El País renueva su edición digital: un análisis de lo mejor y lo peor

El diario socialista ha completado hoy la renovación de su web, que explica Silvia Intxaurrondo en este vídeo. El estilo es en cierta medida parecido al que adoptó hace poco La Voz de Galicia, y ha generado opiniones encontradas.

En ambos casos, las líneas maestras del rediseño se explican en la necesidad de adaptarse a móviles y tables, unas herramientas que cada vez se usan más para conectarse a Internet. Las cosas que más me han gustado del rediseño de la cabecera de PRISA son las siguientes:

• Más facilidad de uso en tablets y móviles. El uso táctil de estos dispositivos hace que los viejos diseños de diarios digitales estén resultado algo complicados de usar.
• La integración en la edición digital de la imagen del periódico impreso. Ahora ambos llevan la misma cabecera. Creo que eso refuerza la imagen de marca.
• La clasificación por colores de las principales áreas temáticas del periódico. Algo que, por cierto, ya tenía la edición digital de La Gaceta, aunque de forma menos organizada.
• La página de Economía en fondo de color salmón. Lo que no entiendo es que el color asignado a esta sección sea el gris.
• El nuevo sistema de navegación de la hemeroteca. Aunque de momento sólo da acceso a noticias de febrero de 2012... Una pena teniendo en cuenta que la edición digital de El País tiene un formidable archivo de varias décadas.
• El menú "Está pasando", que te sirve bajo la cabecera los principales temas del momento. El rediseño de La Voz de Galicia ya incluía algo similar.

Y ahora, los defectos que he observado:

• El kilométrico contenido de la portada. He hecho una captura de pantalla con el Paparazzi y me ha dado un pantallazo de 10.615 píxeles de largo: una burrada. Con una pantalla de 17 pulgadas yo abarco en mi portátil una longitud de 820 píxeles. Para revisar toda la portada tendría que hacer 12 desplazamientos verticales. Y esto en un ordenador. No entiendo que un rediseño hecho pensando en dispositivos portátiles use cargas tan kilométricas, y no sólo en la portada: Internacional, 6.822 píxeles de largo; Política, 6.494; Economía, 6.740... Esto en un móvil o en un tablet es mucha carga. Y en esos dispositivos una excesiva carga de contenidos puede hacer que uno se pase de su cuota mensual. Yo procuraré no cargar la edición digital de El País con mi iPhone fuera de casa, a menos que encuentre un wifi al que conectarme.
• Los colores de las distintas áreas temáticas no se aplican a la portada. Eso ayudaría mucho a orientarse entre tanto contenido. Además, en la portada no se distinguen los bloques de noticias por colores. Todo aparece con el mismo fondo blanco, lo que no ayuda a distinguir las distintas áreas temáticas en que se divide la información.
• La página de resultados del buscador. No ofrece enlaces permanentes a las búsquedas, y la navegación es página a página. Por ejemplo, si uno busca "México" te indica lo siguiente: "Mostrando resultados del 1 al 20 de 61375". Pero tienes que ir de 20 en 20 resultados, y como no tienes enlace permanente a las búsquedas, ni siquiera puedes acelerarlas cambiando el número a mano en la URL.
• El diminuto acceso a la sección de Opinión. En portada esta sección queda reducida a una llamada en la tercera columna (la más estrecha). Para acceder a la sección en sí hay que pulsar un pequeño enlace de color de color pistacho.
• La vuelta al largo menú vertical. En noviembre de 2006 destaqué aquí la supresión de este menú en el anterior rediseño de El País, siguiendo una tendencia entonces creciente en los diarios digitales y que finalmente se ha impuesto en casi todos. Parece que a El País no le ha quedado más remedio que recuperarlo al suprimir el menú horizontal a las subsecciones, llevándolo a la tercera columna y con un tamaño de fuente reducido (lo que me lleva a pensar que esto lo ha hecho a modo de consuelo para los que navegan con un ordenador). La Voz de Galicia lo eliminó sin más en su reciente rediseño.

En fin, no sé si este rediseño marcará tendencia. Si lo hace, espero que quienes lo imiten corrijan sus defectos...

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