Alemania y el sesgo de hablar de 'extrema derecha' pero no de 'extrema izquierda'

Muchos periodistas y medios tradicionales se preguntan a veces por los motivos de su pérdida de credibilidad entre muchos usuarios.

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Califican como partido de 'extrema derecha' y 'xenófobo' a AfD

Estas últimas horas podemos ver uno de los motivos que llevan a que mucha gente haya dejado de prestar atención a esos medios. Ayer, el partido Alternative für Deutschland (AfD, Alternativa para Alemania) ganó en Turingia y quedó segunda en Sajonia. AfD es un partido que combina elementos conservadores, liberales y patrióticos con un discurso contrario a la inmigración ilegal y masiva. Además, es uno de los partidos más prorrusos de Alemania, sólo superado en eso por los comunistas de Die Linke, herederos del partido único de la Alemania comunista.

La copresidenta de AfD es liberal, lesbiana y su pareja es de Sri Lanka

Como cabía esperar, hoy muchos medios califican a AfD como partidos de "extrema derecha" y "xenófobo", algo curioso, si tenemos en cuenta que la copresidenta de AfD, Alice Weidel (en la foto) es lesbiana, su pareja es de Sri Lanka y se autodefine como "liberal". Es un perfil extrañísimo para un partido al que muchos medios presentan con los citados calificativos. Una vez más, la realidad y los titulares se contradicen.

El trato muy diferente a los comunistas de la BSW

La cosa cambia si vamos al otro lado del mapa político. En Turingia, la Alianza Sahra Wagenknecht - Por la Razón y la Justicia (BSW) obtuvo el 15,5% de los votos, quedando como tercera fuerza por delante de los socialdemócratas del SPD (7,6%). La BSW ha obtenido un 11,5% de los votos en Sajonia. Se trata, sin duda, de una de las grandes sorpresas de estas elecciones, ya que es la primera vez que este partido -fundado en enero- concurría a unas elecciones.

A diferencia de AfD, la BSW es una escisión de los comunistas de Die Linke. El nuevo partido combina las recetas comunistas en materia económica con un discurso crítico con la inmigración masiva, tal vez de ahí su éxito entre los votantes de izquierdas. Además, la BSW comparte el discurso prorruso de Die Linke. A pesar de su origen y sus planteamientos comunistas, hoy casi ningún medio califica como "extrema izquierda" ni como "xenófoba" a la BSW. ¿Por qué? ¿El comunismo es izquierda sin más, acaso?

El evidente sesgo izquierdista de muchos periodistas

Si un discurso crítico con la inmigración masiva hace que un partido conservador sea calificado como "extrema derecha" e incluso "neonazi" por muchos medios, ¿por qué a los comunistas no se les aplica el mismo rasero? La razón es, tal vez, la misma por la que muchos medios tampoco califican como "extrema izquierda" a los partidos que apoyan a dictaduras socialistas y comunistas como Cuba, Nicaragua o Venezuela.

El periodismo es una profesión donde la izquierda es la corriente dominante y por eso blanquea la izquierda más extrema, porque son sus amigos. El problema para el periodismo tradicional es que las redes sociales dejan en evidencia cada vez más ese sesgo: con herramientas con Twitter, los medios ya no tienen el monopolio de la información y ahora es más fácil contrastar y contestar sus manipulaciones. Tal vez por eso muchos periodistas ven con tanta simpatía los discursos autoritarios llamando a imponer la censura en esa red social.

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Foto: Berliner Morgenpost. Alice Weidel, copresidenta de Alternative für Deutschland.