Jack Ryan: Operación Sombra

Ayer fui a ver este nuevo largometraje que tiene como protagonista al famoso agente de la CIA que protagoniza muchas de las novelas de Tom Clancy, recientemente fallecido y a quien está dedicada la película.

Por primera vez Jack Ryan no aparece en una adaptación cinematográfica de una obra de Clancy: la película se inspira en sus personajes, pero es una historia original, para más señas basada en un guión de Adam Cozad reescrito por David Koepp (autor, entre otros, de los guiones de la primera entrega de "Misión imposible", de "Spiderman" de Sam Raini y de la cuarta entrega de la serie de "Indiana Jones").

Esta vez es el actor estadounidense Chris Pine el encargado de poner cara al personaje literario. Es ya el cuarto Jack Ryan de la pantalla grande: al primero fue Alec Baldwin (en "La caza del Octubre Rojo", 1990), el segundo Harrison Ford (en "Juego de patriotas", 1992, y "Peligro inminente", 1994; para mi gusto fue el mejor) y el tercero Ben Affleck (en "Pánico nuclear", 2002). Esta vez la película la dirige el norirlandés Kenneth Branagh, que además hace el papel de villano de la película, el ruso Viktor Cherevin. A Pine le pasa lo mismo que en su papel de Kirk en las nuevas películas de Star Trek: lo hace bien, pero tiene que afrontar un papel con el que el público identifica a actores mejores que él, lo cual le deja en desventaja. La chica de la película, la inglesa Keira Knightley -famosa por su papel destacado en la serie cinematográfica de "Piratas del Caribe"-, no hace un mal papel, aunque en mi opinión se mete demasiado en la historia (es la novia del protagonista, no una espía, caray).

Uno de los detalles que más me ha gustado de la película es la banda sonora, obra del escocés Patrick Doyle. Eso sí, me ha hecho gracia el enorme parecido que tiene con la banda sonora de las películas de la serie de Jason Bourne, compuesta por el inglés John Powell. Por un momento he pensado que la BSO de esta nueva película sería cosa de él...

La trama no es tan elaborada como en anteriores películas que tenían a Ryan como protagonista, aunque la película es entretenida y la atención no decae en ningún momento. No deja de ser curioso, eso sí, que la búsqueda de enemigos geoestratégicos para los EEUU vuelva de nuevo a centrarse en Rusia, potencia que en "Pánico nuclear" veíamos en plena crisis y que ahora aparece con ganas de revancha. En fin, es una película buena, pero que no logra estar a la altura de sus predecesoras. No obstante, si te gustan las películas de espías, no te disgustará ésta.