116 volúmenes del caso han sido clasificados como secretos por el Estado ruso

El bloqueo de Rusia a la investigación sobre la masacre de prisioneros polacos en Katyn

Han pasado 78 años desde el final la Segunda Guerra Mundial, pero aún hay crímenes de ese momento cuya investigación continúa bloqueada.

Katyn: las burdas mentiras y el negacionismo comunista sobre la masacre de 22.000 polacos
Rusia amenaza con destruir el cementerio de los polacos asesinados por la URSS en Katyn

Lo que dijo el TEDH sobre el bloqueo de Rusia a la investigación

El caso más relevante de ocultación es la masacre de 22.000 prisioneros de guerra polacos en 1940 a manos de los soviéticos en el bosque de Katyn. Se trata de una matanza que fue calificada como crimen de guerra por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) el 16 de abril de 2012. Aquella sentencia se refirió a lo que se encontraron los familiares de los asesinados por parte de Rusia después de "un largo calvario durante toda la era comunista de posguerra en el que factores políticos pusieron obstáculos insuperables a su búsqueda de información":

"La institución de los procedimientos de Katyn les dio una chispa de esperanza a principios de la década de 1990, pero se extinguió gradualmente, en el período posterior a la ratificación, cuando los solicitantes se vieron confrontados con la actitud oficial de negación e indiferencia ante su aguda ansiedad por conocer el circunstancias de la muerte de sus familiares cercanos y sus lugares de enterramiento. Fueron excluidos del proceso bajo el pretexto de su nacionalidad extranjera y se les prohibió estudiar los materiales que se habían recopilado. Recibieron respuestas cortantes y poco informativas de las autoridades rusas y los hallazgos que se habían hecho en los procedimientos judiciales no solo eran contradictorios y ambiguos sino también contrarios a los hechos históricos que, sin embargo, fueron reconocidos oficialmente al más alto nivel político. Las autoridades rusas no proporcionaron a los solicitantes ninguna información oficial sobre las circunstancias que rodearon la muerte de sus familiares ni hicieron ningún intento serio de localizar sus lugares de entierro".

La sentencia también denunciaba el truco jurídico usado por los tribunales rusos para enterrar la investigación e impedir que se sepa toda la verdad sobre aquellos crímenes de guerra:

"Al reconocer que los familiares de los demandantes habían estado prisioneros en los campos soviéticos pero declarando que su destino posterior no podía dilucidarse, los tribunales rusos negaron la realidad de las ejecuciones sumarias que se habían llevado a cabo en el bosque de Katyn y en otros sitios de asesinatos en masa. El Tribunal considera que tal enfoque elegido por las autoridades rusas ha sido contrario a los valores fundamentales del Convenio y debe haber exacerbado el sufrimiento de los demandantes".

El TEDH señalaba, además, que "los demandantes fueron los que soportaron la mayor parte de los esfuerzos por descubrir cualquier hecho relacionado con la forma en que murieron sus familiares, mientras que las autoridades rusas demostraron un flagrante, continuo e insensible desprecio por sus preocupaciones y ansiedades. Por lo tanto, el Tribunal considera que la forma en que las autoridades rusas han tratado las investigaciones de los demandantes ha alcanzado el nivel mínimo de severidad para ser considerado un trato inhumano en el sentido del artículo 3 del Convenio".

Rusia mantiene clasificados como secretos muchos documentos sobre la masacre

A día de hoy, 83 años después de aquellos crímenes, los asesinados en la masacre de Katyn siguen sin ser rehabilitados penalmente por Rusia, y no por una mera dejadez administrativa, sino por un veto del propio régimen de Putin. En septiembre de 2019, el medio ruso Kommersant señalaba: "a pesar de las demandas de las familias de las víctimas y de la parte polaca, los polacos ejecutados siguen sin rehabilitarse. 35 de los 183 volúmenes de la investigación de la Oficina del Fiscal Militar Principal de la Federación Rusa (GVP) todavía están clasificados".

Detrás de esta decisión hay motivaciones políticas, pues la Federación Rusa es legalmente la heredera de la Unión Soviética, según la ONU, y por tanto, en lo relativo a los crímenes cometidos por los dirigentes soviéticos, Rusia es jurídicamente la heredera de los perpetradores. Además, hay también una fuerte motivación económica, explicada así por el citado medio ruso: "la parte rusa ha dicho extraoficialmente que no querría enfrentar demandas de compensación".

El 29 de enero de 2019, los medios oficiales rusos anunciaron que "la Corte Suprema de Rusia convalidó este jueves el veredicto que deniega la rehabilitación póstuma a diez militares polacos ejecutados en Katyn, cerca de la ciudad rusa de Smolensk, durante la II Guerra Mundial". La decisión se hizo alegando que "no se estableció como hecho la aplicación de medidas de represión públicas" en relación con las víctimas. Es decir, que los tribunales rusos no reconocen la responsabilidad del Estado soviético en esos crímenes, y por tanto impiden la rehabilitación de los asesinados.

Los medios oficiales rusos siguen alentando los bulos soviéticos sobre Katyn

La información publicada entonces por la agencia oficial rusa RIA Novosti omitía toda referencia a la autoría soviética de la masacre, afirmando lo siguiente: "Se considera que en los bosques de Katyn fueron ejecutados miles de militares e intelectuales polacos que anteriormente habían pasado por los campos del Gulag. La Alemania nazi y la URSS se acusaron recíprocamente de esta masacre que trascendió a la luz pública en 1943, cuatro años después de la ocupación de Polonia".

La infame actitud de Rusia, que continúa alimentando los bulos soviéticos para negar su autoría de esa masacre, es puesta claramente en evidencia por el ocultamiento oficial sobre aquellos crímenes. RIA Novosti indicaba en 2019 cifras aún mayores que las publicadas por el medio ruso Kommersant: "El dossier de Katyn consta de 183 volúmenes, de los cuales 116 contienen datos clasificados como secreto de Estado". ¿Cómo se justifica que Rusia siga considerando secretos tantos documentos relacionados con una masacre de 1940 cometida por los soviéticos, si no es con el fin de ocultar la verdad?

Rusia sigue ocultando y falsificando la verdad sobre la masacre

Este lunes, Ewa Kowalska, directora de fotografía del Museo de Katyń, Departamento de Martirologio del Museo del Ejército Polaco, denunciaba la actitud de Rusia en un artículo publicado en Polska Zbrojna: "se toman medidas constantemente no sólo para ocultar y falsificar aún más la verdad, sino también para eliminar las conmemoraciones del trágico destino de los ciudadanos polacos que existían antes en Rusia. En Rusia, se están destruyendo símbolos de la represión y el asesinato de ciudadanos polacos, por ejemplo, la cruz erigida en la orilla del lago Seliger, así como la placa dedicada a las víctimas de la masacre de Katyn, desmantelada del edificio de la cámara de tortura en Tver".

Kowalska añade: "Hasta el momento, la parte polaca no ha recibido listas completas de nombres de las personas que enviadas a morir desde los lugares de detención antes mencionados. No conocemos muchas órdenes e informes ejecutivos, incluidas todas las fechas de finalización de los fusilamientos de los condenados a muerte de acuerdo con la decisión del Politburó del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (b) del 5 de marzo. 1940. Tampoco conocemos todos los lugares donde se escondieron los cuerpos". Kolwalska también denuncia que Rusia ha ignorado las peticiones de examinar tumbas con más restos de prisioneros polacos aparecidas en la zona en los últimos años.

La ocultación de los datos de los familiares que fueron deportados a Rusia

Esta ocultación por parte de Rusia no sólo se hace contra las víctimas de la masacre de Katyn, sino también contra los familiares que fueron deportados a Rusia para borrar la memoria de los prisioneros asesinados. A día de hoy, Rusia aún no ha puesto a disposición de Polonia los listados de los deportados. "Los restos de la mayoría de ellos no fueron enterrados con dignidad en los cementerios, y sus lugares de descanso no se conmemoran", denuncia Kowalska, que añade:

"Aquellos que sobrevivieron a la estadía forzada en las profundidades de la Rusia soviética y experimentaron la represión, escribieron recuerdos sobre ellos mismos y sus seres queridos que quedaron para siempre en el Este, para que sus experiencias siguieran siendo solo historia, de la cual las generaciones futuras deberían aprender para que esto no se repitiese. Desafortunadamente, dado lo que está sucediendo ahora en Ucrania, no son cosa del pasado. Rusia sigue siendo el agresor, los invasores violan, asesinan y transportan a civiles desde las áreas ocupadas hacia el interior de su país, y las actividades de propaganda tienen como objetivo falsificar la realidad... Es difícil creer que la historia se repite ante nuestros ojos".

---

Imagen principal: Fotograma de la película polaca 'Katyń. Ostatni świadek' (2018) sobre la masacre de 22.000 oficiales, policías, funcionarios, sacerdotes e intelectuales polacos a manos de los soviéticos en abril y mayo de 1940.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. wladimir

    esto era de esperarse….

    ahora con un lider…mejor dicho con un Dictador como Vladimir Vladimirovich Putin el haria sus mejores esfuerzos por ocultar,eliminar y blanquear todas las evidencias sobre la implicacion Sovietica en la Masacre de Katyn…

    es un favor que le esta haciendo a uno de sus admirados..el Sr.Jose Stalin…

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.