El fuego primitivo y el futuro nuclear

Estos días estoy manteniendo con un viejo amigo una interesante charla por email en la que estamos tratando muchos temas importantes: astronomía, ecología, energía, filosofía, etc. Está siendo una conversación interesante, aunque es una lástima que la distancia geográfica, la falta de tiempo y el exceso de trabajo no nos permitan mantener estas charlas en persona, como antes.

Uno de los temas de la conversación es el futuro de la energía nuclear y sus consecuencias. Partimos del hecho de que hoy en día no es posible prescindir de la energía nuclear, además sería algo absurdo. Con todo, el simple uso de esta energía implica su posible aplicación militar, que resulta muy peligrosa, y ahí viene el problema. La cuestión salió por el anuncio realizado ayer por Corea del Norte de que hará un ensayo con una bomba nuclear, lo cual es muy, muy preocupante, tratándose como se trata de un país sometido a una férrea dictadura.

Pero volviendo a la energía nuclear, mi amigo me planteó un razonamiento que me ha gustado bastante y que traigo aquí, a modo de reflexión: "imagina a los hombres primitivos cuando descubrieron el fuego. El fuego es peligroso, quema, se descontrola con facilidad. Imagínate un bosque de la época, salvaje, en el momento en que se les escapase un rescoldo no tenían manera de apagarlo. Era una catástrofe que podía arrasar completamente su mundo conocido. ¿Por ello se echaron atrás? ¿Lo abandonaron? No, lo estudiaron y lo dominaron, y gracias a eso aquí estamos."

(La foto es de FENOSA, de la Central Nuclear de Trillo)