El Tribunal Constitucional revierte una aberración impuesta por el Tercer Reich

Aborto y eugenesia: Polonia ha ganado la última batalla al nazismo y al comunismo

Esta semana Polonia ha brindado una gran noticia a la defensa de los derechos humanos sin excepción por motivos de edad, ganando una batalla histórica.

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La imposición del aborto en Polonia por la Alemania nazi

Tras la invasión de Polonia por Alemania y la URSS en 1939, el 25 de noviembre de ese año el jefe de las SS, Heinrich Himmler, promulgó un decreto para eliminar toda protección legal de los niños por nacer y promover el aborto en la zona de ocupación alemana: "Todas las medidas que tienen la tendencia a limitar los nacimientos deben ser toleradas o recibir apoyo. El aborto en el resto del área debe ser declarado libre de castigo" (ver "Nuremberg and the Crime of Abortion", por Jeffrey C. Tuomala, página 386). El objetivo era evidente: los nazis se propusieron utilizar el aborto como un método de exterminio más contra el pueblo polaco.

Durante los juicios de Nüremberg, la política nazi de legalizar abortos forzados y no forzados en Polonia fue denunciada por la fiscalía como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, por tratarse de atentados contra la vida de seres humanos no nacidos, y el tribunal militar admitió la acusación condenando a los dirigentes nazis que promovieron esas políticas abortistas en Polonia como miembros de una organización criminal (op.cit., páginas 390 y 391).

Las políticas abortistas de la dictadura comunista impuesta por Stalin

La dictadura comunista impuesta por Stalin en Polonia estableció normas abortistas que fueron sometiendo a un progresivo desamparo a los niños por nacer. Ya durante ese régimen, desde la sociedad civil empezaron a crearse iniciativas para defender a los no nacidos, que culminó con la presentación el 28 de febrero de 1989 en el Sejm (Parlamento Polaco) de un anteproyecto de ley sobre la protección jurídica del niño concebido, firmado por 74 diputados y apoyado por la Iglesia Católica. En 1990, tras la caída del comunismo, Polonia empezó el camino para recuperar la protección de los niños no nacidos.

El descenso en picado del aborto en la Polonia libre

Aquella fue no sólo una batalla legal, sino también social, que provocó un cambio de conciencia en el pueblo polaco. Durante la dictadura comunista, en el país se llegaron a perpetrar 137.950 abortos registrados (1980), una cifra nunca alcanzada en España -que tiene más población- ni siquiera con la legalización del aborto. En 1992 el número de abortos ya se redujo a 11.640.

En 1993 se aprobó una Ley de protección del feto humano que sólo tolera el aborto en determinados casos y que penaliza a los médicos que cometen abortos ilegales, no a las madres. En 2001, Polonia había bajado hasta los 124 abortos anuales. Sin embargo, y a pesar de mantenerse en cifras muy bajas en comparación con otros países, ha habido un repunte de abortos en el país: en 2019 hubo 1.110 abortos en Polonia, el 96% bajo el supuesto eugenésico.

Un iniciativa de varios diputados para prohibir el aborto eugenésico

En los últimos años se han hecho diversas campañas para pedir la total abolición del crimen del aborto en Polonia. El 19 de noviembre de 2019, un grupo de diputados del partido Prawo i Sprawiedliwość (PiS, Ley y Justicia, el socio polaco de Vox), encabezados por Bartłomiej Wróblewski y Piotr Uściński, presentó un recurso constitucional (ver PDF) para modificar la ley de 1993, a fin de eliminar aborto eugenésico, es decir, el acto de matar a hijos por nacer alegando que no son dignos de vivir por razón de su estado de salud o por una discapacidad.

En su recurso, los diputados del PiS pedían declarar inconstitucionales el Artículo 4a.1.2 de la citada ley de 1993, que permite el aborto eugenésico, y la primera frase del Artículo 4a.2, que establece el plazo legal para llevarlo a cabo: "hasta que el feto pueda vivir independientemente fuera del cuerpo de una mujer embarazada". En su recurso, los diputados consideraban que los citados puntos "son incompatibles con el art. 30 de la Constitución polaca al legalizar las prácticas eugenésicas en relación con un niño que aún no ha nacido, negándose así a respetar y proteger la dignidad humana", y con el Artículo 38, "haciendo que la protección del derecho a la vida del niño que aún no ha nacido dependa de su estado de salud, que está prohibida la discriminación directa".

Lo que dice la Constitución de Polonia

La Constitución de la República de Polonia dice lo siguiente en esos artículos:

Artículo 30. "La dignidad inherente e inalienable de la persona constituirá fuente de libertades y derechos de las personas y los ciudadanos. Será inviolable. El respeto y protección de los mismos será obligación de los poderes públicos".

Artículo 38: "La República de Polonia garantizará la protección jurídica de la vida de todo ser humano".

El Tribunal Constitucional polaco ilegaliza el aborto eugenésico

Este jueves, el Tribunal Constitucional (TK) de Polonia aprobó por mayoría una sentencia (se puede leer aquí) dando la razón a los diputados del PiS. Así pues, con esta decisión el aborto eugenésico queda declarado ilegal en Polonia. Ningún niño por nacer será indigno de vivir por motivos de salud o discapacidad, un gran paso hacia la protección total de los no nacidos en Polonia.

La última victoria polaca contra el legado nazi y comunista

Esta decisión es una victoria histórica de la cultura de la vida, una expresión acuñada por el Papa polaco San Juan Pablo II. Y es también un gran momento en la historia de Polonia, que llega 75 años después del final de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, con esta sentencia del TK, Polonia ha ganado su última batalla contra el nazismo y el comunismo, los dos monstruos totalitarios que invadieron, saquearon y masacraron Polonia en el siglo pasado. Además, el pueblo polaco acaba de demostrar al mundo que los abusos y atrocidades que hoy se disfrazan con palabras como "progreso" no son irreversibles.

En el futuro, los libros de historia deberían recordar ese 22 de octubre con una admiración hacia Polonia por la abolición del aborto similar a la que nos merecen hoy los pioneros de la abolición de la esclavitud. En ambos casos, unos y otros coinciden en lanzar el mismo mensaje a toda la humanidad: ningún ser humano es propiedad de otro y nadie tiene derecho a quitarte tu dignidad, ni por tu raza ni por estar en el momento más frágil e indefenso de tu vida.

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Foto: Voy Pawelczyk. Una imagen de la Marsz Niepodległości (Marcha de la Independencia) el 11 de noviembre de 2018 en Varsovia, en el centenario de la recuperación de la independencia de Polonia.

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Comentarios:

  1. Alvaro

    Gran noticia, una gran victoria de la cultura de la vida.

    De hecho, la victoria es doble, en vista de otra noticia de estos días en el mismo sentido: la firma de la “Declaración de Consenso de Ginebra”, impulsada por Estados Unidos, Egipto, Uganda, Brasil, Hungría e Indonesia, y firmada inicialmente por 32 países, entre ellos Polonia.

    Según la noticia, la Declaración se fundamenta en cuatro pilares:
    – Mejor salud para las mujeres.
    – Preservar la vida humana.
    – Fortalecer la familia como unidad fundamental de la sociedad.
    – Proteger la soberanía nacional de los países, por ejemplo, en leyes sobre el aborto, sin presiones externas.

    De hecho, veo otras muy buenas cosas en la declaración, como por ejemplo:
    – Que reafirma la «igualdad ante la ley», lo que implica el rechazo de esa «igualdad» progresista que se basa en generar desigualdad mediante el privilegio y la discriminación (por mucho que la edulcoren llamándola «positiva»).
    – La «asociación armoniosa entre ellos [hombres y mujeres]», lo que implica rechazar la tan marxistamente progre «guerra de sexos».
    – O la «igualdad de oportunidades» entre hombres y mujeres, lo que implícitamente rechaza el progre sistema de cuotas o la «mediocrecracia» en favor de la justa meritocracia y el respeto a las decisiones libres de las personas.

    La noticia:
    https://www.religionenlibertad.com/vida_familia/591594703/mujer-familia-aborto-Consenso-Ginebra.html

    El texto de la declaración:
    https://www.hhs.gov/sites/default/files/geneva-consensus-declaration-spanish.pdf

    En definitiva, en España tenemos muchísimas cosas que aprender de Polonia.

    PD: Creo que en esta guerra cultural una parte muy importante es el lenguaje, tan extensamente manipulado por la progresía, y en ese sentido me apena que se haya impuesto entre quienes defienden la vida esa expresión «cultura de la muerte», que ennoblece el asesinato de niños, viejos y enfermos llamándolo «cultura».

    Asesinar es un acto de barbarie, de modo que no es de recibo que a la esa barbarie le llamen «cultura».

    Por tanto, a lo contrario de la «cultura de la vida» habría que llamarlo «incultura de la muerte». De hecho, para poder defenderla hace falta negar de plano la ciencia y la ética, es decir, hace falta ser incultos.

    Un saludo.

  2. Angel

    Ojo, que el comunismo polaco se ha envalentonado por esta victoria del derecho a la defensa de la vida de los no nacidos, y el alcande de Varsovia, el fraCasado Rafał Trzaskowski, inició ayer por la tarde una revolución comunista destinada a derrocar al gobierno y al Presidente. Esta mañada han vandalizado la estatua homenaje a Ronald Reagan en Varsovia en frente de la embajada de los Estados Unidos.

  3. Jandro

    ¿Pero a santo de qué va a tener un ser humano derecho a cargarse la vida de otro?

    Maravilloso Polonia. Poco a poco, espero que vaya cundiendo el ejemplo. Y al que tenga un problema para salir adelante, que se le ayude. Pero que desterremos de una vez las payasadas del «mi cuerpo» y disparates semejantes hostiles hacia la ciencia y la razón.

  4. Sharovarov

    Bueno, lo que dice la Constitución de Polonia tampoco es que sea nada del otro mundo: ni se dice exactamente lo que es una persona ni lo que es un ser humano.

  5. Sharovarov

    Lo digo porque, claro, luego llegan otros, que ya sabemos quienes son, y que dicen cosas, precisamente, como: «El feto es un ser vivo, pero no es un ser humano».

  6. wladimir

    en verdad..

    es una clara victoria de la vida sobre la cultura de la muerte…

  7. Jailene

    No es el final sino el comienzo de una lucha contra poderes que cada vez se vuelven más sutiles. Ya no nos apuntarán con un arma, serán revoluciones culturales dictatoriales.
    No sé por qué a la gente le da vergüenza hablar de esto, es el tema del presente en toda la profundidad de lo que el tiempo es para el hombre. Somos vida consciente del tiempo. Y la dignidad y la libertad es lo que hace de la vida algo hermoso.

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