La verdad histórica, social y política de Galicia frente a los mitos separatistas

Algunos datos que deberías tener en cuenta cuando te aseguren que Galicia no es España

Hoy un diario barcelonés se ha hecho eco de un trending topic del separatismo gallego en Twitter. Si uno se fía de ese diario, da la impresión de que Galicia está llena de separatistas.

Datos contra el mito de una Galicia atrasada por culpa de Europa y España
Los nacionalistas de En Marea esconden uno de los puntos más impopulares de su ideario

La amplia mayoría de los gallegos nos sentimos españoles

Repasemos algunos datos que deberíamos tener en cuenta a la hora de abordar estos temas. Para empezar, la afirmación de que Galicia no es España es tan absurda como decir que Vigo es parte de Andorra. Galicia es una comunidad autónoma española. No es ningún país independiente, y no hay ninguna norma ni tratado que lo refleje como tal. Todo es una invención del separatismo, una invención tan disparatada que pasa por encima de la realidad histórica e incluso de los propios sentimientos de los gallegos, que manifestamos nuestra españolidad sin ningún complejo, como puede comprobar cualquiera que vaya a una localidad en fiestas en Galicia y vea la bandera gallega y la española juntas en muchos balcones, sin ningún tipo de reparos. Pero por si alguien necesita datos más claros y contundentes, en 1978 el referéndum de la Constitución Española contó con un 89,04% de votos afirmativos en Galicia: un porcentaje mayor que el de Madrid, donde obtuvo un 86,14% de votos a favor, y que el de Castilla y León, donde logró un 85,06%. Hasta ahora no he visto a nadie que afirme, en serio, que estas dos últimas comunidades no son España.

El separatismo no ha ganado ni un solo comicio en Galicia

Hasta la actualidad en Galicia se han celebrado 39 procesos electorales con los que los gallegos hemos ido eligiendo, sucesivamente, a nuestros representantes en las distintas instituciones. Han sido, en total, 13 elecciones generales, 9 elecciones gallegas, 10 elecciones municipales y 7 elecciones europeas. De esos 39 comicios los separatistas no han ganado ni uno. El mejor resultado obtenido por el nacionalismo gallego en unas elecciones autonómicas lo logró el BNG en 2001: sólo llegaron a un 22,97% de votos, es decir, ni la cuarta parte de los gallegos, y desde entonces han ido bajando cada vez más, obteniendo el BNG un 10,11% de los votos en las últimas elecciones gallegas de 2012. En las últimas Elecciones Generales el BNG se quedó sin representación.

Ahora tienen que disimular lo que son para tener alguna posibilidad

Es tal la caída del separatismo gallego que una parte de él ha tenido que disfrazarse con nuevos ropajes sin referencias nominales al nacionalismo (AGE, las Mareas) y aliarse con la ultraizquierda (Izquierda Unida y Podemos) para tener algunas posibilidades. En las Elecciones Gallegas de 2012 se presentaron con el nombre de Alternativa Galega de Esquerda y obtuvieron un 13,91% de los votos. Las únicas posibilidades que tienen de gobernar se limitan a que el PP no obtenga una mayoría absoluta y cuenten con el apoyo del PSOE, como ocurrió entre 2005 y 2009. Para ello, y sabiendo el rechazo que provocan entre los gallegos, para no perder aún más votos se están viendo obligados a ocultar los puntos más nacionalistas de su ideario.

Casi un milenio formando parte de León, Castilla y España

Por otra parte, ¿existen razones históricas que fundamenten la reclamación de que Galicia sea una nación? Galicia como tal inició su existencia en la época romana como parte de la provincia de Hispania. Tras las invasiones bárbaras los suevos ocuparon la región (409-585), convirtiéndola en un reino independiente. Sin embargo, ese periodo se caracterizó por la ostentación del poder por la minoría germánica, al margen de la mayoría de la población, que era hispanorromana, por eso se le conoce en términos históricos como Reino suevo. En la Alta Edad Media, ya iniciada la Reconquista, el Reino de Galicia estuvo adscrito primero al Reino de Asturias y luego al de León. Tuvo escasos periodos de independencia, fruto de los repartos dinásticos entre los hijos de los reyes leoneses, y no de ningún movimiento independentista local. Desde el año 1071, cuando García II perdió el Reino, Galicia no ha tenido nunca independencia política: 945 años nada menos. El nacionalismo gallego ha intentado instrumentalizar a su favor la Revuelta Irmandiña del siglo XV, presentándola como un movimiento independentista, algo totalmente falso: dicha revuelta estuvo motivada por el hambre y por los abusos cometidos precisamente por la nobleza gallega, a la que a menudo también reivindica el nacionalismo en oposición a los Reyes Católicos.

El español es la lengua más hablada en Galicia

Otro de los elementos a los que más recurren los nacionalistas para justificar sus mitos es la lengua. Sostienen, entre otras patrañas, la peregrina idea de que en Galicia se habla español porque lo impuso Franco. La realidad es que en Galicia se habla el español desde hace siglos, y hoy es una de las dos lenguas oficiales de la comunidad, con el gallego. El nacionalismo también sostiene la idea totalmente caduca de que tener una lengua nos convierte en una nación. ¿Y cómo es que Suiza, con cuatro idiomas oficiales -francés, italiano, alemán y romanche- es una sola nación, y no cuatro? Por otra parte, las tendencias lingüísticas de los nacidos en democracia demuestran que la lengua de Cervantes florece por sí sola en Galicia a pesar de todas las campañas de "normalización lingüística": en los últimos años el español se ha convertido en la lengua más hablada en Galicia (antes lo era el gallego), especialmente por los jóvenes.

Sin España Galicia no podría pagar sus pensiones

Hay que decir, además, que Galicia se ve muy beneficiada de su pertenencia a España, pues los gallegos recibimos inversiones por importes que si fuésemos independientes no nos podríamos permitir ni por asomo. Nuestra dependencia de España no sólo se limita a infraestructuras: una Galicia independiente no podría sostener las pensiones de sus mayores, pues debido a nuestra tasa de envejecimiento, somos la segunda comunidad de España con menor proporción de cotizantes por cada pensión. No deja de ser una paradoja que muchos fanáticos nacionalistas tengan la posibilidad de cobrar una pensión gracias al resto de españoles a los que insultan.

Enfádate con los nacionalistas, y no con los gallegos

Y ya puestos a hablar de insultos, a quienes tengan alguna cuenta que saldar con el nacionalismo mediante les ruego que no la tomen con Galicia. A menudo veo a gente que se indigna ante los insultos de los separatistas contra España, y les contesta lanzando insultos contra Galicia y los gallegos. Además de una tremenda falta de patriotismo -insultar a Galicia es insultar a una parte de España-, esa clase de reacciones son precisamente las que buscan los separatistas con sus provocaciones, para seguir alimentando su cínico victimismo. Si quieres enfadarte contra alguien, enfádate con el nacionalismo, y no con Galicia o los gallegos, pues como acabo de señalar, no nos representa esa minoría de fanáticos odiadores que son los separatistas.

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Comentarios:

  1. Pjf lopez

    Soy castellano y no tengo ningún problema para entender el gallego leído o hablado, pero me gustsría saber por qué si el Español es la lengua más hablafa en Galicia, el Presidente Núnez Feijoo en sus discursos públicos habla siempre Gallego. ¿es un postureo para no ser atacado por los nacionalistas?

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