¿Putin provida? Un repaso a la ley abortista que aprobó su partido Rusia Unida en 2011

Una parte de la derecha se siente identificada con Putin por su rechazo a la ideología de género, e incluso algunos dicen que el presidente ruso es provida.

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Cosas que hay que tener en cuenta a la hora de valorar a un gobierno

Personalmente, no tengo la costumbre de simpatizar con un gobierno por una medida concreta, si el resto de su actuación me parece deplorable. Rusia rechaza la ideología de género. China no admite el matrimonio gay. En Arabia Saudí, Irán, Nicaragua y Venezuela el aborto es ilegal. Que regímenes repudiables tengan algún acierto no debe hacernos olvidar lo que son: dictaduras. También en la Alemania de Hitler el aborto era ilegal, y sin embargo el nazismo lo promovió en países ocupados como Polonia y Ucrania, con el fin de erradicar a su población. Nunca se me ocurriría llamar "provida" a Hitler: era un genocida.

La legislación soviética sobre al aborto

El caso es que Rusia dista mucho de ser un país provida. Al contrario. Recordemos que la URSS fue el primer país del mundo en legalizar el asesinato prenatal. Ocurrió bajo la dictadura de Lenin, que fue un reinado de terror. El desastre demográfico fue tal que en 1936 la dictadura de Stalin ilegalizó todos los abortos salvo en el supuesto de riesgo para la salud de la madre (espero que ahora no me venga algún lumbreras a decir que ese genocida comunista también era "provida"). Tras la muerte de Stalin, en 1955 se aprobó una nueva ley abortista en la URSS, y el país llegó a alcanzar uno de los mayores ratios de abortos del mundo. Las altas cifras de abortos continuaron hasta la desaparición de la Unión Soviética. En 1991 se perpetraron allí 3,6 millones de abortos.

Las enormes cifras de abortos que tiene Rusia aún hoy

Tras la caída del comunismo, el número de abortos decreció en Rusia: en 1994 fueron 3 millones, el 2000 2,11 millones y en 2002 1,8 millones. Este proceso de produjo manteniendo una legislación claramente abortista que mantuvo unos altos ratios de abortos, y fue simultáneo a un descenso de la población: entre 1994 y 2007 Rusia perdió 5 millones de habitantes.

La bajada del número de abortos continuó en el país. En 2010 hubo 1,18 millones de abortos (Putin sólo llevaba dos años como presidente del gobierno ruso en aquel entonces), y en 2019 fueron 621.000. Teniendo en cuenta que Rusia tenía 144,4 millones de habitantes en 2019, si España tuviese el ratio de abortos de Rusia, ese año habría tenido 204.000 abortos, más del doble de los que tuvo (99.149). Pero hay que hacer un inciso en todos estos datos: las cifras oficiales de abortos en Rusia no cuentan los que se llevan a cabo en centros privados, por lo que las cifras reales pueden ser muy superiores.

La ley abortista aprobada por el partido de Putin en 2011

Ante el grave problema demográfico que supone el aborto en Rusia, el 1 de noviembre 2011, la Duma (el Parlamento Ruso), controlada por el partido de Putin, Rusia Unida (en las elecciones de 2008 había conseguido el 71,25% de los votos), aprobó la llamada Ley Federal del 21 de noviembre de 2011 N 323-FZ "Sobre los fundamentos de la protección de la salud de los ciudadanos en la Federación Rusa" (se puede leer aquí su publicación oficial).

Como puede comprobar cualquiera, esta ley no habla de "aborto" en ningún momento: lo llama "interrupción artificial del embarazo", un burdo eufemismo en línea con el lobby del aborto y su afán por disfrazar esa monstruosidad. El Artículo 56.1 de esa ley afirma en su punto 1: "Cada mujer decide de forma independiente sobre el tema de la maternidad. La interrupción artificial del embarazo se realiza a petición de la mujer con consentimiento voluntario informado". Cualquier partido abortista firmaría esto sin pestañear.

Permite abortar hasta las 12 semanas y tiene un coladero que amplía eso a las 22

El punto 2 del citado artículo establece el plazo general de 12 semanas de embarazo para matar legalmente al hijo por nacer, recurriendo al citado eufemismo: "La interrupción artificial del embarazo a petición de la mujer se realiza a una edad gestacional de hasta doce semanas". Pero hay truco: el punto 4 de ese artículo introduce un coladero legal que permite abortar hasta las 22 semanas o incluso hasta el final del embarazo: "La interrupción artificial del embarazo por razones sociales se realiza a una edad gestacional de hasta veintidós semanas, y en presencia de indicaciones médicas, independientemente de la edad gestacional". Es decir, que basta que una madre alegue algo tan difuso como "razones sociales" para que pueda abortar hasta el 5º meses de embarazo, y si algún médico lo permite incluso puede abortar hasta el momento antes del parto.

Objetivamente, dicha ley de 2011 es una norma abortista pura y dura. Sus términos son similares a la ley española del aborto de 2010, aprobada por el PSOE y que el PP no quiso derogar. La ley española permite abortar sin restricciones hasta la semana 14 de embarazo, o hasta la semana 22 en caso de que -por ejemplo- el hijo por nacer sea discapacitado. En este plazo extra, la ley abortista rusa aún desprotege más al hijo por nacer que la española.

Putin ha desoído la petición del Patriarca Cirilo I de prohibir el aborto

Hay que decir que en Rusia, como en Polonia, hay importantes voces pidiendo una erradicación total de esa lacra. En septiembre de 2016, el Patriarca Cirilo I de Moscú, cabeza de la Iglesia Ortodoxa Rusa, pidió la prohibición total del aborto en el país. Han pasado cinco años y Putin no ha tocado esa ley. El año pasado, ante el declive demográfico que sufre Rusia, lo más que acertó el gobierno ruso fue a proponer un plan para asesorar a mujeres para convencerlas de que no aborten. Nada más. Es por eso que no entiendo que algunos provida sientan fascinación por Rusia incluso en esta cuestión, teniendo ejemplos mucho mejores, como el de Polonia. Una vez más, supongo que será a causa del desconocimiento de la realidad y de la legislación de Rusia.

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Foto: Getty Images.