es una verdad» y tomándonos a todos por tontos. En fin…

  2. wladimir

    esto…

    es una muestra de los diversos ataques que recibe la iglesia de parte de estos personajes del Regimen PSOE-Podemos…

    y encima los medios como El País, El Mundo, La Sexta, la SER, El Diario y el Huffpost en respaldo al regimen difunden estos bulos…decir que la iglesia haya inmatriculado bienes que no le pertenecian…por supuesto que es falso…

    todo esto es puro Fake News,puro bulo de la peor calaña,es una mentira…

  3. Inaquaveritas

    Nada de eso es inocente: combatir a la Iglesia Católica es uno de los objetivos de los masones, y los partidos políticos y los medios de comunicación controlados por ellos no hacen más que apoyar ese combate con todos los medios a su alcance y sin escrúpulo alguno.
    Pablo Iglesias, el fundador del PSOE, en el V Congreso de su partido: «Queremos la muerte de la Iglesia, cooperadora de la explotación de la burguesía; para ello educamos a los hombres, y así le quitamos conciencias. Pretendemos confiscarle los bienes».

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