Demuéstrelo, señor Rajoy

"Yo creo en la libertad". Lo ha dicho hoy Mariano Rajoy, y le tomo la palabra al que tiene muchas posibilidades de convertirse en presidente del gobierno tras las elecciones del 20 de noviembre. Ya que usted cree en la libertad, señor Rajoy, demuéstrelo: para empezar, comprométase a aprobar el proyecto de ley de libertad de idioma presentado hace poco por Galicia Bilingüe y otras plataformas cívicas, un proyecto que desarrolla un derecho que fue la promesa estrella de Alberto Núñez Feijóo (PP) en las elecciones gallegas de 2009. Una vez ganó las elecciones traicionó ese compromiso para ceder ante las presiones de los nacionalistas.

Demuéstrelo también, señor Rajoy, comprometiéndose a desterrar el adoctrinamiento nacionalista de los colegios públicos, una lacra ante la que su colega Feijóo ha preferido mirar hacia otro lado, desoyendo todas las denuncias hechas al respecto.

Demuéstrelo también, señor Rajoy, comprometiéndose a derogar la Ley Sinde que su partido apoyó, con lo que el PP permitió instaurar en España la censura gubernativa de webs, lo que ha generado una protesta sin precedentes en la red.

Demuéstelo también, señor Rajoy, comprometiéndose a derogar la nueva LOREG que su partido apoyó, y que no sólo recorta el derecho de los partidos y agrupaciones de electores sin representación parlamentaria a concurrir a unas elecciones -obligándoles a recabar considerables cantidades de firmas para poder ejercer ese derecho-, sino que además viola la libertad de información durante las campañas electorales, imponiendo a los medios privados una neutralidad que sólo es exigible a los públicos.

Demuéstrelo también, señor Rajoy, comprometiéndose a no aprobar el corralito internetero que propuso en enero Esteban González Pons, vicesecretario general de comunicación del partido que usted dirige. Una propuesta que supondría que los internautas españoles no podríamos contratar servicios con servidores de Internet extranjeros, en aras de la estúpida idea de que todos los datos de los españoles tienen que estar en España.

Demuéstrelo también, señor Rajoy, comprometiéndose a derogar todas las leyes zapateristas que violan los derechos y libertades de los españoles, empezando por la Ley Aído que viola el derecho a la vida y la libertad de conciencia del personal médico, y siguiendo con las leyes y normas que instauraron cosas como la EpC -una asignatura de adoctrinamiento ideológico obligatorio-, y prohibiendo los organismos públicos dedicados a la censura de medios, como el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), en el que participa el PP.

¿Qué, señor Rajoy? ¿Lo demostrará? ¿O demostrará que no cree usted tanto en la libertad?

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(Foto: Partido Popular)

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Comentarios:

  1. Yo también creo en La Luna; pero de ahí a ir a ella, va mucho trecho.

    No sé si votaré a Rajoy; pero lo que estoy seguro es que no me va a decepcionar porque no espero casi nada de él.

    Saludos.

  2. A mí me ocurre lo mismo, y precisamente como no espero nada de él, no le votaré. Seguramente votaré en blanco, a menos que haya un cambio enorme y el PP abandone su línea actual de tibieza. Actualmente, con Arriola como principal asesor de Rajoy y tipos como Lasalle entre los personajes más influyentes de Génova 13, ya no tengo esperanza alguna de ver un cambio así.

  3. pacococo

    A mi me han sentado mal algunas cosas que han hecho los populares, por ejemplo y sin ir más lejos, el asunto de las lenguas en Galicia. Si el Sr nuñez mintió con tanto descaro ¿qué podemos esperar del pp?

    Yo también me decanto por el voto en blanco, que les sienta como un tiro.

  4. Jandro

    Yo creo que el mensaje que se les envía a los políticos con el voto en blanco es muy difuso, porque puede tener miles de orígines, algo como la impresión que daba el 15-M (cierto que ahora se han revelado básicamente ultraizquierda, pero al principio parecía la confluencia de gente motivada por un sinfín de variadas razones) por lo que no me inclino por votar en blanco. No permitiré que el PSOE me obligue a votar al PP y trataré de que sea un partido como Familia y Vida el destinatario de mi sufragio.

  5. Jandro, ya me gustaría que Familia y Vida se presentase aquí, al menos tendría a quien votar. Pero con la nueva LOREG los grandes partidos ya se han encargado de ponérselo muy difícil a los pequeños para que no se presenten…

  6. Luna

    Elentir: Míralo bien. Aunque la LOREG exige recoger un porcentaje de firmas proporcional en un no sé cuántos por ciento, en el caso de Barcelona (Uno de los que más firmas pedirán) se requieren 43oo, que ya casi tenemos. Es posible que sí se consigan las necesarias para presentarse en Galicia.
    Otra cosa: Tus conocimientos podrían mejorar en mucho a nuestro partido. Piénsatelo, ya sabes que no sólo es votar.

    Jandro: Te digo lo mismo. Para Familia y vida es más importante lo que quieras hacer que lo que quieras votar.

  7. Espero que lo consigáis, Luna. Por mi parte, me siento más cómodo colaborando con el movimiento cívico. La política de partidos no es lo mío, lo siento.

  8. Rajoy no cree en la libertad como no lo hace casi ningún político español de partidos grandes (y digo “casi” porque puede haber alguno, pero yo no lo conozco).

    De todo lo que hablas, es evidente que lo que su partido apoyó no lo va a derogar, porque daría una imagen de incoherencia bestial.

    Respecto a la ley Aído, ya ha dicho Ana Pastor que la derogarán, pero no para eliminar la barra libre para matar niños, sino con intención de reponer la ley anterior que ya se demostró que es el mismo agujero sólo que no plasma por escrito que matar es un derecho, pero lo es de facto.

    La EpC la mantendrá porque a todo político con mando le pone mucho eso de poder adoctrinar. Todos tienen ese deje totalitario.

    Y respecto al adoctrinamiento nacionalista o a la política lingüística, olvídate de que cambie nada. Los pesos pesado del PP actualmente, aparte de la cuadrilla de Génova 13, son Feijoo y los valencianos, porque es donde se consiguen las mayorías absolutas (lo curioso es que Esperanza sea la que consigue las mayorías más aplastantes y no es de la cuadrilla que manda en el partido). Tanto en Valencia como en Galicia se hace política pro nacionalista, así que Rajoy no hará nada al respecto.

    De todas formas, sobre Galicia y la política de Feijoo, el problema es que muchos gallegos llegaron a creerse las promesas de ese imbécil, pero es por falta de información y de memoria. Feijoo, siendo ya candidato del PPdeG, en unas conferencias en la universidad de Vigo se autodefinió como nacionalista, y lo demuestra día a día con sus políticas y sus homenajes a los padres del nacionalismo. Yo nunca me creí sus promesas sobre el idioma.

    Sea como sea, Rajoy podría prometer miles de cosas fantásticas para la defensa de la libertad y no podríamos creernos ni una sola, porque en este país (que ya no sé si es España o no) incumplir promesas electorales sale absolutamente gratis, así que se puede prometer cualquier cosa. El único peaje que los políticos pagan por incumplir promesas es un pequeñísimo número de votos que no les importan porque los recuperarán por otro lado haciendo alguna nueva promesa en las siguientes elecciones, promesa que tampoco cumplirán.

  9. Jesmal

    Pues yo querría introducir un elemento de debate, porque creo que la mayoría del centro derecha español que lucha pacíficamente contra las imposiciones nacionalistas está manteniendo un enfoque algo distorsionado en materia de libertad educativa.

    La educación transmite dos tipos de conocimientos: unos, objetivos, no están sometidos a libre discusión en la sociedad; otros, subjetivos, dependen del criterio moral de los padres. Los unos se enfocan desde el derecho de los hijos a recibir unos saberes que les permitan desenvolverse adecuadamente en la sociedad; los otros, desde el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus valores (valores que, en cualquier caso, no pueden atentar contra la dignidad de la persona). En este sentido, ningún padre puede decidir que a su hijo no se le enseñe Matemáticas, porque afirmar que dos más dos son cuatro o que un triángulo es un polígono con tres lados no está sometido a libre discusión. Ahora, un padre sí se puede negar a que a su hijo se le diga que las uniones homosexuales tienen la misma validez ética que el matrimonio, porque eso sí que depende de la multiplicidad de pareceres que hay en una democracia.

    Pues bien, debemos preguntarnos… ¿la lengua vehicular, a qué grupo pertenece? Si leemos detenidamente la Constitución, vemos que se afirma que todos los españoles, en relación con el español, tienen el «derecho a usarlo y el deber de conocerlo». Así pues, si un padre se niega en Cataluña o en Galicia a que su hijo sea escolarizado en español en la escuela, ¿le protege la Constitución? Yo entiendo que no, y no me vale argumentar que ya es suficiente con dos o tres horas de Lengua y Literatura a la semana; porque bien sabemos todos que así no se aprende a usar una lengua, sino que únicamente se memoriza su gramática, su ortografía, su fonética, su literatura… que no es poco, pero tampoco suficiente.

    Y que nadie se alarme: lógicamente, si yo creo que todo español debe ser escolarizado en español, por ser ésta lengua oficial del Estado; también pienso que, en las respectivas Comunidades Autónomas donde exista lengua cooficial, deberán también los infantes ser escolarizados en las respectivas lenguas cooficiales. Es decir, el modelo de Feijóo no me parece tan mal, salvo si se impone también el inglés. Este último, al no ser lengua oficial en Galicia, debería plantearse como una posibilidad a los padres que así lo quieran, pero nada más.

    En resumen: el verdadero bilingüísmo en las aulas no es dividir la clase en dos, para que unos estudien en español y otros en la lengua cooficial correspondiente; el verdadero bilingüismo es que todos estudien en ambos idiomas por ser ambos oficiales en el territorio donde son escolarizados. Y la mejor prueba de que no es solo una cuestión de libertad es que un inmigrante de un país africano, por ejemplo, no puede exigir que a su hijo se lo escolarice en su lengua materna; ni siquiera aunque hubiera más demanda.

    En fin, es una cuestión espinosa, lo sé, y solo pretendo aportar un punto de vista diferente. Por supuesto, partimos de la defensa del bilingüismo. Lo que sí que es contrario a la lógica, la razón y el Derecho es imponer solo una lengua en educación, sea el español, sea la cooficial correspondiente.

  10. Jesmal, la Declaración Universal de la Unesco sobre la Diversidad Cultural dice en su Artículo 5: «Toda persona debe tener la posibilidad de expresarse, crear y difundir sus obras en la lengua que desee y en particular en su lengua materna; toda persona tiene derecho a una educación y una formación de calidad que respeten plenamente su identidad cultural (…)

    Precisamente la Unesco señala en su Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza que no se consideran discriminatorios la «creación o el mantenimiento, por motivos de orden religioso o lingüístico, de sistemas o establecimientos separados que proporcionen una enseñanza conforme a los deseos de los padres o tutores legales de los alumnos«.

    Esto evidencia, desde luego, que la escolarización en tal o cual idioma no es una cuestión ni remotamente equiparable a las matemáticas, a menos que pretendas, claro, que a gallegos, catalanes, vascos y valencianos se nos dé unas matemáticas distintas que al resto de españoles. Y es que en el resto de España los niños españoles pueden ser escolarizados en su lengua materna durante toda su vida escolar. ¿Por qué no en Galicia, País Vasco, Cataluña y Valencia? Bastante tenemos con tener que aprender un idioma más, pero si un padre desea escolarizar a su hijo en gallego, no se le puede exigir más que la obligación de que su hijo aprenda una asignatura de español, y en el caso de los que desean la escolarización en español, una asignatura de gallego. Y con eso ya se pide bastante, pues insisto: esto supone un esfuerzo extra para los estudiantes gallegos, vascos, catalanes y valencianos que no se le exige a los del resto de España.

    Por otra parte, el modelo lingüístico que propone la citada iniciativa cívica es similar al que se aplica en Finlandia, Irlanda, Gales (Reino Unido), Islandia, la provincia de Nuevo Brunswick (Canadá) y la región de Alto Adigio-Trentino-Süd Tirol (Italia). En el caso de Finlandia es uno de los países con mejores resultados académicos de Europa. En el caso de España, estamos entre los peores. ¿Cuál crees que será el modelo que debe cambiar?

  11. Jesmal

    Mi propuesta de partición de las horas lectivas en distintas cuotas idiomáticas no contradice en ningún caso las citas que expones, como cualquiera puede observar si me lee detenidamente.

    Yo no estoy en contra de que un gallegoparlante escolarice a sus hijos en gallego. Simplemente digo que también debe hacerlo en español, si vive en España. Vuelvo al ejemplo que ponía: en ninguna escuela pública se escolariza a los niños en árabe, y sin duda hay muchos ciudadanos españoles cuya lengua materna es el árabe o alguna de sus formas o dialectos. ¿Estamos discriminando a esos niños?

    Es decir: en España, es exigible que todos los niños aprendan español; como es exigible que todos los niños en Galicia, además del español, aprendan gallego; y que en Cataluña aprendan catalán, por señalar dos de los ejemplos más sonados. Y esa exigencia debe sustanciarse en la escuela, donde también, como conocimientos objetivos, se aprenden Matemáticas o Conocimiento del Medio. Desde esa perspectiva debe entenderse mi ejemplo, y no como una equiparación de la naturaleza epistemológica, en sí mismas, de las Matemáticas y el aprendizaje de una lengua.

    Una pequeña observación en relación con tu queja por el sobreesfuerzo de tener que aprender un idioma más. Yo creo que los gallegos sois muy afortunados de tener la rica tradición cultural del bilingüismo, como lo son los catalanes o los vascos (aunque, en el caso de estos últimos, se haya forzado en demasía un idioma básicamente rural). Y ésa es una herencia que deberíais proteger y no ver como una carga. Pero eso sí: el sobreesfuerzo existe claramente en el caso de un médico o un funcionario que desean poder trabajar en vuestras Comunidades, y por ello en estos casos habría que hacer una regulación especial que lo contemplase; pero no es tanto en el caso de los niños pequeños. La plasticidad cerebral a esas edades es enorme, y con facilidad podrán aprender dos lenguas sin necesidad de un trabajo mucho mayor que los de sus regiones vecinas. Más bien la radical desigualdad y la mutilación educativa se produce cuando en una zona de España se le niega (y me da igual que lo haga el Estado o los padres) a un chaval la posibilidad de aprender bien un idioma que le permitiría entenderse con cientos de millones de personas en todo el mundo. Y eso está ocurriendo en Cataluña.

    Ah, y nuestros resultados académicos no son culpa del modelo Feijóo, desde luego. Son culpa de una escuela idiotizada, donde el profesor ha perdido toda autoridad legítimamente establecida, la enseñanza de Humanidades se ha reducido a su mínima expresión, se ha podido pasar de curso con tropecientos suspensos y los contenidos dados son de una extensión y calidad lamentables.

  12. El árabe no es un idioma oficial en España. En todo caso, si un determinado número de padres quieren que sus hijos sean escolarizados en árabe, no veo qué problema hay, mientras aprendan también el español. Lo que no entiendo es a cuento de qué un gobierno ha de decidir por los padres, vulnerando así el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: «Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.»

    Lo de decir que los gallegos tenemos mucha suerte por la riqueza del bilingüismo está muy bien cuando no has visto a tu hermano pequeño, por ejemplo, ver las dificultades de aprendizaje que eso supone. En Irlanda tienen dos idiomas oficiales nacionales y a ningún niño se le obliga a escolarizarse obligatoriamente en uno de ellos, o en ambos. Para los que se escolarizan en inglés el gaélico se imparte con una asignatura nada más, igual que aprendí yo el gallego. ¿Por qué en España hemos de dejar que se nos imponga un modelo educativo que supone un enorme problema de aprendizaje para los alumnos? ¿Por cuestiones identitarias? Pues sinceramente, quien quiera hacer bandera de la identidad, que se la imponga a sus hijos pero no a los hijos de los demás.

  13. Jesmal

    «En todo caso, si un determinado número de padres quieren que sus hijos sean escolarizados en árabe, no veo qué problema hay, mientras aprendan también el español.»

    Exacto, mientras aprendan también el español. De eso se trata.

    En relación con el caso de tu hermano pequeño, obviamente tú puedes hablar con mucho más conocimiento de causa que yo. Pero te garantizo que una educación bilingüe bien planteada y bien administrada por profesores competentes desde edades muy tempranas no tiene por qué suponer grandes dificultades de aprendizaje. Te lo digo por experiencia personal también; aunque no sea el caso de español y gallego. Fíjate que muchísimos de los políticos que apuestan por la inmersión lingüística en Cataluña llevan a sus hijos a colegios bilingües español/inglés. Colegios, eso sí, muy caros y con altos estándares de calidad. Y ahí siguen. Por algo será.

    Un saludo.

  14. El caso es que no se puede implantar un sistema educativo que sólo funcione en las condiciones ideales perfectas. La realidad no es perfecta. Esas condiciones óptimas para la enseñanza bilingüe se dan en determinados colegios, no en todos, y en todo caso se da en esos colegios a elección de los padres. Insisto: ¿por qué hemos de dejar que un político decida por los padres?

  15. Jesmal

    Desconozco cómo se ha implantado el modelo trilingüe en Galicia y cuáles son sus áreas de mejora. De eso seguramente podrás hablar tú mejor que yo.

    En relación con la libertad de los padres, ya he expuesto mi postura. Aunque entiendo la tuya y la de quienes defendéis la posibilidad de escolarizar a los niños en una única lengua vehicular elegible entre las cooficiales.

    Saludos.

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