El 1 de enero de 1528, el navegante español Álvaro de Saavedra descubrió un atolón en el océano Pacífico, un lugar paradisíaco.
Este atolón, junto con otros tres (Ailinginae, Toke y Utirik), recibió el nombre de Islas de los Reyes Magos, al ser descubierto en una fecha muy próxima el 6 de enero, cuando se celebra la fiesta cristiana de la Epifanía. Rongelap fue parte del Imperio Español durante 357 años, hasta que en 1885, el Imperio Alemán anexionó este atolón junto con el resto de las Islas Marshall. En 1914, el Imperio Japonés se adueñó se las islas, que pasaron a manos de EEUU en 1944, hasta la independencia de las Islas Marshall en 1979.
La vida de los habitantes de Rongelap cambió para siempre el 1 de marzo de 1954. Ese día, Estados Unidos llevó a cabo la prueba atómica denominada Castle Bravo en el atolón Bikini, a unos 125 km al oeste de Rongelap. La explosión atómica fue más potente de lo previsto y los habitantes de Rongelap se vieron afectados por una lluvia radiactiva que provocó toda clase de enfermedades. Evacuados a Kwajalein por el gobierno de EEUU, los isleños no pudieron volver a sus hogares hasta 1957, cuando se les informó de que Rongelap ya era un sitio seguro. Les mintieron. Durante 28 años, los isleños sufrieron los terribles efectos de la radiación sin que el gobierno de EEUU reconociese los daños.
Finalmente, ante la falta de ayuda gubernamental, en 1985 la organización ecologista Greenpeace organizó una evacuación de los 350 habitantes de Rongelap, mediante tres viajes con su barco Rainbow Warrior con rumbo al atolón de Kwajalein, donde los habitantes de Rongelap continúan en la actualidad. Hoy el atolón de Kwajalein está deshabitado. Sólo permanecen en él tres vigilantes que se turnan para verificar los efectos de la radiación. El pasado domingo, Sailing Sweet Ruca publicó un vídeo visitando el atolón y mostrando su estado actual (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):
Podéis ver aquí algunas capturas de este vídeo. Aquí vemos una vista aérea de la costa de este atolón. La arena de Rongelap aún sufre las consecuencias de la lluvia radiactiva.
El letrero del antiguo aeropuerto de Rongelap, actualmente abandonado.
Una de las viviendas abandonadas del atolón. En el vídeo se pueden ver incluso vehículos abandonados en la evacuación de 1985.
El interior de una de las viviendas abandonadas del atolón. En algunas casas se pueden ver fotos de los antiguos habitantes, que dejaron parte de su vida atrás en el momento de la evacuación.
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