¿Pensabas que los guardias reales británicos eran como estatuas?

Los "Foot Guards" británicos son famosos por sus casacas rojas, sus altos gorros de piel de oso y su carácter imperturbable.

Esta última característica era parodiada en el gag de la serie "Mr. Bean" que puedes ver sobre estas líneas. Pero ¿se ajusta eso a la realidad? Por supuesto, todo depende del puesto en el que estén haciendo guardia. Si vigilan algún acceso restringido no se muestran tan impasibles, como pudieron comprobar estos críos:

Que un foot guard te grite "get off the fence!" (bájese de la valla) es casi lo menos impresionante que te puede ocurrir. Este adolescente maleducado pudo comprobarlo a comienzos de 2009 cuando hacía burla a un miembro del Batallón de Guardias Escoceses de los Foot Guards (se distinguen de los demás batallones por llevar los botones de la guerrera agrupados de tres en tres):

Más impresionante aún fue la reacción de este miembro del Batallón de los Coldstream Guards (a diferencia de los escoceses, éstos llevan los botones en grupos de dos). Primero gritó "get down!" (bájense) a un grupo de turistas rusos más bien tocanarices que se empeñaban en subirse a la barrera del Palacio de Buckingham. Como no le hicieron ni puñetero caso, volvió a gritarles -esta vez un "stay off the fence" (permanezcan fuera de la valla)- mientras les apuntaba, arma en ristre, con su fusil de asalto SA-80:

Obviamente, estos hombres no son ogros: hacen su trabajo. Para que no penséis que siempre van de bordes por la vida, termino esta entrada con el vídeo grabado por unos turistas filipinos, que llevaron a su hija pequeña en su carrito de bebé a ver a unos marciales foot guards del Batallón de Guardias Granaderos (en este caso además de por la pluma blanca, se distingue bien su unidad por las granadas del cuello y por llevar todos los botones con la misma separación, a diferencia de las demás unidades de la División de la Guardia). Como podéis ver, antes de completar su última vuelta, el soldado de la derecha obsequió a la pequeña con una sonrisa:

Qué majo. 🙂