El remoto tañido de una campana para la noche de Halloween

Lun 1·11·2010 · 2:39 9

El ruso Modest Mussorgski es mi compositor favorito, y ésta mi pieza predilecta: "Una noche en el Monte Pelado", también conocida como "Las Brujas".

Siempre me acuerdo de este genial poema sinfónico en la primera noche de noviembre, que es también mi mes favorito (en su último día nací yo). Ya os lo traje aquí en 2007, y hoy os vuelvo a traer también la versión de "Fantasía" de Walt Disney, esa obra maestra del cine de animación estrenada en 1940. Esta vez la traigo con un añadido: el "Ave María" de Franz Schubert que continúa la pieza de Mussorsgki en esa cinta, para terminar la película. Un gran acierto, si tenemos en cuenta las anotaciones que escribió dicho autor ruso sobre esta obra tres meses después de componerla, describiéndola como la experiencia de un joven campesino que se queda dormido en un monte sin árboles, en la noche de San Juan. En un tormentoso sueño empieza a oír un rugido subterráneo de voces inhumanas. Del reino de las tinieblas emergen los espíritus de la oscuridad encabezados por Chornobog, el "dios negro" de la antigua mitología eslava, que Mussorgski identifica con Satanás. En torno a ese maléfico conjunto tiene lugar una misa negra. En el momento más salvaje de esa siniestra celebración, de repente se oye el lejano tañido de la campaña de una iglesia, que hace desaparecer a Chornobog. Con las oraciones que llegan desde la iglesia, los espíritus del mal desaparecen y el campesino se despierta con las primeras luces del amanecer.

"Una noche en el Monte Pelado" es la mejor representación musical que conozco de una pesadilla y del apacible despertar que nos saca de ese mal sueño. Pero es algo más que eso. La parte más altisonante de esta magistral pieza, la más caótica y amenazante, es una brillante plasmación del espanto en estado puro, del horror y de la tremenda soberbia que inspira la maldad. La parte final de la pieza empieza con las distantes campanadas: un sonido sencillo que siembra la calma, seguido por el canto suave y dulce de una solitaria flauta, que simboliza la victoria del bien, de la belleza y la sencillez sobre el mal, el horror y el caos. Añadir a esta escena el "Ave María" de Schubert fue todo un acierto de los responsables de "Fantasía", película que simboliza en una procesión de pequeñas luces a la gente sencilla que ha disipado las sombras del mal con sus oraciones. Me parece, en fin, lo mejor para una noche como la de hoy, llamadla "Halloween", "Samhain" o como queráis. Os deseo un feliz día de Todos los Santos.

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Comentarios:

  1. El Tíol Bastón

    Monte Pelado es un lugar cerca de Kiev. La obra fue escrita para piano, y orquestada posteriormente por Rimski-Korsakov.

    Pues entre la Sinfonía Fantástica de Berlioz y ésta, no sé… ésta, más bien para el 24 de junio, ¿no?

    Te dejo el «Aquelarre» de la Sinfonía Fantástica. Fíjese uno en los detalles curiosos de la instrumentación (dos pares de timbales o las arpas, por ejemplo), y de la orqestación (como cuando imitan a los grillos tocando los violines con la madera del arco, por ejemplo: se llama tocar «col legno»).

  2. Lo sé, pero a decir verdad la partitura para piano original se queda corta ante la versión orquestada de Rimski-Korsakov. Ésta ha acabado siendo la más célebre. También hay que decir que circulan varias versiones, y que es una obra que rara vez se escucha dos veces igual. La primera vez que la oí fue de mano de la orquesta de RTVE en una grabación de finales de los 70, y estaba realmente genial. No he vuelto a oír otra versión tan buena como aquella, ni siquiera la de «Fantasía».

  3. Yo coincido con el Tíol Bastón. Quizá fuese más apropiada para un día como hoy la obra de Berlioz, aunque sólo sea porque en ella se menciona el Dies Irae. Claro que Berlioz era un exagerado y ya lo crucificaron varias veces en vida por su gusto por las orquestas mastodónticas y extravagantes xDDDDD

    En cuanto a Halloween, cumple dos condiciones como para que yo no me moleste en cumplir el rito:

    a) Es una fiesta pagana.
    b) Es una «fiesta» con la que se ha intentado sustituir la tradición católica, bastante más «aburrida» (lo más que se permitía era el «Tenorio» y la visita al cementerio) y menos comercial, desde luego.

    Para la noche de San Juan, te recomiendo la «Rapsodia sueca nº 1, op. 19», más alegre que la obra de Mussorgski. Y a propósito de éste, si te gusta «Una noche en el Monte Pelado», seguro que te encantará «Boris Godunov»… 🙂

  4. El Tíol Bastón

    Pues, como dices, de esta partitura no está todo claro, Elentir.

    Aguador: a mí también me gusta mucho la «Noche en el Monte Pelado», pero tampoco es mi favorita, ni para San Juan ni, por supuesto, para esta noche: en todo caso, Weber tiene una ópera con célebre obertura titulada «Oberón», dedicada especialmente a la noche mágica del solsticio de verano, y Mendelssohn su mucho más célebre música incidental para la comedia de Shakespeare «Sueño de una noche de verano». Mucho menos conocido es el oratorio profano «Noche de Walpurgis», de Mendelssohn también, y que es la partitura puramente apropiada para hoy.

  5. Luna

    Aguador: Tambpoco a mí me gusta el Hallovveen y también encuentro que se ha metido con calzador, con la intención de desplazar Difuntos y Todos los Santos, pero Hallovveen no es pagano, sino el resultado muy enrarecido de una tradición de orígen cristiano que ha perdido todo su significado original. Comenzó en Irlanda y se extendió a Estados Unidos, en donde se cruzó con la rivalidad que mostraban los protestantes a los católicos. (De ahí viene lo de «¿Truco o trato»?, que era una pequeña amenaza de alguna mala pasada, tipo «novatada».)
    Actualmente, la cosa está tan liada, que no hay manera de revertirla a su significado original, que quizá tampoco entenderíamos los españoles del siglo XXI.
    He podido observar que ha cobrado este año tintes sexuales, al ver en el metro de Barcelona a los chavales, ataviados de manera parecida a la noche de fin de año, yendo a discotecas de mucho «cuarto ocscuro».
    De «Una noche…» tengo una versión coral que pone los pelos de punta, aunque canten a capela y en ruso (Por lo que no entiendo absolutamente nada de la letra) La dirige Serge Jaroff y la interpreta el «coro Cosacos del Don».

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