Si todo es Auschwitz entonces nada lo es: la banalización del Holocausto en El País

El antisemitismo promovido por gran parte de la izquierda occidental tiene en el Holocausto un escollo cada vez más incómodo.

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Desde hace tiempo, un sector cada vez más amplio de la izquierda está intentando equiparar el Holocausto con la legítima defensa del Estado de Israel contra el terrorismo de Hamás. Las falsas acusaciones de "genocidio" lanzadas desde la izquierda contra Israel tienen como fin último equipar al Estado judío con los que intentaron exterminar al pueblo judío, una forma infame de antisemitismo.

Esa forma de antisemitismo ya fue denunciada por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA) que incluyó estre sus definiciones de antisemitismo lo siguiente: "aplicar un doble rasero al pedir a Israel un comportamiento no esperado ni exigido a ningún otro país democrático" y "establecer comparaciones entre la política actual de Israel y la de los nazis".

Hay otra definición de antisemitismo de la IHRA que algunos pasan por alto: "culpar a los judíos como pueblo o a Israel, como Estado, de inventar o exagerar el Holocausto". Muchos identifican habitualmente esta definición con los discursos que niegan el Holocausto o rebajan su importancia. Sin embargo, hay otra forma de rebajar el Holocausto que es ya muy habitual: banalizarlo.

Hoy el diario socialista El País publica un artículo titulado "El esqueleto de Auschwitz", (se puede leer entero aquí), en el que se compara Auschwitz con la prisión de Guantánamo y con los centros de internamiento de inmigrantes ilegales en Europa. En su último párrafo afirma: "La sombra del esqueleto de Auschwitz clarea en la política migratoria europea que ha dado un giro al asumir la propuesta de Giorgia Meloni".

Recordemos que el Holocausto fue el exterminio planificado de millones de personas con el fin de borrar al pueblo judío de la faz de la Tierra. Comparar esto con una prisión para terroristas como fue Guantánamo o con centros de internamiento de inmigrantes ilegales es un ejemplo nauseabundo de banalización del Holocausto, publicado por un medio muy hostil al Estado de Israel y cuyo grupo editor tiene entre sus mayores accionistas a un influyente pariente del emir de Qatar, un régimen islamista enemigo de Israel.

Teniendo en cuenta eso se entiende mejor lo que puede haber detrás de esta afirmación del artículo publicado hoy por El País: "lejos de ser una anomalía en la historia de Europa es la expresión desmedida de lo que sucede una y otra vez. Por eso, Auschwitz no puede gozar del prestigio de la mística". Es la vieja técnica izquierdista para manipular el lenguaje y vaciar palabras de todo sentido: si todo es Auschwitz entonces nada lo es, y por tanto los judíos no tienen de qué quejarse por el hecho de que ese pueblo sufriese un intento de exterminio, ya que según esa tesis difundida por el diario socialista no fue nada excepcional. Es asqueroso leer algo así en uno de los periódicos más influentes de España y en un medio abiertamente afín al gobierno de Sánchez, el gobierno más antisemita de Europa. Ahora se van explicando muchas cosas.