El voto inútil al Partido Popular y la irrelevancia política de Feijóo en Europa

El pasado 9 de junio, hace sólo cinco meses, millones de españoles fueron llamados a las urnas para votar en las elecciones europeas.

La reelección de Von der Leyen, una buena noticia para Sánchez y mala para España
Feijóo no logra que Von der Leyen haga ni la más leve crítica a Sánchez en un acto del PP

El PP pidió los votos contra los socialistas...

Como recordaréis, el Partido Popular (PP) ganó las elecciones con 22 escaños. En la campaña de esas elecciones, el presidente nacional de ese partido, Alberto Núñez Feijóo, pidió el apoyo de los electores afirmando que "el único voto que molesta a Sánchez es el del PP". Por si alguien no sabe de quién estaba hablando, Feijóo se refería a Pedro Sánchez, el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y actual presidente de la Internacional Socialista.

... para después aliarse con ellos en Bruselas

Tres días antes de las elecciones advertí aquí que el Partido Popular Europeo (PPE) y los socialistas repetirían su coalición en Bruselas, una coalición que se mantiene desde hace años y que consiste, básicamente, en que centristas y socialistas, supuestos rivales en sus países, son aliados en Bruselas. Tal vez muchos votantes de centro-derecha que confiaron su voto al PP desconocían ese hecho, pero finalmente se repitió esa coalición: la misma noche de las elecciones, Úrsula von der Leyen (del PPE) ofrecía una nueva alianza a los socialistas para seguir controlando juntos las instituciones comunitarias.

El silencio de Von der Leyen ante el golpe de Sánchez al Estado de Derecho

Como recordaréis, durante la campaña de las elecciones europeas, Feijóo había pedido a Von der Leyen criticar la ley de amnistía de Sánchez, una ley que constituye un golpe directo al Estado de Derecho en España. Von der Leyen no hizo ni la más leve crítica contra esa ley ni contra Sánchez, al que viene tratando como uno de sus principales aliados.

El PPE apoyará a la socialista Teresa Ribera como comisaria europea

Además, este miércoles el PPE anunció que apoyaría a la socialista española Teresa Ribera como comisaria europea, a pesar de su nefasta gestión como ministra para la Transición Ecológica durante la reciente catástrofe de la gota fría, en la que estuvo más de una semana totalmente desaparecida. Hay que señalar, además, que Ribera no ha querido comprometerse a dimitir si es imputada judicialmente por esa gestión, un compromiso que reclamaron tanto el PPE como el PP.

Así pues, una vez más el Partido Popular ha demostrado ser un voto inútil frente a la izquierda, incluso siendo incapaz de convencer a sus propios socios del PPE para que voten contra una ministra nefasta y cuyo fanatismo ecologista ha perjudicado seriamente a España. Además, Feijóo ha vuelto a evidenciar su irrelevancia política en Bruselas, donde ni siquiera es capaz de conseguir que el PPE sea exigente con sus aliados socialistas. Aunque ahora el PP diga que votará contra Ribera como comisaria, su voto será irrelevante ya que la ministra socialista será elegida como comisaria europea gracias a los votos del PPE.

Una estafa política que se repite después de todas las elecciones

Estos hechos me animan a plantearme una pregunta: ¿para qué existe el PPE? Si su propósito en la política europea es formar coaliciones con los socialistas, actuando con ellos como si fuesen sus mayordomos, lo lógico sería que el PPE y los socialistas formasen un solo partido y dejasen de estafar a sus votantes, haciéndoles creer que son rivales.

Obviamente, hay una razón poderosa para que no formen un solo partido: seguir captando votos de centro-derecha para después hacer políticas de izquerdas, que es precisamente el engaño que viene haciendo el PP en España desde hace años. Un engaño del que muchos de sus votantes, por cierto, parece que aún no han escarmentado.

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Foto: Partido Popular. Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular de España, con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una reunión celebrada el 3 de julio de 2024.