El regreso de Juan Carlos Girauta a la política y lo que puede aportar a Vox

Ayer varios medios dieron a conocer que Vox ha fichado como independiente a Juan Carlos Girauta para las elecciones europeas.

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Los años de 'La eclosión liberal'

Girauta es un intelectual muy valioso. Fue una de las voces más influyentes en los años de la rebelión cívica contra el gobierno socialista de Zapatero, una época en la que él escribió su libro "La eclosión liberal", publicado en 2006, hace ya 18 años, cuando aún no imaginábamos cuán lejos sería capaz de llegar la izquierda española en su fanatismo y hasta dónde llegaría el Partido Popular con su tibieza.

Tengo un ejemplar firmado por él el 23 de febrero de 2007, en una conferencia suya en Vigo (publiqué el vídeo aquí). En la página 73 se podía leer un adelanto de lo que acabaría pasando con el centro-derecha en España, cuando Girauta, hablando sobre el año 2000 y sobre el inicio de la segunda legislatura de José María Aznar, afirmaba "la constatación de que los representantes de la España liberal-conservadora no iban a hacer el más mínimo esfuerzo por preparar, ni mucho menos por librar, la decisiva batalla de las ideas". Aquella deserción ideológica, que empezó con Aznar, se completó con Rajoy, Casado y Feijóo. Hoy el PP es un partido socialdemócrata más, que a duras penas se diferencia de la izquierda en sus planteamientos.

Su paso por Cs y su abandono de la política

Años después de aquello, Girauta entró a formar parte del partido Ciudadanos (Cs), que pareció ser inicialmente un intento de presentar una alternativa liberal al separatismo en Cataluña, pero que finalmente acabó arrimándose a la socialdemocracia como lo había hecho el PP. Tras la marcha de Albert Rivera, en diciembre de 2019 Girauta abandonó la política, dedicándose desde entonces a escribir artículos de opinión, primero en Abc y ahora en El Debate. Hace dos años dejó claras sus actuales coordenadas ideológicas: "Yo dirijo mis consejos al mundo liberal-conservador".

Su creciente afinidad a Vox

Esa vida más allá de la política ha mostrado a un Girauta cada vez más afín a Vox. Soy de los que piensan que Girauta no encajaba en Cs y que su paso por ese partido le perjudicó, pero incluso en aquella época, mantuvo su amistad con Santiago Abascal, presidente de Vox. De hecho, antes de que Girauta abandonase la política, en octubre de 2019 Abascal estuvo en "El Hormiguero" de Antena 3 y allí le preguntaron: "¿qué político de otro partido ficharía para Vox? Sólo por su talento, no por su ideología". El presidente de Vox contestó: "a Juan Carlos Girauta". Raúl Gallart publicó ayer el vídeo:

Hoy es un buen día para recordar esta respuesta de @Santi_ABASCAL

Lo mejor SIEMPRE está por llegar.
¡¡SEGUIMOS!!💪🇪🇸 #GIRAUTA pic.twitter.com/gdU89Melv6

— Raúl Gallart (GIRAUTERS) 📲 (@RaulGallart80) March 21, 2024

Estos últimos años, especialmente en sus artículos en El Debate, hemos visto a Girauta recuperar la vitalidad de sus años anteriores a la política, gozando de esa situación ventajosa de quienes están libres de ataduras y pueden expresar su opinión sin tapujos. Girauta acabó reconociendo: "yo nunca más votaré al PP en mi vida. Lógicamente, tengo que votar a Vox. Yo soy más liberal que el votante medio de Vox, ¿y qué? Yo, por ejemplo, respondo a una cuestión: ¿quién le planta cara a los nacionalistas? Y veo un partido. Pues ése es al que voto".

La aportación de Girauta a Vox

Creo que el fichaje de Girauta es una buena noticia para Vox, ya que aporta a este partido la savia de un veterano liberal-conservador que está curtido por muchos años de defensa de España y de la Libertad a la intemperie. Además, Girauta abandera un discurso liberal que tiene mucho que aportar a Vox, como ha demostrado el ejemplo de Milei en Argentina: el mensaje de la necesaria limitación del poder político, de la defensa de la libertad frente al socialismo y de la apuesta por el libre mercado y la iniciativa social frente al estatismo desenfrenado.

Un buen comunicador para hacer frente a la izquierda y al separatismo

Por otra parte, Girauta es una persona que lleva décadas denunciando la alianza del socialismo con el separatismo, que conoce hasta qué punto ambos son dañinos para nuestra sociedad porque los ha sufrido en su tierra natal, Cataluña. Es un buen comunicador y eso es muy necesario ahora, para dar a conocer lo que está pasando y también para ofrecer a los españoles las herramientas argumentales necesarias para combatir esa amenaza. Con Vox, Girauta tiene ahora un canal para que su voz la escuche aún más gente.

Su apoyo a Israel frente al antisemitismo de la izquierda

Finalmente, personas como Girauta son muy necesarias ahora en Occidente, en un momento en el que la propaganda del putinismo y del antisemitismo nos intentan presentar a la Rusia de Putin como la gran alternativa frente el wokismo y a Israel como el malo de la película en Oriente Medio. Girauta es un gran defensor de Israel, algo que tiene mucho mérito en España, país en el que la izquierda es mayoritariamente antisemita y está imponiendo un aberante discurso de demonización del Estado judío, un país que está defendiendo a la civilización occidental frente a la barbarie terrorista de los islamistas de Hamás.

Su previsión de la amenaza de Rusia que se cierne sobre Europa

Por otra parte, Girauta fue de los primeros que comprendió lo que Europa se jugaba en Ucrania. Dos meses antes de la invasión rusa, en diciembre de 2021, escribió en un artículo en Abc:

"La crisis de Crimea me cogió en el Parlamento Europeo, lo que me permitió conocer las mil bellas formas que puede adoptar ‘la política de los valores’ en manos de un órgano pomposo sin margen de decisión. Enfrente, el viejo imperio se desperezaba. Mantenía intacta una visión del mundo que la UE, burbuja de bienestar y de falta de realismo, había olvidado. Con una excepción: los miembros que tenían fresco su sometimiento a la URSS. En concreto Polonia, cuyo férreo apego al principio de soberanía le parece a sus socios un anacronismo. O, más que a ellos, a sus medios de comunicación.

Si en un par de meses hay guerra en Ucrania, país que antes de los hechos de 2014 veía posible y cercana su adhesión a la UE, se mostrará con toda crudeza el contraste entre nuestra política de valores y la política exterior y de defensa rusas, que siguen bebiendo de la tradicional geopolítica. El imperio se ha despertado con su visión decimonónica (y aun anterior) inalterada. Zarismo con otro nombre, pero zarismo al fin, con su expansionismo, con su decidido desafío a cualquier ‘statu quo’ en el que el gigante se sienta estrecho, con su querencia por los Estados tapón. Y para Estado tapón, Ucrania".

En aquel artículo, Girauta alertaba contra "el enanismo defensivo de la UE y la vuelta al aislacionismo de los EE.UU.", unas palabras que resultaron proféticas. Vox ya mostró su apoyo a Ucrania un mes antes de la invasión y ha seguido apoyando al país invadido con posterioridad, y lo ha hecho reivindicando algo que muchos políticos europeos habían olvidado: la soberanía nacional y el patriotismo, que es lo que ha movido a tantos ucranianos a quedarse en su país e incluso a regresar a él para defenderlo. Ojalá Vox logre en las próximas elecciones europeas los votos necesarios para que Girauta esté en Bruselas.

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Imagen: El Debate.