Los 2 millones de motivos por los que grandes medios gallegos sólo se dedican a atacar a Vox

El espectáculo que vimos ayer, con importantes medios, televisiones incluidas, difundiendo una noticia falsa sobre Vox en Galicia, se merece una reflexión.

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El activismo de muchos periodistas y el 'todo vale' contra Vox

Que medios hostiles a Vox se lancen a engordar la noticia sobre la baja de un mero afiliado atribuyéndole cargos que no tenía es algo pasmoso. Tan pasmoso como lo es que muchos de los medios que han difundido ese bulo aún no hayan rectificado. El mensaje es claro: todo vale contra Vox, incluso la mentira.

No es algo inesperado. Y es que en esa idea del "todo vale" para acabar con el único partido conservador con representación en el Congreso -el PP no es conservador, ya es un partido progre más-, hemos visto a muchos medios incluso blanquear la violencia contra Vox, presentando como "antifascistas" a los agresores o disfrazando las agresiones de la ultraizquierda como "enfrentamientos" o "tensión", en un descarado intento de utilizar esa violencia para desprestigiar a los agredidos. Cualquiera que conozca la profesión periodística sabe cuál es el trasfondo de esta infame deriva. En 2017, un medio de ultraizquierda reconoció abiertamente que el periodismo es una de las profesiones más escoradas hacia la izquierda, y muchos profesionales del sector se dedican más al activismo que a la información, sobre todo cuando toca hablar sobre Vox.

Pagar para que hablen bien de ti y las consecuencias de no hacerlo

En Galicia, a ese activismo hay que añadirle las medidas desesperadas y vergonzosas que toman algunos medios para compensar su caída de ingresos, ya que la prensa de papel está perdiendo lectores desde hace años, a causa de la llegada de Internet, y la publicidad en la red no ofrece ingresos suficientes como para mantener las costosas redacciones de algunos medios regionales y sobre todo locales. Entre las soluciones menos conocidas por la audiencia está la de cobrar por publicar noticias o por hacer entrevistas a personas, organizaciones o empresas interesadas en aparecer en los medios. De esa forma, una empresa importante y un partido con muchos recursos pueden garantizarse una presencia favorable en esos medios, especialmente en los locales.

La cara opuesta de esa práctica es que las organizaciones o empresas que no pagan se ven expuestas a ser desprestigiadas. En los últimos años he visto ataques de una inusitada agresividad contra algunas empresas por parte de medios locales. La razón de esos ataques era fácil de adivinar: si tu empresa no paga publicidad en tal o cual medio, se arriesga a sufrir sus ataques. Por eso hay empresas, partidos o políticos que son "sagrados" para ciertos medios, que a la vez echan basura contra otros. Ya no es una cuestión de línea editorial: es pura y simple cuestión de pasta. Con esta sucia práctica, el periodismo ya se rebaja a algo peor y más sucio que el activismo: es una forma velada de extorsión.

Las millonarias subvenciones a medios que reparte el PP en Galicia

Otra forma de suplir la caída de ingresos en los medios es buscar el favor del poder político para recibir ayudas públicas, ya sea mediante subvenciones directas, publicidad institucional o suscripciones institucionales (hay muchas formas de canalizar esa ayuda). Habitualmente sólo conocemos las subvenciones directas, y en el caso de muchos ayuntamientos ni eso (pues muchos no las publican). Las suscripciones institucionales no se publican y en la publicidad institucional rara vez se dan a conocer los medios receptores (pues a su vez, esa ayuda se puede canalizar a través de empresas publicitarias).

En el caso de Galicia, ya hablé aquí en diciembre sobre las ayudas que reparte la Xunta. Publiqué esa información el mismo día que se dio a conocer en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Podéis contar con los dedos de una mano los medios que dan esa información, y os sobrarán dedos, pues las propias empresas de comunicación que reciben esas subvenciones no están interesadas, obviamente, en que su audiencia conozca su dependencia del gobierno autonómico.

En el caso, el gobierno gallego reparte sus ayudas a medios en dos grandes conceptos: ayudas generales a medios y ayudas a publicaciones periódicas escritas íntegramente en gallego. Y es que las lenguas regionales se han convertido en otro gran negocio que muchos ignoran. Las ayudas de 2021 se desglosan así:

• Prensa escrita: 1.255.000 euros.
• Empresas radiofónicas: 266.400 euros.
• Medios digitales: 455.231,77 euros.
• Publicaciones periódicas en gallego: 197.617,26 euros.
• TOTAL 2021: 2.174.249,03 euros.

Las ayudas a medios concedidas por la Xunta en 2020 se pueden consultar aquí (medios generales) y aquí (publicaciones en gallego). Se desglosaban así:

• Prensa escrita: 1.182.988,61 euros.
• Empresas radiofónicas: 266.400 euros.
• Medios digitales: 447.278,11 euros.
• Publicaciones periódicas en gallego: 197.921,90 euros.
• TOTAL 2020: 2.094.588,62 euros.

Las ayudas de 2022 aún no han sido publicadas, pero hablaremos de ellas, Dios mediante, cuando aparezcan en el DOG (y Contando Estrelas será, una vez más, de los pocos medios que hablen sobre ello, si no el único).

Los medios subvencionados silencian la actividad de Vox en Galicia

Viendo la cuantía de esas subvenciones se explica un curioso fenómeno: los grandes medios gallegos casi nunca dan información sobre la actividad cotidiana de Vox en Galicia, a pesar de que todas las semanas les llegan comunicados de Vox dando a conocer esa actividad. Habitualmente, sólo dan noticia de ello pequeños digitales locales o regionales que no reciben subvenciones (entre ellos Contando Estrelas, que no las recibe ni tan siquiera las pide). Los demás medios gallegos sólo hablan de Vox, generalmente, para atacar a ese partido. En unos casos lo hacen por ideología -el activismo del que ya hablamos más arriba-, y en otros porque Vox no paga para que esos medios publiquen noticias sobre el partido, como sí me consta que hacen otros.

Por lo demás, las cuantiosas subvenciones con las que el gobierno gallego (del Partido Popular) riega a los medios sirven para acabar de garantizar el sesgo contra Vox de la mayoría de las cabeceras. Año tras año, esos medios tienen 2 millones de motivos para atacar a Vox y así no poner en riesgo una generosa fuente de ingresos, como son las ayudas que otorga la Xunta.

Una forma de prostituir el periodismo

Como muchos ya habrán concluido, esto no debería ser lo normal en una democracia. En una democracia el periodismo debería estar al servicio de la audiencia, cumpliendo su deber de informar, y no al servicio del gobierno de turno, dedicándose a la propaganda y al activismo. Esto es una forma de prostituir el periodismo y someter la libertad de información a los caprichos del poder político, que en el caso de España es un poder muy abultado (el gobierno nacional, los 17 gobiernos autonómicos, las 41 diputaciones y los 8.131 ayuntamientos). Ya va siendo hora de decir alto y claro que así no se salva el periodismo: así es como se mata esa profesión.

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Foto: Contando Estrelas. Acto público celebrado en Vigo con la participación de Santiago Abascal el sábado 20 de junio de 2020.