Orlik, el polaco que destruyó diez tanques alemanes usando una diminuta tanqueta

@DefensaAviacion EN Lun 27·2·2023 · 12:06 2

La idea que muchos tienen de la invasión alemana de Polonia en 1939 consiste en jinetes polacos haciendo cargas de caballería contra los tanques alemanes.

El mito de las cargas de la caballería polaca contra los tanques en septiembre de 1939
El épico combate de vehículos acorazados que inició la Batalla de Arracourt en 1944

Como ya vimos aquí, esas cargas de caballería fueron un mito propagado por los alemanes, pero que muchos polacos acabaron asumiendo porque les parecía una escena ciertamente romántica y valerosa. La invasión alemana no fue un paseo militar tan rápido como piensan algunos y en ella hubo enfrentamientos acorazados entre alemanes y polacos, si bien la superioridad numérica y técnica de los tanques alemanes acabó inclinando la balanza a favor de los invasores.

En 1939 las fuerzas blindadas polacas estaban formadas por vehículos muy variados, en su mayoría tanques ligeros como el 7TP (Polonia tenía 149 en el momento de la invasión alemana) y tanquetas de reconocimiento. La más numerosa de esas tanquetas era la TK-3 y su variante TKS, con un total de 574 unidades (300 TK-3 y 274 TKS). La TK-3 era una tanqueta de reconocimiento basada en la tanqueta británica Carden Loyd de 1927. La TK-3 y la TKS estaban armadas con una ametralladora wz.25 de 7,92 mm. Entre 23 y 25 TKS fueron armadas con cañones de 20 mm, que resultarían muy eficaces durante la invasión, aunque su número resultó muy insuficiente. Otras dos TKS fueron armadas con cañones Bofors de 37 mm, pero estaban en fase experimental al iniciarse la invasión.

Uno de los comandantes de las TKS con cañón de 20 mm fue el cadete Edmund Roman Orlik. En septiembre de 1939 estaba encuadrado en el 71º Escuadrón Blindado, dirigido por Kazimierz Konrad Żółkiewicz y adscrito al 1er Batallón Blindado. Durante la movilización polaca contra la invasión, el 71º Escuadrón fue asignado a la Brigada de Caballería de la Gran Polonia, con base en Poznań. El 18 de septiembre de 1939, la unidad de Orlik participaba en la Batalla de Pociecha, concretamente en el Bosque de Kampinos, cuando se encontró con una columna de tanques alemanes PzKpfw 35(t) (denominación alemana de los tanques chescoslovacos LT vz.35, que fueron capturados durante la invasión alemana de Checoslovaquia en 1938) encabezada por un Panzer IV B. La columna estaba encabezada por Wiktor IV Albrecht von Ratibor, un noble prusiano.

Aprovechándose de la gran movilidad de la TKS (podía alcanzar una velocidad de 46 km/h), de su perfil bajo (que le permitía ocultarse con facilidad entre los árboles del Bosque de Kampinos) y de la potencia de fuego de su cañón de 20 mm, Orlik emboscó a los alemanes, destruyendo tres de sus tanques. Durante la emboscada resultó muerto el comandante de la columna alemana.

Al día siguiente, el pelotón de Orlik logró destruir o dañar otros 7 tanques en Sieraków, en un combate en el que las fuerzas polacas, apoyadas por fuego de artillería, consiguieron hacer retroceder a un regimiento de tanques y un batallón de blindados alemanes. Orlik se convirtió en el primer as polaco de los tanques con 10 tanques alemanes destruidos (13 según algunas fuentes), por lo que unos días después fue condecorado con la Cruz del Valor. Durante los combates en Varsovia, Orlik dirigió uno de los dos únicos blindados que participaron en la defensa de la ciudad.

Las tanquetas TKS fueron tan escurridizas y molestas para los alemanes que las apodaron "Kakerlaken" (cucarachas), un apoyo que los tanquistas polacos asumieron con humor y con orgullo, por lo que en Polonia se acabó conociendo cariñosamente a esas tanquetas por el nombre de "Karaluch", la palabra polaca para referirse a ese insecto. El uso de aquellas tanquetas aún es, a día de hoy, una demostración de que un vehículo pequeño y rápido puede hacer mucho daño a vehículos más lentos y mejor acorazados, que es uno de los principios de los actuales vehículos de combate de reconocimiento.

Después de la derrota polaca, Orlik no se rindió y continuó su lucha en las filas de la resistencia contra los alemanes, formando parte del Armia Krajowa (Ejército Nacional), viéndose obligado a trasladarse a Poznań, Cracovia, Leópolis y finalmente los alrededores de Varsovia, constantemente buscad por los alemanes. Después de la guerra volvió a la vida civil, graduándose en Bellas Artes y Arquitectura. Murió en un accidente el 8 de abril de 1982. Como curiosidad, hoy en día en el juego World of Tanks se concede una "Medalla Orlik" a los jugadores que consigue destruir tres o más tanques enemigos con una tanqueta.

El canal Yarnhub ha publicado un excelente vídeo recreando aquel combate del Bosque de Campinos, que llevó a la fama a Edmund Roman Orlik (el vídeo está en inglés pero dispone de subtítulos en español, puedes activarlos en la barra inferior del reproductor):

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Imagen principal: Yarnhub.