"Rusia no es nuestra enemiga. Ucrania está muy lejos y lo que le pase no es problema nuestro. Sólo debería preocuparnos España".
Las consignas prorrusas para favorecer a los invasores
En los últimos años he leído a muchos españoles haciendo afirmaciones como éstas en las redes sociales y en algunos medios de comunicación. Muchos de esos mensajes han sido difundidos por usuarios abiertamente prorrusos, que con esas palabras sólo tenían un propósito muy evidente: desmovilizar la ayuda militar a Ucrania.
Efectivamente, Ucrania está a más de 1.600 kilómetros de España. La distancia geográfica siempre ayuda a quienes promueven el aislacionismo o, mejor dicho, el pasotismo. Hoy en día, según esos apóstoles de la indiferencia, no debe preocuparnos que una potencia militar cometa toda clase de crímenes contra un país vecino. Creen que eso nunca nos va a pasar a nosotros porque no somos vecinos de Rusia, e incluso creen que es moralmente defendible que nos asociemos con un régimen terrorista como el de Vladimir Putin mientras comete todas esas atrocidades en Ucrania. Son como una persona a la que no le preocupa que haya un violador agrediendo a mujeres siempre que sea en otro barrio, en otra ciudad o en otra provincia.
El problema que tienen esas personas es que el mundo es hoy más pequeño de lo que los aislacionistas creen, y las cosas que ocurren en otros países pueden acabar ocurriendo en el nuestro. El ejemplo más claro lo tenemos en el terrorismo islamista, que ha venido perpetrando sus crímenes en distintos países, entre ellos España, sin importar las fronteras ni las distancias. El terrorismo ruso también nos afecta, empezando por nuestra defensa nacional.
El papel del patriotismo en la defensa nacional
En este punto, algunos pensarán que hablo de la posibilidad de que tropas rusas desembarquen en España. No es así. Uno de los principales retos para la defensa de un país es que su pueblo esté dispuesto a defenderse. La moral juega un papel muy importante en las cuestiones militares. Fue ese factor el que influyó en la humillante derrota de Francia en 1940 frente a la Alemania nazi, y ese factor también ha tenido un peso extraordinario en la heroica resistencia ucraniana frente a un enemigo muy superior en recursos.
Algo que todo país civilizado debería hacer en relación a la defensa nacional es promover el patriotismo. El amor a la Patria, el sentimiento de pertenencia a una comunidad nacional y la necesidad de arriesgar la vida en defensa de tu Nación, si hiciese falta, ha sido históricamente un elemento determinante en el resultado de una guerra. En Occidente, la virtud del patriotismo ha sido denostada sistemáticamente por la izquierda, que lo considera algo propio de fascistas. Para cualquier conservador, la exhibición de patriotismo del pueblo ucraniano debe ser un motivo de esperanza, porque demuestra que el enorme daño moral hecho por la izquierda no ha conseguido acabar con esa virtud tan esencial para nuestra supervivencia colectiva.
El éxito de Putin: que muchos conservadores miren el patriotismo con desdén
Significativamente, el gran éxito del régimen de Putin ha sido promover el desdén por el patriotismo entre muchos conservadores, que son esa parte de la sociedad donde el patriotismo se ha mantenido más fuerte. Esa promoción ha sigo un gran éxito de la división de operaciones psicológicas del GRU, la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa. Moscú ha logrado que muchos conservadores occidentales repitan como loros consignas que antes sólo eran habituales en la extrema izquierda, consignas dirigidas a degradar la moral de autodefensa en Occidente.
Muchos vienen repitiendo esas consignas sin saber de dónde salen. Son consignas como las que algunos lanzan preguntando si vas a enviar a tus hijos a morir a Ucrania, como respuesta a quienes defendemos el derecho de ese país a defenderse de una invasión no provocada, a pesar de que Ucrania pide ayuda militar material, y no soldados. Son consignas como las que critican a Ucrania y a quienes la apoyan por las muertes provocadas por la invasión rusa, en vez de criticar a los invasores, como si ellos no tuviesen nada que ver con esas muertes. Son consignas como llamar "belicistas" a los invadidos por defenderse, y no a los invadores por invadir un país que no es suyo.
Sin duda, la más eficaz de las consignas prorrusas es la que trata de convencernos de que no merece la pena morir por un trozo de tierra, una consigna que se dirige contra los defensores de ese territorio, y no contra los dirigentes rusos que han enviado a sus compatriotas a morir por invadir otro país, un país sobre el que no tienen ningún derecho. Al final, todas esa serie de consignas acaban componiendo un discurso antipatriótico que se diferencia muy poco del que la izquierda promueve desde hace décadas, pero esta vez promovido por conservadores que presumen de un fervoroso patriotismo.
Unas consignas que se podrían volver contra España ante un ataque marroquí
Obviamente, todas esas consignas sobrevivirán a la invasión rusa de Ucrania, con independencia de cuál sea su resultado, pero muy especialmente si Putin logra quedarse con una parte del territorio ucraniano. Putin ha proporcionado a otros países las consignas de guerra psicológica que necesitan contra Occidente, y uno de esos países no está a más de 1.600 kilómetros de España, sino que lo tenemos en nuestras fronteras. Me refiero, obviamente, a Marruecos.
Ese reino musulmán es hoy la principal amenaza estratégica de España en su entorno inmediato, ya que Marruecos reclama como suyos terrorios que son españoles desde hace siglos, entre ellos las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en el norte de África. Dos ciudades en las que España tienen fuertes contingentes militares precisamente porque sabemos que no podemos confiar en nuestro vecino marroquí.
El gobierno de Pedro Sánchez le ha hecho parte del trabajo a Marruecos, al permitir las oleadas de inmigrantes ilegales procedentes de ese país, unos inmigrantes que en vez de ser devueltos a Marruecos, son repartidos por toda España, permitiendo que Rabat utilice la inmigración como arma contra España (como Bielorrusia y Rusia vienen haciendo con Lituania y Polonia, pero con una respuesta muy distinta a la que han tenido esos dos países aliados) y dirigiendo a Marruecos un mensaje de debilidad que es nefasto para nuestra defensa nacional.
Una propaganda antioccidental que degrada nuestra moral de defensa
Cuanta más debilidad exhibe España, más cerca está la posibilidad de que Marruecos invada Ceuta y Melilla. Si alguna día esa invasión marroquí llegase, las consignas que los prorrusos españoles han lanzado sobre Ucrania se volverían contra España. ¿Acaso merece la pena morir por dos trozos de tierra en el norte de África? Ceuta queda a 764 kilómetros de mi ciudad, Vigo. Siguiendo la lógica prorrusa, ¿debería importarme lo que ocurra a una distancia tan enorme? Y si nos atenemos a las consignas prorrusas, ¿no sería mejor renunciar a esas dos ciudades para evitar un gran derramamiento de sangre?
Por supuesto, prorrusos de otros países no tardarían en criminalizar a España por mandar a morir a sus soldados por Ceuta y Melilla, igual que han hecho con Ucrania por el mero hecho de hacer algo tan decente y virtuoso como es defender su país de una invasión. ¿Los prorrusos preguntarán entonces a quienes apoyen defender la españolidad de Ceuta y Melilla si van a enviar a sus hijos a morir allí?
Con sus consignas de estos últimos años, los propagandistas de Putin han estado degradando nuestra moral de defensa frente a cualquier agresión exterior. Eso sólo lo hace una nación enemiga cuando quiere dejar indefenso a su rival. Lo más pasmoso de este caso es que Moscú no sólo ha contado con los tradicionales enemigos de la libertad (comunistas y nazis), sino también con la complicidad de algunos que presumen de defender valores espirituales, la libertad e incluso el patriotismo, simplemente porque muchos de ellos piensan que el enemigo de su enemigo es su amigo. Un grave error.
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Comentarios:
wladimir
estoy de acuerdo…
con el articulo y si gracias a la propaganda putinista..ahora aprovechada por los marroquies les facilitaria una ocupacion de Ceuta y Melilla….eso podria provocar que Marruecos tenga objetivos mas ambiciosos, aprovechando la ola migratoria ilegal marroqui en España….
viendo a una España con un nacionalismo y patriotismo disminuido que debilita nuestra moral de defensa y penetrado por las quintascolumnas hostiles dentro del territorio nacional apoyadas por colaboracionistas locales antes Putinistas..ahora leales al nuevo invasor….
asi como alguien dijo una vez…»me voy a tomar el te en el Aaiun y despues ocurrio la «Marcha Verde» dirigida al Sahara Español…entonces que podria impedir que alguien se «quiera tomar el te en Al Andalus» o tal vez «en Madrid» y viendo el rearme Marroqui con armas ofensivas y contando con «quintascolumnas» marroquies ya instaladas en suelo Español y recordando el previo trabajo de espionaje de los agentes secretos Marroquies en España y Francia…
ese alguien no quiera llevar a cabo el «sueño» de recuperar Al Andalus para la «gloria del Islam»?….y todo aprovechando la semilla sembrada de la Propaganda Putinista a nivel global….una util herramienta para cualquier interesado en realizar ocupaciones e invasiones con intenciones expansionistas….
11:39 | 14/02/25
Hrodberht
Aparte de Luis del Pino como el que lleva el programa, había tres personas más que en el caso de la invasión (dicen guerra) no cargaron mi un segundo contra Putin, el criminal responsable. Biden fue un horror, la UE también, aparte de hipócritas, por comprar gas y petróleo como nunca a Rusia.
Todo eso está muy claro, pero se cuidan mucho de criticar al asesino del Kremlin.
Por supuesto que Marruecos toma nota de todo eso e invadirán Ceuta y Melilla, es cuestión de tiempo. Putin sirve de mal ejemplo a todos los países que quieren territorios ajenas, el sátrapa ruso les ha enseñado que invadir sale bien al final, porque te quedas con lo invadido…
A Ucrania le quieren poner condiciones de todo tipo, a Rusia, ninguna, se quedarán lo usurpado.
De ka izquierda te lo esperas, pero no de las derechas. Putin sabe bien cómo dividir al mundo occidental. Le hacen el trabajo gratis…
19:42 | 14/02/25
AlbertoAG
A todos los prorrusos que dan miles de excusas para negar ayuda militar a Ucrania en cuanto a armamento habría que decirles que lo parece que quieren es que en pocos años tengamos a los rusos cruzando los Pirineos.
Entiendo, en cambio, que cualquier persona razonable presente objeciones en cuanto a obligar a civiles a luchar en una guerra a miles de kilómetros de sus casas. Mandar a tus ciudadanos a morir en tierra extraña se debe evitar siempre y cuando sea posible.
8:30 | 15/02/25
AlbertoAG
Respecto a Marruecos, hay que pararles los pies como sea y ya. Por desgracia, lo único que podemos hacer como consumidores es boicotear los productos de Nutkao, empresa vinculada al rey de Marruecos.
8:34 | 15/02/25
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