Las dos Olivias: ambas fueron asesinadas pero la izquierda feminazi sólo cuenta a una

Elentir EN Mar 1·11·2022 · 7:01 2

En una sociedad civilizada, todo asesinato debería merecer el mismo repudio por parte de las autoridades, sobre todo los asesinatos de niños de corta edad.

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Dos asesinatos de niños pequeños dejan por los suelos los dogmas sexistas de la izquierda

Asesinatos de niños que son ignorados en aras de un discurso feminazi

Sin embargo, algo tan elemental no ocurre en España. En nuestro país, para que el asesinato de un niño merezca un pésame público por parte del gobierno, el asesino ha de ser un hombre. Si la asesina es una mujer, entonces no hay minutos de silencio ni mensajes de pésame, por la sencilla razón de que la izquierda no puede sacar provecho político de los asesinatos cometidos por mujeres, ya que se ha empeñado en dividir a la sociedad en dos mitades: hombres opresores y mujeres oprimidas, hombres asesinos y mujeres asesinadas. Esto no tiene nada que ver con el feminismo original, que buscaba la igualdad legal y la igualdad de oportunidades (algo que ya se ha conseguido). Lo que promueve la izquierda es un discurso feminazi, un discurso de odio contra la mitad de nuestra sociedad, por razón de su sexo. Eso que hace la izquierda es tan repugnante como promover el odio por motivos raciales.

El asesinato de Olivia a manos de su madre y el silencio del gobierno

Ayer tuvimos un nuevo ejemplo de ello. Una madre ha sido detenida en Gijón por el asesinato de su hija de seis años. El pasado viernes, el padre había conseguido la custodia de la niña, y la madre se vengó matando a la pequeña con una ingesta de pastillas. Es un crimen horrendo, igual de horrendo que cuando el asesino es un hombre, pero para la izquierda feminazi no es lo mismo.

A pesar de que las primeras noticias sobre el asesinato de Olivia -la niña se llamaba así- fueron publicadas este lunes a mediodía, ningún miembro del gobierno ha dicho nada sobre este crimen, a diferencia de lo ocurrido ante asesinatos de niños a manos de hombres. Sin ir más lejos, el año pasado, al conocerse el asesinato de otra niña (que casualmente también se llamaba Olivia y también tenía 6 años), la ministra de Igualdad, la comunista Irene Montero, expresó su pesar por el crimen el mismo día en que se conoció. Pero ahora la ministra guarda silencio. Las dos niñas asesinadas se llamaban igual y tenían la misma edad, pero si la asesina es una mujer, la izquierda se calla.

Una terrible realidad que la izquierda tapa porque no encaja en su ideología

Ese fanatismo ideológico de la izquierda va a aún más allá del hecho perverso de crear víctimas de primera y de segunda clase. El año pasado, tras el asesinato de aquella niña, TVE, la televisión controlada por el gobierno de Sánchez, difundió la cifra de niños asesinados en España omitiendo a los pequeños asesinados por mujeres. El gobierno y su aparato de propaganda quisieron utilizar el asesinato de una niña para promover el odio contra los hombres, y para hacerlo ocultaron el hecho de que la mayoría de los niños asesinados en España lo son a manos de sus madres, según datos oficiales publicados por Confilegal.

En 2019, la abogada y criminóloga Beatriz de Vicente ya había alertado: "En el filicidio, matar al hijo, rondamos el 70% de mujeres autoras y en el neonaticidio (cometidos en las primeras 24 horas de vida) puede llegar al 95%, esto en líneas generales y a nivel mundial". Pero como estos datos no encajan en el discurso feminazi del gobierno, las estadísticas oficiales omiten a los niños asesinados por mujeres, como ya vimos aquí. Es el rostro más vomitivo y más infame de una izquierda a la que no le importan las víctimas, sino el sexo de los asesinos, para utilizar políticamente los crímenes cometidos por hombres, como hizo el partido de extrema izquierda Podemos el año pasado.

Víctimas marginadas en aras de un perverso negocio político

En España sólo un partido político, Vox, insiste en la necesidad de rendir homenaje por igual a todas las víctimas, sea cual sea el sexo de la persona que ha cometido el crimen. Todos los demás partidos políticos se han plegado al discurso de un perverso negocio político que consiste en criminalizar a los hombres para aumentar las subvenciones a organizaciones feminazis, organizaciones que no se dedican a promover la igualdad, sino el odio a los hombres. Las víctimas de crímenes cometidos por mujeres son marginadas simplemente porque sólo sirven para estropear la mentira en la que se basa ese negocio político: la de que la violencia tiene "género", como si ninguna mujer fuese capaz de matar. Y para alimentar esa mentira, se callan ante los asesinatos de niños por sus madres. Una asquerosa mezcla de fanatismo e inhumanidad.

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Foto: Valerie Tabor Smith.