Protege tu email del spam en tu web

En toda web es muy recomendable poner algún medio de contacto para que los lectores puedan enviar un email al propietario del sitio. La forma más corriente -y la más arriesgada- de hacer esto es publicar directamente el email del propietario en la web. ¿Por qué es arriesgado esto? Pues por algo que mucha gente todavía desconoce, y es que los fabricantes de correo basura tienen robots rastreadores de emails escaneando permanentemente toda cuanta web pillan en su camino. La finalidad de estos robots es localizar direcciones de email e incorporarlas a las bases de datos de esos desaprensivos que utilizan la información ajena sin ningún permiso para enviar spams. ¿Qué se puede hacer para evitar esto?

El formulario de contacto es, hoy por hoy, el medio más extendido para evitar que tu email caiga en manos de esos desaprensivos. Hace años había formularios muy rudimentarios en HTML que no eludían el rastreo de los robots de spam. Hoy en día hay diversos tipos de formularios, desde los programados en PHP hasta los que se insertan en animaciones Flash. Uno de los mejores formularios de contacto que conozco es el Cforms II de Delicious Days, un completísimo plugin para las versiones instaladas de WordPress que permite hacer múltiples formularios para diversos fines (contacto, suscripción, encuestas, comentarios, etc.) Podéis ver un ejemplo sencillo de Cforms II en el formulario de contacto de este mismo blog.

Obviamente, no todo el mundo tiene los conocimientos necesarios para instalar formularios. Hay otra alternativa más sencilla aunque menos segura: publicar tu email en forma de imagen. Esto impide que los robots de los spammers rastreen tu cuenta, pero no evita que cualquiera pueda copiarla manualmente e incorporarla a la base de datos de un spammer. No obstante, es un recurso muy utilizado en blogs, especialmente en los de ciertas plataformas que no ofrecen formularios de contacto a sus usuarios.

A margen de esto, hay ciertas normas básicas de seguridad a seguir a la hora de proteger tu email de la acción de los spammers. La más elemental de todas es jamás contestar un spam, ni pulsar un enlace para darte de baja en un spam. Haciéndolo envías un mensaje a esos desaprensivos: que tu cuenta está activa, que es precisamente lo que buscan los fabricantes de correo basura. De la misma forma, es muy desaconsejable publicar tu email en foros, comentarios de blogs y otros sitios de red de acceso público. Volvemos a lo de antes: los robots spammers no sólo rastrean los emails de los propietarios de las webs, sino también los de sus lectores.

En fin, siguiendo estas normas podemos evitar en gran medida que nuestra cuenta de correo electrónico sea invadida por correo basura. Desde luego, si alguna vez encargáis una web a un diseñador, no creo que os haga falta pedirle un formulario de contacto porque lo más corriente es que un buen profesional os lo ofrezca y os lo recomiende. Pero si no lo hace, pedídselo.