Los curiosos titulares que deja tras de sí la recién aprobada reforma constitucional

Esta mañana el Congreso ha aprobado por 316 votos contra 5 la reforma constitucional para limitar el déficit público. Darse ahora un paseo por ciertos medios es toda una muestra de hasta qué pundo se puede vender un resultado así como si fuese una votación raspada. En mi Twitter he colgado el caso de Público: el diario de Mediapubli titula en portada "El Congreso aprueba la reforma sólo con los apoyos de PSOE, PP y UPN". Ese "sólo" es muy curioso: esos tres partidos representan a 21,5 millones de españoles, casi el 84% de los votos emitidos en las Elecciones Generales de 2008, y reúnen entre los tres al 90% de los representantes electos del Congreso. Vaya soledad...

En El País el titular no es que manipule con adverbios, sino que directamente proporciona una información falsa: "La reforma constitucional de PP y PSOE sale con el desplante del resto". Para encontrar la única mención al voto a favor de UPN hay que ir hasta el ¡12º párrafo! En El Mundo dan un titular tan engañoso como el de El País -"El Congreso aprueba la reforma sin que PP y PSOE logren sumar más apoyos"-, pero al menos se desmienten a sí mismos citando el apoyo de UPN ya en el primer párrafo. Algo similar hace el Faro de Vigo, que tras titular "PSOE y PP aprueban la reforma sin sumar apoyos", se desmiente a sí mismo citando el apoyo de UPN en el segundo párrafo de la noticia.

Uno de los titulares que más gracia me han hecho es el que publica La Información: "Adiós al consenso de la Constitución: la reforma sale adelante solo con los votos de PSOE, PP y UPN". Ese diario parece poner dicho consenso en manos de los nacionalistas y de la extrema izquierda (que no han tenido reparos en pisotear la Constitución en compañía del PSOE cuantas veces han querido durante los últimos siete años) y UPyD (partido que no existía en 1978, cuando se aprobó la Constitución). Si la supervivencia de la Constitución exige el placet de sus enterradores, pues pobriña, la que le espera...

Uno de los titulares más surrealistas se puede leer hoy en la portada del diario ultraizquierdista LaRepublica.es, que bajo un "¡Se sienten coño!" (sic) empieza así el texto de un panfleto firmado por su director: "Nos encontramos en medio de un Golpe de Estado, no sé si se habían percatado ustedes." Ahí he dejado de leer. Chorradas las justas, oiga.

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(Foto: Efe-Paco Campos)

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Comentarios:

  1. Ante esos titulares, sólo se me ocurriría uno, que dirigiría, precisamente, a las direcciones de esos medios: ¿Es que el Partido Socialista y el Partido Popular necesitarían más apoyos?

  2. Son los medios que aplauden este sistema en el que los partidos nacionalistas campan a sus anchas sin tener el apoyo mayoritario de la población, para ellos vale más la palabra de los radicales pro terra lliure de ERC que la del PP con once millones de votos detrás.

  3. Pues yo no me considero nada satisfecho con esta reforma, pero al menos ha servido para demostrar que el PP y el PSOE no necesitan a todos esos chantajistas del nacionalismo para poder sacar adelante España. Antes bien, ceder a las presiones de los nacionalistas es lo que nos ha llevado al atolladero en el que estamos.

  4. Partiendo de que es una reforma que se queda en nada (hasta ahora el gobierno gastaba como le daba la gana, a partir de ahora el gobierno sólo podrá gastar hasta un tope que el mismo congreso que ha elegido al presidente del gobierno decida)

    Siguiendo por el que se haya impuesto un trámite de urgencia que hurta debates en el congreso (no digamos el que aunque no lo exija la propia constitución sería moralmente lógico someter a referéndum una reforma constitucional)

    Pero hechas esas salvedades, nada desdeñables, se podrá decir que la inmensa mayoría del congreso ha votado contra la opinión popular (claro que la opinión popular se manifiesta en las urnas que han elegido a esa inmensa mayoría), pero no que la reforma se ha aprobado apoyándose en una escasa ventaja de escaños.

    Y es que, hasta teniendo buenas razones para protestar, hay quien no sabe hacerlo sin mentir

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